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| Foto Diego Meinhard |
16 Noviembre 2013
Ante la nueva huelga general en Sidor, la empresa sólo ofrece continuar discutiendo el contrato colectivo. Esa es la única propuesta a 24 horas de haber estallado el tercer conflicto en la acería en menos de tres meses.
La razón de la nueva manifestación es la misma que originó el paro de 22 días en el mes de septiembre: la cancelación de utilidades conforme a una nueva fórmula y la corrección de la hoja de cálculo con la que la empresa ha venido cancelando el contrato colectivo desde 2008.
El pago que se hizo este viernes de las utilidades, según la cláusula 8 que está vigente desde cinco años, incrementó el malestar de los sidoristas pese a que lo hizo en la fecha establecida y en quincena.
La estrategia del Gobierno no suavizó al movimiento siderúrgico, al contrario, hizo que los trabajadores comenzaran a sacar sus propias cuentas.
Para ellos resultó simple. Hace cinco años, cuando el presidente Hugo Chávez firmó el entonces mejor contrato colectivo del país en los hornos de Laminación en Frío, el beneficio de los sidoristas se multiplicó en casi un 300 por ciento.
Pero ahora, tras casi cuatro años de mora contractual, los siderúrgicos salen de su burbuja y comienzan a sentir las secuelas de la inflación producto del rezago en la actualización de sus beneficios.
Al acercarse el último trimestre de 2013, los trabajadores comenzaron a visualizar resultados negativos, no sólo por las utilidades, también por la hoja de cálculo que -según los técnicos- ha venido “robando” a los trabajadores desde 2008.
“¡Saqué 35 mil menos que el año pasado, ¿cómo es posible?!”, le gritaba la mañana de este viernes un trabajador iracundo al vicepresidente de Sidor, Sadner Guzmán, en la mesa de discusión que se intentó instalar en el salón del Club Caronoco de Ferrominera Orinoco.
Y ése era el tema de discusión ayer en Sidor y la pregunta frecuente “¿cuánto sacaste tú?”. Se referían al pago más esperado del año y sobre el cual habían calculado resultados distintos.
La cruzada
El comité ejecutivo del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y Sus Similares (Sutiss), considera que el pago de las utilidades antes de que finalizara la negociación de dicha cláusula, es un claro desafío y una “arbitrariedad”; para otros, un asunto político.
“Nosotros les suplicamos que no depositaran las utilidades, pero igual lo hicieron”, le reclamaba el secretario de seguridad social y dirigente de Alianza Sindical, Jean Acosta, al vicepresidente de la estatal que criticaba la acción del paro.
Sutiss planteaba dilatar el depósito de las utilidades hasta conseguir un acuerdo para el cálculo de ese concepto, pero en casi un mes de negociación las partes poco han avanzado en ese punto.
De modo que la estrategia de la empresa, del jueves y de este viernes, fue continuar discutiendo el contrato y, de resultar alguna diferencia por utilidades, cancelarla en febrero como está pautado en el sector aluminio.
En la sala, el vicepresidente de Sidor lamentó que el sindicato haya decidido ir a una paralización sabiendo que la mesa de negociación contractual aún estaba servida. Ante eso, el comité ejecutivo de Sutiss replicó calificando de “patada” el pago de las utilidades.
Asunto político
Bajo esos términos la reunión con Sidor concluyó sin ningún tipo de acuerdo y acta. El presidente del sindicato, José Luis Hernández, dijo que no discutiría con “payasos” sino con el presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), Carlos Osorio, quien ha venido asumiendo la discusión en nombre del Ejecutivo.
El planteamiento de la directiva sindical es mantener la protesta de brazos caídos hasta que logren “arrancarle” al Gobierno unas utilidades por encima de los 120 días a salario integral, y con dos variantes según el tipo de jornada.
Para ese pago la dirigencia alega el trabajo que han hecho en más de un mes de revisión en la constitución de una mesa técnica, conformada por trabajadores de base y representantes de la empresa.
