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| León Trostky referente teórico del FIT |
Por Luciano Bertolotti
bertolotti.luciano@diariouno.net.ar
Pasaron las PASO, las elecciones primarias, esa especie de “eliminatoria”, para algunos, de interna para otros y de encuesta para la mayoría. Esos comicios obligatorios donde toda la definición que dejó es virtual, de proyección y especulativa.
Hubo más perdedores que ganadores, alguna obviedad, y una sorpresa: la tercera fuerza en la provincia fue el Frente de Izquierda, sobrepasando a un partido tradicional como el PD, a candidatos con gran exposición como el ex gobernador Roberto Iglesias y el diputado provincial Daniel Cassia, y a referentes de partidos nacionales con gran peso, como Montbrun, del FAP .
Al desencanto con el kirchnerismo y con el socialismo de Binner, la izquierda potenció su estructura y logró convertirse en alternativa para más del 7% del electorado mendocino.
El tercer lugar de Del Caño fue tomado como el hecho de “color” de la jornada, la “sorpresa”, el “batacazo”. Sin romper con lo programático, con las consignas fuertes con las que vienen militando, los jóvenes candidatos de ese sector le imprimieron el estilo y las formas provincianas que terminaron de cerrar una elección histórica.
El que se encargó de las chicanas fue el referente del PD-PRO, Luis Rosales, quien apenas llegaron los resultados oficiales y al ver a su partido relegado por los zurdos, pegó duro y bajo (en las entrevistas que les hacían en radio Nihuil y en algunos diarios digitales) descalificando a sus rivales, a su nuevo antagonista.
Luis Rosales apeló al sentido común de la descalificación berreta y peligrosa, y acusó de estalinistas en reiteradas oportunidades a la gente del FIT. El candidato del PD, que tiene formación en política internacional y fue columnista en un canal de TV sobre estos temas, conoce bien a las figuras públicas nacionales y los partidos que conforman el Frente de Izquierda, los que tienen en común el ser trotskistas.
Rosales también sabe que León Trotsky denunció y enfrentó a Stalin, y terminó asesinado por sus secuaces. El trotkismo fue el gran crítico y enemigo que tuvo el Partido Comunista durante el siglo XX ya que atacó los personalismos, las tiranías y los privilegios de las castas burocráticas, lo que significó la persecución y el asesinato de cientos de miles de militantes en la URSS, en Alemania Oriental y varios países donde en nombre de la revolución se perpetraban privilegios para unos pocos, o donde las democracias y dictaduras liberales negociaban con el Kremlin. Trotsky fue uno de los primeros marxistas que además de los análisis sociales y económicos tuvo la apertura intelectual de aceptar las corrientes artísticas y científicas como el surrealismo o el psicoanálisis.
Stalin, en una foto donde salen los principales personajes de la revolución Rusa decidió borrar, para la historia y el relato a Trotsky. ¿Llamar estalinistas a los trotskistas no es una actitud estalinista?
bertolotti.luciano@diariouno.net.ar
Pasaron las PASO, las elecciones primarias, esa especie de “eliminatoria”, para algunos, de interna para otros y de encuesta para la mayoría. Esos comicios obligatorios donde toda la definición que dejó es virtual, de proyección y especulativa.
Hubo más perdedores que ganadores, alguna obviedad, y una sorpresa: la tercera fuerza en la provincia fue el Frente de Izquierda, sobrepasando a un partido tradicional como el PD, a candidatos con gran exposición como el ex gobernador Roberto Iglesias y el diputado provincial Daniel Cassia, y a referentes de partidos nacionales con gran peso, como Montbrun, del FAP .
Al desencanto con el kirchnerismo y con el socialismo de Binner, la izquierda potenció su estructura y logró convertirse en alternativa para más del 7% del electorado mendocino.
El tercer lugar de Del Caño fue tomado como el hecho de “color” de la jornada, la “sorpresa”, el “batacazo”. Sin romper con lo programático, con las consignas fuertes con las que vienen militando, los jóvenes candidatos de ese sector le imprimieron el estilo y las formas provincianas que terminaron de cerrar una elección histórica.
El que se encargó de las chicanas fue el referente del PD-PRO, Luis Rosales, quien apenas llegaron los resultados oficiales y al ver a su partido relegado por los zurdos, pegó duro y bajo (en las entrevistas que les hacían en radio Nihuil y en algunos diarios digitales) descalificando a sus rivales, a su nuevo antagonista.
Luis Rosales apeló al sentido común de la descalificación berreta y peligrosa, y acusó de estalinistas en reiteradas oportunidades a la gente del FIT. El candidato del PD, que tiene formación en política internacional y fue columnista en un canal de TV sobre estos temas, conoce bien a las figuras públicas nacionales y los partidos que conforman el Frente de Izquierda, los que tienen en común el ser trotskistas.
Rosales también sabe que León Trotsky denunció y enfrentó a Stalin, y terminó asesinado por sus secuaces. El trotkismo fue el gran crítico y enemigo que tuvo el Partido Comunista durante el siglo XX ya que atacó los personalismos, las tiranías y los privilegios de las castas burocráticas, lo que significó la persecución y el asesinato de cientos de miles de militantes en la URSS, en Alemania Oriental y varios países donde en nombre de la revolución se perpetraban privilegios para unos pocos, o donde las democracias y dictaduras liberales negociaban con el Kremlin. Trotsky fue uno de los primeros marxistas que además de los análisis sociales y económicos tuvo la apertura intelectual de aceptar las corrientes artísticas y científicas como el surrealismo o el psicoanálisis.
Stalin, en una foto donde salen los principales personajes de la revolución Rusa decidió borrar, para la historia y el relato a Trotsky. ¿Llamar estalinistas a los trotskistas no es una actitud estalinista?
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