El balance semestral del Banco Central de Venezuela refleja los desequilibrios de la economía. El instituto comienza a reflejar el impacto del declive en el precio del oro.
Víctor Salmerón
El Banco Central ha publicado su balance correspondiente al cierre del primer semestre de este año registrando un deterioro en la cuenta de las reservas internacionales, es decir, el tanque de divisas que permite cancelar importaciones y deuda externa, además de respaldar la moneda. Básicamente el comportamiento de las reservas refleja un entorno donde la caída de la producción obliga a depender más de las importaciones, el Gobierno mantiene convenios con países a los que vende petróleo a descuento, la cantidad de barriles que extrae Pdvsa declina y la suma a cancelar por deuda externa registra un salto importante.
Al contrastar diciembre de 2012 con junio de este año la cuenta de las reservas líquidas, que muestra el monto de los dólares en efectivo que permiten cubrir compromisos de inmediato desciende 30% desde 4 mil 514 millones hasta 3 mil 126 millones. Para incrementar la cantidad de dólares en efectivo el Banco Central vendió una porción importante de los bonos, certificados de depósitos y notas estructuradas que forman parte de las reservas. Por lo tanto, esta cuenta sufre un declive de 48%, desde un mil 449 millones hasta 748 mil 570 dólares.
Hay más. En el caso de Venezuela 70% de las reservas corresponde a barras de oro, proporción que supera abiertamente al promedio de 8% en los países de América Latina, por ende, la caída que ha tenido el valor del metal precioso tiene consecuencias. Para establecer el precio del oro que forma parte de las reservas el Banco Central calcula un promedio semestral. En diciembre de 2012 estableció un valor de un mil 686 dólares la onza pero en cada uno de los seis meses de este año ha descendido.
El resultado es que los 11,76 millones de onzas de oro que forman parte de las reservas internacionales valen menos. Al cierre del primer semestre el BCV establece un precio de un mil 529 dólares la onza y la cuenta de las barras doradas cae 10%, desde 19 mil 986 millones de dólares hasta 18 mil 073 millones. Al evaluar el desenvolvimiento de las reservas como un todo, incluyendo efectivo, bonos, oro y la posición en el Fondo Monetario Internacional el BCV refleja una caída de 13,6% desde 29 mil 887 millones de dólares al cierre de 2012 hasta 25 mil 801 millones en el primer semestre de este año.
Pero el deterioro ha continuado. El Banco Central solo informa detalladamente las reservas al cierre de cada semestre pero diariamente indica el monto total y el 7 de agosto se ubicaron en 22 mil 964 millones de dólares, una cifra que respecto al cierre de diciembre se traduce en un desplome de 23%.
Sigue en baja
El oro ha continuado en descenso porque los inversionistas esperan un alza de tasas de interés en Estados Unidos, algo que le resta atractivo, por lo tanto iniciará la jornada de hoy en un mil 287 dólares la onza. De no haber un repunte el Banco Central tendrá que seguir reflejando el impacto en las reservas, un evento que en el corto plazo disminuye la fortaleza del país para cumplir con los pagos de deuda externa y en caso de que el Ministerio de Finanzas requiera emitir bonos en el exterior, la República tendrá que pagar una elevada tasa de interés.
Bank of America tiene una visión optimista. La entidad financiera considera que este año habrá un descenso de las importaciones, recorte en la ayuda a otros países y un menor espacio para la salida de capitales que permitirá estabilizar los activos en divisas del Gobierno. Además el banco estadounidense proyecta que el precio del oro tomará algo de oxígeno y culminará el año en un mil 495 dólares la onza. Por lo tanto Bank of America indica que el ajuste que ha habido en la economía terminará reflejándose en mayor fortaleza para cancelar los compromisos de deuda.
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