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sábado, 12 de diciembre de 2015

El gobierno es el patrono que más incumple la LOT


Pese a 12 años de inamovilidad el empleo no ha crecido | Foto Archivo El Nacional

Hay un millón de tercerizados y las prestaciones sociales se pagan con atraso, dijeron fuentes del sector
Ana Diaz 
10 Diciembre 2015 


El gobierno utiliza la Ley Orgánica del Trabajo como su bandera para convencer a los trabajadores de que defiende sus derechos, sin embargo su gestión como patrono justo deja mucho que desear, manifestaron fuentes del sector laboral. “Hay un millón de empleados públicos contratados y otros en cooperativas y empresas de producción social en condiciones de tercerización, la cual es prohibida por la Ley del Trabajo”, afirmó Pedro Arturo Moreno, directivo de la Confederación de Trabajadores de Venezuela.

Fernando Barrientos, abogado laboral y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello, mencionó el incumplimiento gubernamental de las contrataciones colectivas vigentes y la firma de nuevos contratos que desmejoran las condiciones de los trabajadores.

Los observadores del mundo del trabajo coinciden en que hay una duplicidad con la ley en lo que a prohibición de despidos se refiere y a los decretos presidenciales de inamovilidad laboral, que lleva 12 años y aumentará a 15 con el anuncio del presidente Nicolás Maduro de prorrogar la inamovilidad entre 2016 y 2019.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Dura derrota y voto castigo contra el gobierno de Maduro







Declaración del Partido Socialismo y Libertad 
Por: Partido Socialismo y Libertad

El pasado 6 de diciembre el gobierno de Nicolás Maduro y el Psuv, sufrieron una dura derrota política, a manos de la oposición proimperialista agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

La MUD obtuvo la mayoría calificada de dos terceras partes en la Asamblea con 112 diputados, mientras que el Psuv logró 55 diputados. El chavismo perdió así la mayoría en la Asamblea Nacional, que había detentado desde hace 16 años.

Fue una derrota aplastante. La MUD obtuvo 7.707.422 votos, lo que representa el 56,2%, mientras que el chavismo logró 5.599.025 votos, un 40,8%.

La masiva votación por la MUD refleja un claro voto castigo de la mayoría del pueblo y de los trabajadores contra el deterioro creciente de su nivel de vida. Fue un voto de rechazo a la elevada inflación, las vergonzosas colas, contra el desabastecimiento de productos básicos, contra los bajos salarios, la inseguridad, los despidos, y los pésimos servicios públicos. Fue un voto castigo contra un gobierno que ha criminalizado la protesta, perseguido a los que luchan, despedido a miles de trabajadores de los organismos públicos, desconocido los contratos colectivos y violado sistemáticamente la autonomía de las organizaciones populares y sindicales.

jueves, 10 de diciembre de 2015

¿Se puede confiar en la próxima Asamblea Nacional?


Por: Simón Rodríguez Porras (PSL)

La MUD obtuvo la mayoría calificada de dos terceras partes de la Asamblea Nacional, la mayor derrota electoral del gobierno en 16 años. Los fenómenos de masas no son homogéneos, y no puede plantearse una sola motivación detrás de la masiva votación contra el gobierno. Pero todo indica que es mucho más un voto contra el gobierno que a favor de las tesis políticas de la MUD, un justificado repudio alimentado por la terrible crisis económica y las medidas antipopulares de ajuste adoptadas por el gobierno. Llama la atención que la MUD en muchos lugares en los que ganó holgadamente casi no hizo campaña (por ejemplo en Mérida había mucha más propaganda de una candidatura disidente de derecha que de la propia MUD), además de que su campaña fue totalmente vacía políticamente, sin entrar a definiciones sobre qué medidas concretas promovería como parte de su prometido “cambio”. No presentó un programa político, se limitó a capitalizar el descontento, y de esa manera llevó al parlamento a muchos dirigentes desgastados de la vieja política puntofijista, como William Dávila o Ramos Allup.

