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domingo, 3 de abril de 2016

Sidoristas denuncian plan de contingencia energético que descarta al 80% del personal



Durante esta semana la planta ha estado desolada. 
La noche de este sábado de 600 trabajadores, solo 
unos 20 caminaban por el área de Laminación. 
Cortesía

Clavel A. Rangel Jiménez.
Correo del Caroní 
03.04.2016 

“Buenas noches camarada. Este mensaje me lo enviaron, compañero no se alarmen. De la reunión de hoy salió que la empresa mandará a todo el mundo con el 40% de salario, menos el personal de Pella, Midrex y Caliente”.

El mensaje ha estado circulando por mensajería de texto desde este viernes en la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), en atención a un panorama: las acerías están paradas por la restricción energética, faltan insumos y repuestos, no hay posibilidades de reactivar a corto plazo la producción, se le debe a proveedores, al transporte y los trabajadores están descontentos.

La cadena ha sido promovida por sectores oficialistas y transmitida por los teléfonos de los más de 17 mil trabajadores, con el claro propósito de generar incertidumbre.

La siderúrgica, actualmente paralizada y a oscuras, se ha convertido en el nuevo tubo de ensayo del Gobierno en la peor crisis económica en Venezuela.


En aprietos, la gerencia militar ha aprovechado la última protesta salarial de los sidoristas, sin impacto real sobre la operatividad, para endilgarles la responsabilidad de la improductividad - que desde la nacionalización de la acería (en 2008) - viene arrastrando el “gobierno socialista”. El 2015, cerró con el peor record productivo: apenas un 23 por ciento de su capacidad comprobada.

No hubo ningún método que le funcionara al gobierno de Hugo Chávez, tampoco al de Maduro que inició en la empresa con un supuesto plan de reestructuración en 2013, bajo la figura de las “micromisiones” de rectificación y reimpulso.

Incertidumbre

¿Qué hace pensar a los sidoristas que vendrá un plan de cierre técnico de Sidor? Pese a que no hay nada oficial, la gerencia guarda silencio cuando del tema se trata.

Aunque la presidencia de Tomás Schwab ha sido una de las gerencias menos mediatizadas, el silencio sobre las condiciones operativas y un supuesto plan de contingencia ha sido – en especial - ensordecedor.

En las cuentas de Twitter (@SidorInfoma y @PresidenteSidor), vías por las cuales a veces Sidor da detalles de asuntos internos, tampoco hay información relativa hasta este 1 de abril.

Los gerentes y personal supervisorio no tienen directrices claras en este sentido, pero este fin de semana ha circulado fotografías de un documento – sin logotipo oficial – que nadie niega, ni siquiera el personal superior.

“El documento no es oficial, pero el viernes a varias personas las buscaron con ese método”, informó un gerente de trayectoria en Sidor.

El comunicado titula “Plan de contingencia de personal necesario en planta” en el que se explica un plan de contingencia para trasladar al personal necesario en las áreas de: Pellas, decapado, Laminación en Caliente, reducción, oxígeno, entre otros.

Estas son las áreas neurálgicas de Sidor. Dado que no se puede producir acero por la restricción energética, un trabajador de laminación indicó que tenían instrucciones de producir con un material restante que alcanza para cuatro días y luego paralizar.

En los últimos meses, Sidor ha estado sobreviviendo de la exportación de pellas, han denunciado dirigentes como José Meléndez, militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y, de esta manera, obteniendo divisas para su precario sostenimiento.

Transporte

La crisis energética y la propia crisis de Sidor han confluido agravando aún más el panorama de la acería. Esta semana los buses de la histórica empresa privada Bufalino, y cuya flota es la más grande, fueron completamente desincorporados. ¿La razón? No la saben.

Chóferes creen que tiene que ver con la falta de pago y la indisponibilidad para operar por la escasez de insumos. La versión no pudo ser corroborada con la comisión de transporte de Sidor.

Sin embargo, la escasez de buses viene siendo un problema viejo en la estatal. Por cláusula contractual, a ningún trabajador se le puede descontar el día si la razón de su ausencia es la falta de transporte. De modo que la empresa, ha estado funcionando con un porcentaje menor de trabajadores sin ningún contratiempo pues la empresa tiene meses al mínimo.

El supuesto plan de contingencia divulgado esta fin de semana refiere que para el traslado del personal necesario solo se usarán 20 unidades (15 Yutong (propiedad de Sidor) y cinco unidades del proveedor Somaica), un 10 por ciento de la flota.

