Por: Laclase.info
Los roces diplomáticos entre los gobiernos de Temer y Maduro, dos de los gobiernos burgueses más odiados en Latinoamérica por sus propios pueblos, no es obstáculo para que los negocios de las burguesía brasileña y el gobierno venezolano sigan fluyendo como en tiempos de los gobiernos de Dilma y Lula. La empresa brasileña Condor-Tecnologías no letales, uno de los principales proveedores de bombas lacrimógenas del gobierno de Maduro, ha vendido recientemente más de 77 mil bombas lacrimógenas a la importadora estatal venezolana Veximca. El lote de armamento, de unas 23 toneladas, tiene como destinatario la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
A comienzos de abril se realizó una feria de venta de armamento en Río de Janeiro en la que participó el presidente de ese país, Michel Temer. El gobierno se comprometió a seguir impulsando las ventas de la industria armamentística brasileña, que provee de armamento antimotines y de guerra a dictaduras árabes y regímenes fascistoides como el de Erdogan en Turquía o Maduro en Venezuela. La empresa Condor también provee al ejército y la policía brasileña.
Los efectivos de la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional Bolivariana utilizan las bombas de gas lacrimógeno como armamento letal al dispararlas a quemarropa contra manifestantes. También está documentado su uso en contra de periodistas y reporteros gráficos, a quienes los represores suelen disparar para impedir que registren la represión. En otros casos, en Caracas y Mérida, se ha denunciado el uso de las bombas lacrimógenas para atacar viviendas y propiciar incendios.