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| Yolana Gonzalez y Guillem Agullo de Burjassot |
La Marea.
VALENCIA // El 13 de abril de 1980 cinco miembros de Fuerza Nueva secuestraron y asesinaron, en Madrid, a la estudiante y militante del Partido Socialista de los Trabajadores, Yolanda González. 13 años después, el 11 de abril de 1993, varios militantes de la extrema derecha valenciana acabaron con la vida de Guillem Agulló, militante antifascista y nacionalista.
A Guillem Agulló lo mató una puñalada de Pedro Cuevas, tal y como quedó acreditado en el juicio que dejó en libertad al resto de compañeros ultras que le acompañaron la noche que acabaron con Guillem en Montanejos (Castellón). Su asesino pasó sólo cuatro años en prisión y, tiempo después, llegó a formar parte de las listas de partidos como Alianza Nacional o Democracia Nacional. El juez no vio “motivos políticos” tras la muerte del joven militante de Maulets. Guillem Agulló tenía 18 años cuando lo mataron.
En el caso de Yolanda González, uno de sus asesinos, Emilio Hellín Moro, fue condenado a 43 años de cárcel, de los que cumplió 14 en prisión. Según destapó el diario El País, Emilio se cambió el nombre y trabajó como asesor de la Guardia Civil. Yolanda, cuando fue asesinada, tenía 19 años.
Estos días, familiares y amigos rinden homenaje a los dos jóvenes muertos por la violencia ultra y fascista. Por ese motivo, la familia de Guillem Agulló ha escrito una carta a los familiares y amigos de Yolanda González.
En la misiva, muestran su solidaridad con ella y con “todas y todos los que habéis sufrido la violencia fascista, la vergonzosa impunidad y la despreciable indolencia institucional”. Además tienen un recuerdo para otras víctimas como Lucrecia Pérez, Aitor Zabaleta, Carlos Palomino o Miquel Grau.
Homenajes y tuits desafortunados
Ayer, en el municipio de Burjassot (Valencia), de donde era originario Guillem Agulló, se le rindió un homenaje. Decenas de personas se acercaron hasta la plaza de Emilio Castelar para recordar a su vecino a gritos de “Guillem Agulló, ni oblit ni perdó” (Guillem Agulló, ni olvido ni perdón).
En el acto se recordó que durante años la derecha y la extrema derecha valenciana han estado atacando el nombre del joven antifascista. “Del Guillem jódete, al que se jodan [pronunciado por Andrea Fabra] no hay tanta diferencia”, explica la Asociación Ca Bassot, organizadora del acto. El homenaje continuará el domingo con una manifestación y un concierto en su pueblo natal. Este mismo sábado también tendrá lugar una concentración en la madrileña Puerta del Sol, a las 12:00 horas, como homenaje a Yolanda González y en señal de apoyo a su familia.
El recuerdo a Guillem Agulló se vio enturbiado por una serie de tuits de José Manuel Molins, presidente de Nuevas Generaciones del PP en Burjassot, que afirmó que “en una reyerta con armas blancas, puede morir cualquiera de los dos contrincantes”. Molins obvio que Agulló no llevaba navaja y que fue acuchillado varias veces por Pedro Cuevas. Aunque rectificó y pidió perdón, tuvo que cerrar su cuenta de Twitter.
Nuevo juicio
Por otro lado, 20 años después de la muerte de Guillem Agulló, su asesino volverá a sentarse en el banquillo acusado de pertenecer a grupos neonazis y criminales.
Pedro Cuevas, que fue en las listas electorales de Alianza Nacional tras salir de prisión, está acusado en la llamada Operación Pánzer. En las próximas semanas comenzará el juicio en el que puede ser condenado a dos años de cárcel.
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