También llama la atención que la MUD sacó más votos que el Psuv incluso en zonas que por 16 años fueron bastión del gobierno, como el “23 de enero” en Caracas. No fue únicamente la clase media la que volcó sus votos contra el gobierno, como en elecciones anteriores, lo novedoso y que inclinó la balanza es que esta vez importantes franjas de los sectores populares y de trabajadores votaron contra el gobierno.

lunes, 7 de diciembre de 2015

Se cae la máscara del falso socialismo Voto Castigo en Latinoamerica


Voto castigo en Latinoamérica
Se cae la máscara del falso socialismo

La Protesta 
Bolivia 

La aplastante derrota del gobierno de Maduro en las elecciones parlamentarias en Venezuela; la Derrota del candidato Daniel Scioli del kirchnerismo en Argentina; la grave situación del gobierno de Dilma Roussef que, a un año de ser electa tiene el 8% de popularidad y podría ser destituida por el Congreso; Correa en Ecuador, que, ante el repudio popular a su política, renunció a su reelección; y Evo Morales que corre el riesgo cierto de perder el referéndum; marcan la caída de la máscara del falso socialismo. Los trabajadores y pobres de Latinoamérica ya no les creen a los charlatanes que hablan de “socialismo” y de “antiimperialismo” y sirven a las transnacionales mineras, petroleras o del agronegocio, mientras la crisis capitalista castiga al pueblo con explotación, desocupación, inflación, bajos salarios y tierras depredadas por minería, agronegocio, etc. 

¿”Guerra Económica”?

Maduro culpa de su derrota a la “guerra económica” contra su gobierno. Pero esa “guerra” no fue una invasión ni un bloqueo económico (Estados Unidos es el principal comprador del petróleo de Venezuela), sino los negocios capitalistas para llevarse todos los dólares de la renta petrolera. Y de estos negocios fueron cómplices el propio gobierno y altos funcionarios y amigos del gobierno se convirtieron en millonarios de la noche a la mañana quedándose con los dólares que deberían haber sido para importar productos esenciales para el pueblo. Un verdadero gobierno socialista de los trabajadores hubiera expropiado a la gran burguesía y transnacionales y acabado rápidamente con esa “guerra económica” de la que se queja Maduro. 

Crisis económica pasó factura al oficialismo

La búsqueda de ingresos adicionales también 
rodeó los centros de votación este domingo, a 
través de tarantines de comidas y bebidas 
Foto Archivo

Correo del Caroní
María Ramírez Cabello
7. Dic. 2015 


La nueva Asamblea Nacional no podrá hacer magia. Lo dijeron los analistas antes de las elecciones parlamentarias de este 6 de diciembre, lo ratificaron los candidatos de la oposición y lo reseñaron los medios de comunicación. No hubo falsas promesas.

Mas sí, una clara convicción en torno a que la recuperación de la institucionalidad del Poder Legislativo, sienta las bases para empujar cambios que permitan recuperar el marco jurídico para atraer inversiones, promover la inversión privada, obligar al Poder Ejecutivo a rendir cuentas y un plan de políticas públicas anual y evitar el despilfarro sin contraloría por la vía de los créditos adicionales prácticamente a ciegas que se traducen en populismo. Un camino a la transformación, en suma.


Aún sin poderes mágicos, la mayoría de los electores que este domingo madrugaron para ejercer su derecho al voto lo hicieron empujados por una crisis que no discrimina y que aunque el Gobierno ha atribuido a una supuesta guerra económica, no es más que el resultado del descalabro de la producción nacional y la ausencia de políticas orientadas a revertir el desplome económico. En la calle, la mezcla se evidencia en colas por alimentos subsidiados, desabastecimiento e inflación.

Aplastante voto castigo contra el gobierno


Por: Laclase.info

Caracas, 7 de diciembre.- Pasada la medianoche, la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, leyó el primer boletín oficial con los resultados parciales de la elección de la Asamblea Nacional. El resultado expresa una durísima derrota del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), tal y como estaba previsto de acuerdo con los diversos sondeos de opinión publicados en las semanas que antecedieron a la elección. Se impuso un voto castigo ante la terrible crisis económica y social que atraviesa el país, así como las antipopulares medidas de ajuste que viene aplicando el gobierno.

Con un 74,25% de participación electoral, índice relativamente alto para una elección legislativa en Venezuela, y con un 96,03% de los votos contabilizados, se estableció una tendencia irreversible para 145 de los 167 cargos que se disputaron. La coalición de centroderecha Mesa de la Unidad Democrática (MUD) capitalizó el voto castigo y alcanzó 99 diputados, 72 de ellos postulados nominalmente y 27 por lista. El Psuv conquistó 46 curules, 24 nominales y 22 por lista. Quedó pendiente el anuncio de la adjudicación de los tres diputados indígenas y 19 curules aún en disputa.