Tanto Mario Valor como Jhonny Luna, ambos miembros de esa instancia, defendieron que el 15 de noviembre habían logrado acordar una fórmula que, aunque era una propuesta, había sido construida con la empresa.
Además, la gerencia tampoco ha respondido al planteamiento de los técnicos sobre 16 conceptos que, según los sidoristas, se vienen aplicando mal. Los trabajadores aún esperan el pronunciamiento del Ministerio del Trabajo sobre la interpretación que solicitó la propia Sidor y su respectivo cronograma de pago.
En la asamblea varios directivos, entre ellos Jean Acosta y José Luis Hernández, analizaron que el Gobierno parece tener la intención de eliminar a Sutiss al tratar de mal poner a la dirigencia sindical y debilitarla. “Sepan que no lo lograrán”, dijo Hernández.
“Nosotros no somos el sector aluminio, no somos cualquier sector público, somos sidoristas carajo y a nosotros nos respetan”, agregó Acosta en asamblea.
La génesis del reclamo
El reclamo de los sidoristas de base comenzó a mediados de septiembre, luego de que saliera a relucir un acta de 2008 en la que el presidente de Sutiss, José Luis Hernández, y dirigentes de Alianza Sindical, establecían con la empresa una interpretación de la cláusula de utilidades.
De acuerdo con un grupo de técnicos, el pago de la cláusula 8 (utilidades) -según esa interpretación- desmejoraba el beneficio y restaba utilidad a los trabajadores.
La manifestación obligó al presidente de Sutiss a reconocer su error y a asumir una huelga por el correcto pago de ese beneficio. Tras 22 días de huelga, el sindicato no logró que el Gobierno reconociera algún pasivo por un beneficio acordado con los representantes de los trabajadores en mutuo acuerdo.
Sí, en cambio, Sutiss logró que se le diera prioridad a la negociación de la cláusula de utilidades, alterando la normal discusión del convenio cuando faltaban -faltan- alrededor de 12 cláusulas económicas.
Desde el 8 de octubre, hasta entonces, las partes han venido trabajando en la construcción de una nueva cláusula para su inmediata aplicación y la corrección de la hoja de cálculo.
Ante la nueva huelga general en Sidor, la empresa sólo ofrece continuar discutiendo el contrato colectivo. Esa es la única propuesta a 24 horas de haber estallado el tercer conflicto en la acería en menos de tres meses.
La razón de la nueva manifestación es la misma que originó el paro de 22 días en el mes de septiembre: la cancelación de utilidades conforme a una nueva fórmula y la corrección de la hoja de cálculo con la que la empresa ha venido cancelando el contrato colectivo desde 2008.
El pago que se hizo este viernes de las utilidades, según la cláusula 8 que está vigente desde cinco años, incrementó el malestar de los sidoristas pese a que lo hizo en la fecha establecida y en quincena.
La estrategia del Gobierno no suavizó al movimiento siderúrgico, al contrario, hizo que los trabajadores comenzaran a sacar sus propias cuentas.
Para ellos resultó simple. Hace cinco años, cuando el presidente Hugo Chávez firmó el entonces mejor contrato colectivo del país en los hornos de Laminación en Frío, el beneficio de los sidoristas se multiplicó en casi un 300 por ciento.
Pero ahora, tras casi cuatro años de mora contractual, los siderúrgicos salen de su burbuja y comienzan a sentir las secuelas de la inflación producto del rezago en la actualización de sus beneficios.
Al acercarse el último trimestre de 2013, los trabajadores comenzaron a visualizar resultados negativos, no sólo por las utilidades, también por la hoja de cálculo que -según los técnicos- ha venido “robando” a los trabajadores desde 2008.
“¡Saqué 35 mil menos que el año pasado, ¿cómo es posible?!”, le gritaba la mañana de este viernes un trabajador iracundo al vicepresidente de Sidor, Sadner Guzmán, en la mesa de discusión que se intentó instalar en el salón del Club Caronoco de Ferrominera Orinoco.
Y ése era el tema de discusión ayer en Sidor y la pregunta frecuente “¿cuánto sacaste tú?”. Se referían al pago más esperado del año y sobre el cual habían calculado resultados distintos.
