“La convención colectiva de la salud es una estafa”, denuncia Thony Navas

Por: Laclase.info

El presidente Maduro anunció el 13 de octubre en el Palacio de Miraflores la firma de la convención colectiva del sector salud, calificándola de “histórica”. Sin embargo desde la izquierda revolucionaria se escuchan voces críticas hacia la forma y el contenido de este acuerdo entre la burocracia sindical del PSUV y el gobierno. Entrevistamos a Thony Navas, presidente de Sirtrasalud-Distrito Capital al respecto.

“Esta convención viene a ser una nueva estafa para los trabajadores de la salud que están en condiciones verdaderamente depauperadas y miserables. Al igual que la anterior convención, impuesta por la vía de una normativa laboral en 2013, en aspectos centrales como el aumento de salario esta cláusula se le entrega al patrón. El sindicato no hace ninguna propuesta de aumento y lo deja a criterio de la patronal. Como ya sabemos, el gobierno viene aumentando los salarios con gotero mientras que la inflación viene en un tubo de veinte pulgadas. Además de esto, se unifican cláusulas como la exclusividad de la salud y el sistema público de salud con un ínfimo aumento de 40 bolívares para el año 2018 y 60 mil para el año 2019. Los aumentos no van en porcentajes ni en unidades tributarias sino en estos montos, lo cual es una burla en la actual dinámica inflacionaria. Asimismo lo que se otorga a los jubilados se fija en bolívares, un monto miserable que el próximo año será triturado por la inflación. Estos mal llamados beneficios entran en vigencia a partir del año que viene, con la excepción de un bono miserable de un millón de bolívares que darán este año como un ardid electorero, al anunciarlo dos días antes de la elección de gobernadores”, desglosó Navas.



Aunque el gobierno venezolano dice ser “socialista” y “obrerista”, la convención colectiva se firmó de espaldas a los trabajadores. “A estas alturas no se ha hecho público el contenido de esta convención firmada, tampoco se discutió con los trabajadores, esta es una evidencia más de que este no es un gobierno socialista ni obrerista, sino hambreador y antiobrero. Los representantes sindicales también han tenido una posición de entrega y desclasada. Como parte de esta situación política nacional sórdida está la desfachatez con la que los patronos están representados en la parte sindical, encabezada por el presidente de la federación, Octavio Solórzano, quien fue director nacional de Bioanálisis del Seguro Social y se jubiló en 2016 con ese cargo. Esto es una burla, pues desnaturaliza la actividad sindical, y el artículo 366 de la ley orgánica del trabajo explícitamente prohíbe a los cargos de dirección formar parte de los sindicatos de trabajadores. Existe una sociedad de cómplices evidente”, denunció el dirigente sindical revolucionario.

La burocracia sindical de la CTV también formó parte de la farsa gubernamental, tal y como confirma Navas: “También los opositores de pacotilla vinculados a la MUD, en el caso del Sunep-SAS, convalidan con su firma esta estafa a los trabajadores, al igual que lo hicieron en 2013. Ni siquiera por reflejo de clase son capaces de alzar la mano y decir ‘no estamos de acuerdo con esto’, sino que terminan firmando esta estafa. Estamos hablando del sindicalismo cetevista que todos saben a quiénes representa. A tal punto que Maduro los conminó muy alegremente a que se pasaran al lado del gobierno, tal y como quedó registrado por las cámaras”.

“El sistema de salud es una entelequia, no hay un todo articulado con propósitos definidos. Es un desastre, cualquier ciudadano que se dirija a un hospital público puede constatar la escasez de insumos y medicinas, el estado calamitoso de las instalaciones. Los trabajadores y profesionales que están allí hacen verdaderos milagros y muchas veces están impotentes ante esta realidad que es responsabilidad fundamentalmente de la parte gerencial. Maduro siempre dice que en el puntofijismo se asomaba la privatización de la salud y que la ‘revolución’ paró ese proceso. Pero tenemos que decir que el propio gobierno impuso la mercantilización de la salud, manteniendo no solo los grandes negocios de las compañías de seguros y las clínicas privadas con toda clase de subsidios, sino además profundizando un modelo curativista con centro en la enfermedad, sin promover la prevención tal y como establece la Constitución. La división de promoción de la salud del ministerio fue diezmada, prácticamente aniquilada. El gobierno ha impuesto un modelo en el que quien no tiene dinero no puede acceder a tratamientos adecuados. Esta situación le reporta grandes negocios a la burocracia gubernamental y los empresarios de la salud, pues no hay fiscalización del manejo de los medicamentos e insumos médicos que importa el Estado. El pueblo trabajador es quien sufre los efectos de esta política que ha hundido en el desastre al sistema público de salud”, concluyó el presidente de Sirtrasalud-Distrito Capital.