“Seis se utilizarán para San Félix, cuatro para Puerto Ordaz, tres para Ciudad Bolívar, una para Upata y otra para El Triunfo. Las otras cinco serán usadas para el traslado dentro de Sidor”, reza.

La logística establece que las unidades recogerán al personal indicado en unas listas entregadas al Departamento de Transporte. “Una vez asignada la cantidad de personas por unidad, en la medida de los asientos disponibles se procederá a seguir recogiendo a trabajadores hasta llenar la unidad”.

Los trabajadores entrarán por el Portón IV (antigua entrada de tercerizados) en el turno de 7:00 am a 3:00 pm, y en el resto de los turnos por el portón III de Sidor.

El presidente de Sutiss, José Luis Hernández, indicó vía telefónica que, en efecto, es lo que ha venido ocurriendo desde el viernes. La entrada de los trabajadores por el portón IV tendría el objeto, además, de impedir la concentración de los trabajadores en el portón III de Sidor, sitio de las multitudinarias asambleas sindicales, en tiempos en los que – además- la siderúrgica parece una bomba de tiempo.

El documento , indica que la salida de Bufalino se agrava con la desincorporación de más de 60 por ciento de las unidades de Los Clavellinos. Las tres empresas restantes, entre propias y contratadas, suman 75 buses, de los cuales solo están activos el 45 por ciento. Se requieren 55 millones de bolívares para recuperar la totalidad de la flota.

Corrupción

Aunque la falta de autobuses es un problema arrastrado por Sidor desde que prometió eliminar la flota privada, que históricamente ha manejado el transporte en la estatal, personal gerencial ha confirmado que hay otros intereses detrás.

“Conviene que no haya transporte, porque eso facilita la contratación de microbuses donde hay muchos intereses”, indicó un chofer de las unidades.

La irregularidad estaría en la presunta sobrefacturación del servicio. Hace unos meses, el manejo del transporte era una responsabilidad de Recursos Humanos pero desde que Shwab asumió la presidencia, estas decisiones recaen directamente en su oficina, confirmó una fuente cercana. 

De hecho, dirigentes del movimiento de tercerizados, que hoy son nómina de Sidor, los han neutralizado otorgándoles contratos para el servicio de microbuses.

Dando largas

Además de la indisponibilidad financiera, el Ejecutivo no tiene apuros en solventar la insuficiencia de transporte. Le conviene, aseguran, porque en medio de la contingencia energética se ahorra un gasto de movilización de personal que, por lo pronto, no es requerido en la empresa.

En enero a Sidor le redujeron de 580 megavatios, indicó el presidente de Sutiss, a 100 megavatios “y eso no da para nada”. 

Entre otros gastos, exdirigentes sindicales creen que habrá ahorro en el servicio de contratación de agua para las áreas y en el pago de la media hora de comida.

El delegado de las acerías, Carlos Ramírez, informó que hace unos días la directiva pidió 300 megavatios y solo le fueron aprobados 90. Nuevamente: “Eso no alcanza para nada”, indicó. Bajo este escenario, proyectó, Sidor podría arrancar de nuevo, quizá, para finales de junio.

¿Y la presidencia?

El porvenir gerencial de la estatal también es hoy un misterio en la golpeada Sidor.

El presidente de la siderúrgica, el militar Tomas Shwab, parte de la promoción más famosa de la Academia Militar de la que egresaron figuras prominentes del Gobierno como Diosdado Cabello, está en la empresa pero es como que si no estuviese.

La siderúrgica parece terreno baldío donde, en las últimas semanas, ha florecido la violencia a manos de hombres armados. La gerencia militar no ha sido capaz, tampoco, de garantizar la seguridad pues los robos de equipos y material estratégico han aumentado.

Solo en Semana Santa, se robaron compresores importantes para el acondicionamiento de las áreas.

No extrañó que, en febrero, corriera el rumor de la designación de un nuevo presidente. De hecho, en medio de una protesta de trabajadores – que terminó con una reunión en CVG – varios de los asistentes confirmaron que en ese espacio se promovió, nuevamente, al general Justo Noguera Pietri a la presidencia de Sidor.

Pero Noguera, ahora, también ha dejado funciones en el Ministerio de Industrias. Aunque no ha sido oficializado en gaceta, también es público en los pasillos de CVG que el general ya no cumple funciones como viceministro de Industrias.

La figura de la cesantía

En este panorama, no está claro qué ocurrirá con los trabajadores, pero de antemano, casi todas las fuentes descartan que la medida implique una desmejora salarial de facto.

