Por: Vladimir Villegas
¿Tendrá razón Marino
Alvarado, coordinador general de Provea, cuando afirma que lo ocurrido en la
reserva forestal de San Camilo, en el Alto Apure, se parece, a simple vista, a
la masacre cometida durante el gobierno de Jaime Lusinchi en la población de El
Amparo, en la cual murieron varios campesinos que fueron señalados por el
Ejército en aquel entonces de pertenecer a grupos guerrilleros colombianos? En
el caso de El Amparo, dos sobrevivientes echaron por tierra la versión dada por
los militares, encabezados por el general Camejo Arias. La denuncia llegó a
instancias internacionales, y los sobrevivientes, con el apoyo de Walter
Márquez y otros defensores de derechos humanos, debieron irse al exterior
durante largo tiempo para ponerse a salvo. Ahora los integrantes del Frente
Nacional Campesino Ezequiel Zamora denuncian que se produjo una ejecución de
varios militantes sociales que, según su versión, no eran ladrones de ganado
como lo informó el Ejército en días pasados.