Por: Scarlet Di Yesi
El relleno sanitario es el sitio donde finalizan toneladas de basura que se recogen a diario en todo el Distrito Capital y el estado Miranda. Es importante señalar que también los desechos tóxicos patológicos, son trasladados a este vertedero para ser procesado.
Los trabajadores del relleno sanitario, a diario se mantienen en estos espacios donde se observan grandes cantidades de residuos patológicos tipo “B”, es decir, desechos materiales en estado sólido, líquidos o gaseosos de alto nivel de toxicidad y/o actividad biológica que afecta directa o indirectamente a los seres vivos, estos desechos causan contaminación del suelo, aguas y de la atmosfera.
Por tal razón los trabajadores deben ser dotados de uniformes e implementos adecuados para realizar este tipo de actividad y contar con la maquinaria necesaria que permita el proceso técnico requerido en todo el relleno sanitario. Para esto es fundamental que se termine de discutir el contrato colectivo, cuya negociación está actualmente paralizada.
El sindicato Sutracobonanza, una vez más, hace el llamado al Jefe del Distrito Capital Daniel Aponte y al Sr. Bonaldi, director de la Corporación de Servicios, para que atiendan las demandas de los trabajadores y las necesidades del relleno sanitario de La Bonanza. Pues consideramos que esta Institución, que representa al Distrito Capital, es para gestionar y resolver las necesidades de los trabajadores y por ende de las comunidades.
No pueden ser los trabajadores victimas de los desacuerdos e incumplimientos entre los patronos, es decir, entre el Gobierno del Distrito Capital y la empresa Cotecnica C.A., quienes manejan el relleno sanitario. Dichos entes son los responsables de mantener la calidad y eficacia que amerita, por ser un servicio tan importante, como es el procesar los desechos de todo tipo, a fin de evitar contaminaciones que puedan culminar en epidemias y afectando a las comunidades, sobre todo las más cercanas al vertedero.
El Gobierno Nacional, ha expresado ser un gobierno obrerista y estos trabajadores que desempeñan tan loable labor, con años de servicios en este sector, merecen ser escuchados en sus demandas, no sólo, en cuanto a condiciones de trabajo establecidas en las leyes, sino en la demora de la firma de su contrato colectivo vencido hace más de 4 años, cuestión que va en detrimento del trabajador, su familia y hasta en la calidad del servicio.
No son los trabajadores quienes deben pagar el costo de la situación crítica que vive el país, y menos los de un servicio público tan importante en el mundo entero, como es el mantener el equilibrio ecológico, libre de contaminación, si no se ve de esa manera estaríamos sometiendo a la sociedad a un grave peligro, que potencialmente podría acarrear enfermedades y muerte, por la desidia o la ignorancia de los entes encargados de atender el medio ambiente.
Además de esto los trabajadores tienen sus derechos establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en las leyes nacionales y en los convenios internacionales de la OIT, y en sus contratos colectivos, en cuanto a la defensa de sus reivindicaciones sociales y económicas.
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