La realidad es que el gobierno se quedó sin plata, hoy tiene más gastos que ingresos: necesita pagar la nómina de trabajadores(as) de la administración pública nacional; los gastos sociales entre ellos las misiones, educación, salud, pensiones, etc.; mantener los privilegios de los altos funcionarios y las ganancias de los capitalistas sean boliburgueses o no; así como, cancelar la deuda externa.
Entonces el gobierno apeló a la devaluación, que por cierto ha sido un ingrediente de la receta del Fondo Monetario Internacional (FMI) durante los últimos años para los países del mundo que entran en crisis.
Volviendo a lo nuestro, resulta que un día antes de carnaval, el gobierno anuncia la devaluación más grande que ha sufrido nuestra patria, se le disfrazó de marginal y se creó el SIMADI (Sistema Marginal de Divisas) quien proporcionará dólares al mercado, cuyo valor se determinará por la libre competencia.
Resulta que de ese juego entre demanda y oferta, que los trabajadores(as) y el pueblo no conocemos, el dólar comienza a cotizarse en 174,00 Bs., cada uno. Cerquísima del dólar ese, negro e innombrable, pero este es completamente legítimo y ahora más que nunca será la referencia para fijar los precios de todos los productos que saldrán a la calle sean hechos en Venezuela o importados. Hablando claro en lo claro no es nada marginal.
Lo que Maduro, su gabinete y demás Instituciones de este Régimen, nos están metiendo es una maxidevaluación por el pecho, acción también respaldada por la oposición de la MUD y los burgueses que brincan en una pata.
El gobierno al ser quien administra y suministra los dólares obtendrá mayor cantidad de bolívares para salir de su crisis. Lo adverso se presenta para el bolsillo de los venezolanos, resulta que las importaciones aumentarán su valor, o sea, se necesitan más bolívares para adquirir lo que traigan los empresarios, los importadores e incluso el propio gobierno para el consumo nacional. La consecuencia inmediata es que el alto costo de la vida se disparará aún más en los próximos meses, en un país donde casi todo se importa. Pero además como los precios del petróleo seguirán bajos el gobierno disminuirá más las importaciones de artículos básicos.
¿Quiénes pagan el aumento del costo de la vida, que trae la devaluación?
La pagan los jubilados y pensionados, los asalariados(as) y los que dependen de ellos, como por ejemplo los estudiantes. Cada día que pase sentiremos que lo que cargamos en los bolsillos o en los plásticos (tarjetas) no alcanza.
Amplios sectores de la clase media se empobrecerán, crecerá el empleo informal, aumentará la pobreza y la miseria, los bienes que medianamente habíamos adquirido lo iremos perdiendo y no los podremos obtener más, es conclusión nos están robando los cobres del bolsillo con la devaluación.
¿Quiénes ganan con la devaluación?
Los que ganan son: el gobierno que logra más bolívares para dejar caer migajas de la torta a los sectores marginales y pobres del país para tratar de mantener su clientela política electoral; el tren de altos funcionarios corruptos y parásitos del régimen que mantendrán sus privilegios; los viejos y nuevos capitalistas (boliburgueses) vinculados al régimen chavista cuyo principal negocio es la inversión especulativa y no productiva; los capitalistas como por ejemplo el grupo Polar que se la pasa llorando, pero han mantenido su poderío económico y su enriquecimiento.
Podemos concluir entonces: que los que se han enriquecido, bajo el amparo tácito o expreso de este gobierno, seguirán la rumba con sus privilegios y sus groseras ganancias. Los de abajo, con la devaluación que aplica el gobierno, pagaremos los platos rotos.
¿Qué hacemos?
En lo inmediato debemos defender nuestro salario y los beneficios sociales, la movilización debe ponerse a la orden del día, los trabajadores(as) públicos o privados, los jubilados, las amas de casa, los desempleados, los de la economía informal, tenemos que presionar a las direcciones sindicales, comunales, barriales y demás direcciones de base, donde no funcionen cambiarlas y donde no las haya conformarlas, para que exista una acción comprometida con la defensa del salario y los beneficios sociales, por medio de la movilización.
Salario mínimo nacional igual al valor de la canasta básica como lo contempla la Constitución es nuestro objetivo táctico de lucha, aumento general de sueldos y salarios junto al aumento progresivo cada tres meses igual a la tasa de inflación de ese período, para defendernos de la inflación más alta del mundo.
En la medida que vallamos desarrollando las luchas debemos buscar la articulación, ya sea de un sector, hay que conformar Centrales o Federaciones de Trabajadores para la lucha, autónomas e independientes del gobierno y los patronos, abandonando el perverso criterio de obtener privilegios personales por la vía sindical.
También la articulación de distintos sectores para la formación de mancomunidades que permitan luchas más amplias de los asalariados, pensionados, jubilados, desempleados, trabajadores de la economía informal, es decir la unidad efectiva de trabajadores(as) y el pueblo del cual también forman parte.
femiliob@gmail.com
Secretario General del Sindicato Nacional SINTRADINIA
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