Empero, la sombra del proceso de contingencia de la crisis energética de 2010, donde se desincorporaron a casi 3 mil trabajadores bajo la figura de cesantes, hace recordar a los sidoristas lo que puede pasar.

Un exdirigente de ese grupo, que ha sido amenazado de muerte por sus denuncias y prefiere el anonimato, está seguro que la figura de cesantía se reactivará.

En 2010, los casi 3 mil trabajadores fueron transferidos a la nómina de CVG. Les cancelaban cerca de 2 mil bolívares y debían fichar todas las semanas hasta tres veces, aunque no laboraran. Buena parte estuvo fuera de la empresa durante casi tres años.

Un grupo desistió, pero un remanente de casi 200 trabajadores protagonizó protestas durante 2011 y 2012, fecha en la que supuestamente había terminado la crisis, para ser reactivados. Tras largas manifestaciones, cierre de calles y viajes a Caracas, finalmente fueron reincorporados.

Con las nuevas medidas la recuperación de Sidor estaría cada vez más lejana  
¿Y Sutiss?

A la par de esta historia, el Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y Sus Similares (Sutiss) no escapa de vivir su peor momento en la historia.

Veteranos dirigentes como Yunis Hernández, que vivieron la intervención del sindicato en la década de los 70, no dudan que la situación de la institución no tiene precedente.

Impuesto o no, hace dos años un sector del sindicato firmó un contrato colectivo cuyas líneas aún no son públicas. Desde enero de 2015 el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) tiene suspendidas las elecciones, y la detención de trabajadores en el marco de la última huelga - en 2014 - ha sembrado el miedo en las filas de una Sutiss prácticamente acéfala.

El presidente del sindicato, José Luis Hernández, sorprendió con su reaparición hace unas semanas en la marcha del pasado 17 de marzo. Hace meses que no hace asamblea. Fue golpeado en el muelle de Sidor y, como a todos en la nueva cotidianidad de la siderúrgica, tiene amenazas en su contra.

Con su reaparición le dio fuerza a un movimiento emergente, liderado por el Frente Laboral Independiente y Militante Siderúrgico, que buscaba reimpulsar las protestas por un mejor salario debido a la desactualización del tabulador.

La protesta, que comenzó el 8 de marzo, fue debilitada esta semana cuando en dos oportunidades se generaron trifulcas en el portón III de la estatal. Cuatro hombres desenfundaron armas. Trabajadores de Pellas, corazón de la manifestación, desistieron ante las amenazas y el temor de represalias. Varias veces han sido visitados por hombres que aseguran pertenecen a la banda del difunto Gordo Bayón, Capitán y Mata Toro, así como a bandas de Ciudad Bolívar.

Ante esto, la última declaración la dio el secretario de reclamo de Sutiss, Leonardo Azócar (del FIL), el pasado miércoles. “Presidente Maduro, no queremos una segunda Tumeremo en Sidor”, advirtió ante las olas de violencia. El mensaje fue replicado por el portal chavista Aporrea.org con atención directamente a Nicolás Maduro.

“La protesta que se ha venido haciendo por un esfuerzo entre pocos miembros del comité ejecutivo y la mayoría de los trabajadores. La situación es grave porque la gran mayoría del comité ejecutivo no ha apoyado esta lucha”, opinó Hernández vía telefónica. “La empresa debería cumplir con esta petición”. 

La preocupación en Sutiss, aunque no consensuada, es generalizada pero nadie encuentra salida. Las relaciones entre las corrientes está debilitada, y todos se necesitan para salir del conflicto.

En una entrevista el pasado viernes, a propósito de una reunión del Plan Guayana Socialista, el polémico José Meléndez avizoró un ciclo de protestas para Sidor en reclamo de su rescate y productividad.

“Nos quieren quitar el pan de nuestros hijos”, reclamó, al tiempo que acusó a la dirección de la empresa de llevar a las empresas a la peor crisis productiva de la historia de Venezuela. No fueron palabras cualquiera de quien, hasta el sol de hoy, se define como “chavista hasta los tuétanos”. Coincidió, además, en que la única salida para emprender los reclamos parte por las elecciones de Sutiss. Y para ello, indicó, se requiere un consenso que, asegura, no les favorece a sus contrincantes.

Para este lunes se ha convocado a través de mensajes anónimos a una asamblea en el portón III de Sidor. “Por el futuro de tus hijos, busquemos los medios, y lleguemos al portón III de Sidor”, invita la cadena. 

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