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jueves, 16 de agosto de 2012

"Solo los trabajadores salvaremos a las empresas básicas", Orlando Chirino

Orlando en Ciudad Guayana.jpgPor: Prensa PSL

Orlando Chirino, candidato presidencial del Partido Socialismo y Libertad (PSL), expresó gran preocupación por la grave situación que atraviesan las empresas básicas de Guayana y la violación sistemática a los derechos de sus trabajadores. “La ola de protestas que se vive en Venalum, Ferrominera, Sidor o la empresa Refractarios Orinoco, dejan ver que los trabajadores, además de defender sus derechos económicos y sociales, no están satisfechos con la política del gobierno nacional para las empresas básicas”. “Se vive un estado de rebelión de las bases que rechaza las políticas gubernamentales y en contra la dirigencia sindical que se arrodilla ante la administración de CVG y los presidentes de las empresas”, resumió el candidato presidencial.


Se veía venir esta crisis

Según Chirino, “desde el año 2009, ya se veía venir la grave crisis que hoy afecta a las empresas básicas. Tras el Plan Guayana 2009-2019 y la farsa del control obrero, el Gobierno tenía claro el objetivo de preparar el terreno para justificar las inversiones internacionales y la creación de empresas mixtas, así como una política para corporativizar a los trabajadores que habían logrado derrotar al gobierno e imponer la estatización de Sidor en 2008. No es casual que el Presidente haya dicho en marzo de 2009 que si tenía que escoger entre repartir becas y pagar salarios, prefería repartir becas, y ordenó a los cuerpos represivos y de inteligencia perseguir a los dirigentes de los trabajadores, en lo que calificamos como una declaración de guerra a los trabajadores”, recordó.

Explicó Orlando Chirino que “la favorable coyuntura de crecimiento de los precios internacionales de las materias primas para la metalurgia y la siderurgia fue desaprovechada por el gobierno. No hubo inversión en las empresas para desarrollo tecnológico y mantenimiento, no se hicieron las previsiones para honrar los compromisos contractuales y los pasivos laborales de los trabajadores, creció en forma alarmante la corrupción, a lo que se sumó la grave crisis eléctrica nacional, que afectó posteriormente la producción. Y lo más grave es que no ha habido una estrategia de desarrollo de las empresas básicas aguas abajo, con lo cual se mantienen en su carácter de empresas que sirven para subsidiar al gran capital transnacional.”

Más adelante señaló que al “agravarse la crisis económica mundial y su impacto negativo en Venezuela, el gobierno mostró su verdadero rostro. Cedió a los intereses de las empresas chinas, que había aportado una considerable cantidad de dinero para conformar el Fondo Chino y presionado por los altibajos de los precios internacionales, también se entregó a las multinacionales, especialmente a la suiza Glencore, que desde hace bastante tiempo goza de la ventaja de comprar a precios futuros.”

“El resultado no puede ser más desastroso”, insistió Chirino. “La producción en la mayoría de las empresas básicas ha caído en más del 50%. Se ha llegado al extremo de la estafa, como denuncian los trabajadores de la empresa de Refractarios Orinoco, que importa productos de Brasil y los vende como nacionales. Hay una mafia que actúa con plena impunidad en las áreas de distribución y venta de los productos de Sidor. Y lo peor es que en todas las empresas se encuentra retrasado el inicio de la discusión de los contratos colectivos y se incumple el pago de los pasivos laborales”.

El papel de la dirigencia sindical roja-rojita

Refiriéndose al rol que cumplen los dirigentes sindicales que defienden el Plan Guayana Socialista, Chirino denunció “el triste papel que cumple la dirigencia sindical gobienera. En vez de luchar en defensa de los derechos laborales de los trabajadores y por la recuperación de las empresas básicas, toda su preocupación es ver cómo se alinea con los presidentes de las empresas para obtener privilegios personales. Mientras los trabajadores en Venalum, Alcasa o Sidor paralizan la producción para exigir cumplimiento de sus derechos contractuales, la dirigencia sindical roja-rojita se rasga las vestiduras apoyando a tal o cual presidente de las empresas impuesto por el Presidente Chávez, el gobernador del Estado Bolívar y quien fue el peor ministro del trabajo de todos los tiempos, José Ramón Rivero. Y el gobierno nacional los premia entregándoles la presidencia de Sidor y de otras empresas”.

Solo los trabajadores salvaremos a las empresas básicas

Orlando Chirino repudió las amenazas proferidas por el Presidente Chávez la semana pasada desde Carabobo, en contra de los trabajadores de Sidor y de las empresas básicas y agregó que “hay que recordarle al Presidente Chávez que la reestatización de Sidor la lograron los trabajadores. Su gobierno y su ministro Ramón Rivero siempre se opusieron, y utilizaron a la Guardia Nacional para reprimir. Los trabajadores de Sidor querían recuperar la empresa como patrimonio nacional y exigían acabar con la tercerización que esclaviza a los obreros. No puede entonces venir a amenazarlos y decir que trancar las calles en defensa de un derecho es un delito. Basta de criminalizar la protesta, le exijo al gobierno pasar a fijos a los 1.600 trabajadores que aún siguen sufriendo la tercerización en Sidor. El camino de la lucha y la autonomía es el que permite obtener triunfos. Por esa razón triunfaron los trabajadores en Ferrominera y en Alcasa, que no se doblegaron ni se dejaron chantajear por el gobierno y los sindicaleros gobierneros. Hay que seguir ese camino, ese es el camino de la victoria de los trabajadores y del pueblo venezolano”.

Plan Nacional de Emergencia para recuperar las empresas básicas

Haciendo referencia a su propuesta de gobierno, el candidato del PSL expresó que “frente a la crisis de las empresas básicas, cobra mayor validez nuestra propuesta de desarrollar un Plan Nacional de Emergencia que tenga como puntos centrales la recuperación de las empresas básicas, que desarrolle obras públicas y de infraestructura que generen empleo digno, y una profunda reforma agraria que garantice la seguridad alimentaria para todas y todos los venezolanos. Este plan debe ser financiado con la renta petrolera, que hasta ahora ha sido saqueada por las transnacionales y los empresarios nacionales. Debe ser un plan administrado de verdad directamente por los trabajadores y las comunidades, para recuperar las empresas básicas, honrar los derechos de los trabajadores y acabar con la tercerización”.

“Invito a todos los trabajadores de las empresas básicas a defender este programa, que es el único programa viable que puede solventar la crisis. Los programas de gobierno del Psuv y de la MUD están a favor del fondo chino, de venderle a futuro a las multinacionales, de mantener la tercerización, de no negociar los contratos colectivos y de mantener a las organizaciones sindicales al servicio de los patronos”, concluyó.

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