La cruzada
El comité ejecutivo del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y Sus Similares (Sutiss), considera que el pago de las utilidades antes de que finalizara la negociación de dicha cláusula, es un claro desafío y una “arbitrariedad”; para otros, un asunto político.
“Nosotros les suplicamos que no depositaran las utilidades, pero igual lo hicieron”, le reclamaba el secretario de seguridad social y dirigente de Alianza Sindical, Jean Acosta, al vicepresidente de la estatal que criticaba la acción del paro.
Sutiss planteaba dilatar el depósito de las utilidades hasta conseguir un acuerdo para el cálculo de ese concepto, pero en casi un mes de negociación las partes poco han avanzado en ese punto.
De modo que la estrategia de la empresa, del jueves y de este viernes, fue continuar discutiendo el contrato y, de resultar alguna diferencia por utilidades, cancelarla en febrero como está pautado en el sector aluminio.
En la sala, el vicepresidente de Sidor lamentó que el sindicato haya decidido ir a una paralización sabiendo que la mesa de negociación contractual aún estaba servida. Ante eso, el comité ejecutivo de Sutiss replicó calificando de “patada” el pago de las utilidades.
Asunto político
Bajo esos términos la reunión con Sidor concluyó sin ningún tipo de acuerdo y acta. El presidente del sindicato, José Luis Hernández, dijo que no discutiría con “payasos” sino con el presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), Carlos Osorio, quien ha venido asumiendo la discusión en nombre del Ejecutivo.
El planteamiento de la directiva sindical es mantener la protesta de brazos caídos hasta que logren “arrancarle” al Gobierno unas utilidades por encima de los 120 días a salario integral, y con dos variantes según el tipo de jornada.
Para ese pago la dirigencia alega el trabajo que han hecho en más de un mes de revisión en la constitución de una mesa técnica, conformada por trabajadores de base y representantes de la empresa.
Tanto Mario Valor como Jhonny Luna, ambos miembros de esa instancia, defendieron que el 15 de noviembre habían logrado acordar una fórmula que, aunque era una propuesta, había sido construida con la empresa.
Además, la gerencia tampoco ha respondido al planteamiento de los técnicos sobre 16 conceptos que, según los sidoristas, se vienen aplicando mal. Los trabajadores aún esperan el pronunciamiento del Ministerio del Trabajo sobre la interpretación que solicitó la propia Sidor y su respectivo cronograma de pago.
En la asamblea varios directivos, entre ellos Jean Acosta y José Luis Hernández, analizaron que el Gobierno parece tener la intención de eliminar a Sutiss al tratar de mal poner a la dirigencia sindical y debilitarla. “Sepan que no lo lograrán”, dijo Hernández.
“Nosotros no somos el sector aluminio, no somos cualquier sector público, somos sidoristas carajo y a nosotros nos respetan”, agregó Acosta en asamblea.
La génesis del reclamo
El reclamo de los sidoristas de base comenzó a mediados de septiembre, luego de que saliera a relucir un acta de 2008 en la que el presidente de Sutiss, José Luis Hernández, y dirigentes de Alianza Sindical, establecían con la empresa una interpretación de la cláusula de utilidades.
De acuerdo con un grupo de técnicos, el pago de la cláusula 8 (utilidades) -según esa interpretación- desmejoraba el beneficio y restaba utilidad a los trabajadores.
La manifestación obligó al presidente de Sutiss a reconocer su error y a asumir una huelga por el correcto pago de ese beneficio. Tras 22 días de huelga, el sindicato no logró que el Gobierno reconociera algún pasivo por un beneficio acordado con los representantes de los trabajadores en mutuo acuerdo.
Sí, en cambio, Sutiss logró que se le diera prioridad a la negociación de la cláusula de utilidades, alterando la normal discusión del convenio cuando faltaban -faltan- alrededor de 12 cláusulas económicas.
Desde el 8 de octubre, hasta entonces, las partes han venido trabajando en la construcción de una nueva cláusula para su inmediata aplicación y la corrección de la hoja de cálculo.
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