Por: Partido Obrero Socialista-Movimiento al Socialismo
¡No tenemos ninguna confianza en sus
instituciones fraudulentas y corruptas!
¡No les creemos! ¡Que se vayan todos!
Tenía razón Felipe de la Cruz, padre de familia de uno de los normalistas desaparecidos, quien advirtió después de la reunión que sostuvieron con Enrique Peña Nieto y luego del anuncio de la detención de José Luis Abarca y su esposa, supuestamente ocurrida la madrugada del 4 de noviembre, que el gobierno se aprestaba a declarar muertos a los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa y con ello poner fin a la crisis abierta con los hechos atroces de Iguala, ocurridos hace los días 26 y 27 de septiembre.
La tarde del 7 de noviembre, el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, presentó una larga narración apoyada en imágenes de mapas, así como videos de las supuestas declaraciones de quienes presuntamente habrían ejecutado a los 43 normalistas desaparecidos. Fueron los narcos del grupo “Guerreros Unidos”, concluyó.