Hermanos ferromineros, el 13 de diciembre se reanudan las audiencias del juicio que se le sigue al trabajador de Rodney Álvarez. Las fechas decembrinas en casos como este, siempre son muy duras, ya que como sabemos, todos queremos pasar el fin de año con nuestras familias, en compañía de los viejos y nuestros hijos.
Rodney, lleva cinco años tras las rejas, sin que se haya demostrado vinculación alguna con el asesinato de Renny Rojas. Y como ferromineros, al igual que el resto de los trabajadores en Guayana, conocemos la secuencia de esta historia, ya que muchos fuimos testigos y luego portavoces de aquella asamblea del 9 de junio del año 2011, en la que Héctor Maican, directivo de Sindicato, realizo tres disparos y luego se dio a la fuga, hasta que dieron con él, los efectivos de la GNB. El saldo de ese día, fue un trabajador muerto y dos heridos.
Rodney, está preso desde el 17 de junio 2011, y todo exhorto que hagamos al Estado venezolano como medida absolutoria y cautelar, con los antecedentes ya descritos debemos acompañarlo de medidas de presión, asambleas, movilización y el fortaleciendo la campaña de denuncia que obligue a la celeridad del caso, ya que como sabemos, no existen elementos jurídicos que lo puedan condenar.
La solicitud es a la jueza María Eugenia de Núñez a que revise la medida cautelar y analice el proceso, a fin que se determine de una vez, que Rodney no tiene nada que ver con la situación de la cual lo acusan y pueda salir en libertad.
Reiteramos nuestra convocatoria a los trabajadores de Guayana, a implementar mecanismos como los sugeridos por Rodney en la carta dirigida a los ferromineros y demás trabajadores de las empresas básicas.
“Yo quiero salir de aquí, que se limpie mi nombre y que este juicio termine. Quiero estar en mi casa con mis hijos y recuperar mi puesto de trabajo. Solo les pido, a todos los trabajadores de FMO, a los dirigentes sindicales y a quienes hacen vida en la empresa, agrandar y unirse en el esfuerzo, revelar mi inocencia y denunciar la injusticia conmigo cometida. Extiendan este llamado a los trabajadores y dirigentes sindicales de todas las empresas básicas, y a la dirigencia sindical del país, a que se unan en torno a mi libertad, a fin de lograr que en lo que queda de este año, yo pueda retornar a mi casa y a mí puesto de trabajo”.
La unidad en torno a Rodney Álvarez, debe ser concreta. Es necesario reactivar mecanismo de movilización, de los ferromineros como recientemente se anunciaron por nuestras propias demandas. La movilización debe ser efectiva, y retomar la presencia de trabajadores en las audiencias en Caracas, hasta imponer su libertad plena.
Una sola clase una sola lucha.
Libertad para Rodney Álvarez.
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