Por: Partido Socialismo y Libertad (PSL)
La situación que atraviesan las mayorías empobrecidas del país es cada vez más difícil. El descalabro del capitalismo venezolano se ha traducido en un aumento desbocado de los precios de los alimentos y del resto de la canasta básica, muchos de cuyos productos escasean; el desempleo y la pobreza han aumentado en el último año según las propias cifras oficiales; el gobierno ha pactado con Fedecámaras y los empresarios bolivarianos la flexibilización de las relaciones laborales y la agilización de los despidos, y el aparato judicial y represivo es puesto al servicio de una política de criminalización de la protesta social. Mientras tanto las ganancias de las transnacionales petroleras y de sectores empresariales, como las telecomunicaciones y la banca, crecen de forma grotesca.