Luego de más de seis años, se realiza nuevamente un proceso electoral estudiantil en la ULA. Los culpables de que la mayoría de los centros de estudiantes hayan sido abandonados como espacios de organización estudiantil, que la Federación de Centros Universitarios se haya convertido en un cascarón vacío, y de que el movimiento estudiantil haya caído en la mayor postración, son los mismos burócratas estudiantiles del gobierno y de los partidos de la MUD que hoy despliegan millonarias campañas por todas las facultades. Son esos burócratas los que se atornillaron de manera ilegítima en cargos de representación estudiantil durante seis años, cuando su mandato era de solamente un año. Son esos burócratas estudiantiles los que sirven de operadores del gobierno y de la MUD, que se muestran serviles ante las autoridades universitarias, que participan de los negociados y la corrupción universitaria, y transan sus principios a cambio de cargos en la alcaldía, la gobernación o en los ministerios, son ellos los que apuestan al clientelismo, la desmovilización y la despolitización de los estudiantes, y que quieren hacer de los estudiantes carne de cañón para sus proyectos políticos antipopulares. Es necesario que organicemos una alternativa y le pasemos factura a los culpables de la lamentable situación que hoy atraviesa el movimiento estudiantil. Por eso no apoyamos a ninguna de las candidaturas a la FCU de la ULA, aunque sí consideramos que hay planchas a centros de estudiantes con elementos democráticos y que pueden desarrollar una política alternativa. Es a ellas, y al conjunto del estudiantado, a quienes proponemos los siguientes lineamientos para la reconstrucción del movimiento estudiantil sobre bases críticas, de lucha, autónomas y verdaderamente democráticas y revolucionarias:- Defensa de la autonomía del movimiento estudiantil
Las organizaciones estudiantiles no pueden ser instrumentos de la boliburguesía ni de los corruptos de la MUD, tienen que ser organismos al servicio de la defensa de los derechos de los estudiantes, que pongan la defensa de los servicios estudiantiles, la exigencia de becas dignas, la defensa de los derechos académicos de los estudiantes, y la articulación de las luchas estudiantiles con las luchas de los trabajadores y los sectores populares, como los elementos prioritarios en la agenda que los propios estudiantes nos demos democráticamente, mediante el debate y la elaboración colectiva en asambleas.
