Por Simón Rodríguez Porras
El debate público sobre la persistente publicación de los artículos del activista del PSUV Jesús Silva pone sobre relieve la disyuntiva política en la que se encuentra Aporrea.org, uno de los medios electrónicos más leídos en Venezuela (La sumisión de Aporrea.org a Jesús Silvahttps://www.aporrea.org/actualidad/a263162.html). Silva es un connotado fascista que hace apología de los peores crímenes del gobierno, promueve la xenofobia y hasta llama al exterminio de la oposición, y se encuentra entre los articulistas publicados con mayor frecuencia en Aporrea.org.
Nacida al calor de la lucha popular y obrera contra el golpe de abril de 2002, Aporrea.org se convirtió rápidamente en una referencia obligada para un amplio movimiento con características democráticas, que no solo luchaba contra el golpismo sino que promovía la creación de medios comunitarios, sindicatos independientes, agrupaciones campesinas y estudiantiles. Sin embargo, en la medida en que ese movimiento fue cooptado y corporativizado por un gobierno cada vez más reaccionario, que reprimía las huelgas y tomas de fábricas, desalojaba tomas de tierras y normalizaba sus relaciones con la gran burguesía nacional y las transnacionales, esa regresión política se reflejó en los medios alternativos. Fue así como se llegó a que algunos de los fundadores de Aporrea.org fueran expulsados por no apoyar la contrarreforma constitucional de Chávez en 2007.