Por: Rafael
Uzcátegui
En los pasados
dos años, como director de Ultimas Noticias, Eleazar Díaz Rangel utilizó las
cifras del Instituto Internacional de Investigaciones de Paz de
Estocolmo (SIPRI) para intentar desmontar las acusaciones sobre el alto gasto
en armamentos del país: “Venezuela ha disminuido sensiblemente la carrera
armamentista en los últimos años, a diferencia de la imagen que difunden los
medios de comunicación”, afirmó el veterano periodista, palabras que fueron
extensamente divulgadas por el sistema de medios estatales. Sin embargo, la
lectura que hace Rangel del informe anual más respetado sobre transferencia de
armas en el mundo es bastante sesgada, por decir lo menos.
El pasado 17 de abril el SIPRI actualizó su base datos,
lanzamiento público previo a la difusión de su Informe Anual 2012, previsto en
el mes de junio. En esta base datos, legitimada por Rangel y el MINCI,
Venezuela aparece en la lista de los 20 principales compradores de armas
durante el 2011, encabezando el ranking por América Latina. Nuestro país se
ubica en el puesto 17, subiendo 10 puestos respecto a su posición en el año
2010, cuando figuró en el lugar 27. El total de compra de armas registrado para
Venezuela en el 2011 fue de 560 millones de dólares. El país latinoamericano
que se ubicó en la segunda posición fue Chile, en el puesto 23, con 323
millones de dólares, seguido por Brasil en el puesto 28, con 266 millones de
dólares. Los tres países que encabezaron el ranking mundial fueron India (3582
millones de dólares), Australia (1749 millones de dólares) y Pakistán (1675
millones de dólares). Colombia, un país que tanto preocupa a Rangel, se ubicó
en el puesto 40 de la lista
Los principales vendedores de armas a Venezuela durante el
año 2011 fueron Rusia (257 millones de dólares), España (196 millones de
dólares) y Holanda (50 millones de dólares). Según los datos del SIPRI compramos
barcos por 196 millones de dólares, vehículos armados por 115 millones de
dólares y Sistemas de Defensa Aérea por 106 millones de dólares.
Sin embargo hay que aclarar que la alta erogación en
artefactos militares para la muerte ha sido una constante del Estado
venezolano. Analizando las cifras del SIPRI entre los años 1980 y 2010 nos
encontramos con que Venezuela es el segundo país de la región, después de
Chile, que más había adquirido armamentos, por un total de 6.934 millones de
dólares.
¿Cuántas casas y hospitales se pudieron haber construido con
560 millones de dólares?, ¿Cuáles son las razones para este constante –y alto-
gasto en armamentos?, ¿Es posible hablar de “desarme” en un país que lidera regionalmente
la compra de armas a nivel mundial? Según un informe del 2008 de nuestra
embajada en USA, este shopping se justificaba por la necesidad de disuadir un
ataque norteamericano desde Colombia. ¿Se piensa lo mismo ahora, cuando Chávez
y Santos son tan “buenos amigos”?
@fanzinero
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