11 de julio nueva audiencia
Partido Socialismo y Libertad
Corriente Clasista Unitaria
Revolucionaria y Autónoma,
PSL-Ccura,
El próximo miércoles 11 de julio, por cuarta vez se dará inicio al juicio, que el sistema de justicia y la corruptas dirigencias del PSUV, le sigue al trabajador de Ferrominera Orinoco (FMO), Rodney Álvarez, como un ejemplo más del retardo procesal que ha caracterizado el caso, sin que hasta la fecha se haya demostrado la participación de Álvarez, en el homicidio de Renny Rojas.
Álvarez fue detenido por su presunta participación en el crimen del también ferrominero Renny Rojas, el 9 de junio de 2011, en el portón de la estatal del hierro. A siete años de su arresto, la apertura de juicio ha sido convocada en cuatro ocasiones y reprogramada por diversas “razones”.
Gran cantidad de ferromineros sostienen, que quien disparó en el portón de la estatal ese 9 de junio de 2011, en momentos en los que se pretendía la elección de la comisión electoral que regiría los comicios sindicales, fue el sindicalista Héctor Maicán. Contradictoriamente, el sistema de justicia venezolano mantiene a Rodney Álvarez en un limbo jurídico, que le ha perjudicado como persona, como trabajador y como el padre de tres niños que desde su detención no lo ven, provocando el deterioro de la figura paterna. Crearon en Álvarez la figura del chivo expiatorio para exculpar al directivo, Héctor Maicán militante del PSUV.
El próximo miércoles 11 de julio, por cuarta vez se dará inicio al juicio, que el sistema de justicia y la corruptas dirigencias del PSUV, le sigue al trabajador de Ferrominera Orinoco (FMO), Rodney Álvarez, como un ejemplo más del retardo procesal que ha caracterizado el caso, sin que hasta la fecha se haya demostrado la participación de Álvarez, en el homicidio de Renny Rojas.
Álvarez fue detenido por su presunta participación en el crimen del también ferrominero Renny Rojas, el 9 de junio de 2011, en el portón de la estatal del hierro. A siete años de su arresto, la apertura de juicio ha sido convocada en cuatro ocasiones y reprogramada por diversas “razones”.
Gran cantidad de ferromineros sostienen, que quien disparó en el portón de la estatal ese 9 de junio de 2011, en momentos en los que se pretendía la elección de la comisión electoral que regiría los comicios sindicales, fue el sindicalista Héctor Maicán. Contradictoriamente, el sistema de justicia venezolano mantiene a Rodney Álvarez en un limbo jurídico, que le ha perjudicado como persona, como trabajador y como el padre de tres niños que desde su detención no lo ven, provocando el deterioro de la figura paterna. Crearon en Álvarez la figura del chivo expiatorio para exculpar al directivo, Héctor Maicán militante del PSUV.