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| Nisvel Bolívar denunció haber sido víctima de agresiones en el portón III que, más que contra su persona, intentan intimidar a todos los trabajadores. Foto Aníbal Barreto |
15 Octubre 2013
Correo del Caroní
Tras cinco días de culminado el conflicto en Sidor, las tensiones en el portón III de la acería persisten.
La semana pasada hubo una trifulca entre siderúrgicos que fue catalogada como una “mancha” en la historia sindical y, desde entonces, el clima laboral está tenso en las inmediaciones de la terminal de pasajeros.
La situación es preocupante para el trabajador Nisvel José Bolívar. Indignado por los atropellos que asegura se están viviendo a diario en el portón, este lunes denunció haber sido víctima de los golpes e intimidación de un grupo de personas que -asegura- no son trabajadores de la empresa pero acompañan al secretario de organización del sindicato, José Meléndez.
“Los golpes no fueron para mí, los golpes fueron para todos los trabajadores de Sidor”, dijo el técnico con 15 años de antigüedad en el área de Laminación en Frío, luego de haber denunciado el hecho violento en la Fiscalía Tercera del II Circuito del estado Bolívar y en el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Bolívar contó que ayer, luego de una asamblea liderada por el movimiento Alianza Sindical, un grupo de personas le golpeó luego de que él confrontara al secretario de organización de Sutiss, José Meléndez.
“Él me llamó (Meléndez) y me dijo que qué era lo que me pasaba, y yo le dije que era un traidor, un esquirol de la clase trabajadora”, contó.
El hecho, según su versión, generó que un grupo se le fuera encima y le golpeara la espalda a la altura de los riñones. El trabajador señaló que logró huir montándose en un bus que en ese momento bajaba hacia las acerías.
“Yo sé por qué él lo hizo (José Meléndez), está molesto con las bases porque lo hemos rechazado, porque en vez de defendernos viene a agredirnos cuando en Sidor siempre hemos sido hermanos”, dijo.
Bolívar cree que es momento de romper el silencio en Sidor y denunciar a quienes intentan imponer en la estatal -a través de la violencia- el silencio y disciplina de los trabajadores.
“Como dijo un pensador, lo malo de la gente mala es el silencio de los buenos. He decidido denunciar porque la agresión no fue para Bolívar, fue para todos los trabajadores”.
El sidorista exhortó a sus compañeros a rescatar la tolerancia, el respeto de las divergencias y la paz, como siempre. “Los sidoristas siempre hemos sido hermanos y esto es una hermandad. Pero desde hace unos cuatro años el sindicalismo prácticamente, ese sindicalismo violento que nunca lo habíamos visto en Sidor y que habíamos visto en nuestros vecinos de la construcción, lo trasladaron unas personas a Sidor y eso es lamentable”.
Bolívar acusó a militantes de Alianza Sindical de haberle amenazado con “tragar balas”. “Yo le digo a Meléndez que en las elecciones los trabajadores no le responderemos con balas, sino con muchos votos pero en contra, por habernos traicionado”, dijo.
El sidorista reivindicó el papel del sindicalismo autónomo, sin dependencias de oposición u oficialismo. “Yo creo que el gobierno ha hecho un gran trabajo al dividirnos, porque juntos podemos hasta tomar la presidencia pero ellos nos han fraccionado porque saben que unidos seríamos una fuerza indetenible”.
Por eso lamenta que Sutiss, que según Bolívar es grande y se hizo para la vanguardia, hoy intente ser dominado. “Nosotros los trabajadores de base estamos y queremos salir de esta desviación sindical”.
Cámaras off
El delegado de Tendencia Clasista, Francisco Palmare, comentó que últimamente la dirigencia sindical se siente más segura en sus casas que en Sidor pese a la custodia militar de la planta.
Las amenazas, indicó, cada vez son más frecuentes y se concretan con golpes o mensajes violentos.
Palmare responsabilizó a Sidor de escudarse de su responsabilidad pues, denunció, desde que inició el conflicto las cámaras de seguridad están apagadas.
Tras cinco días de culminado el conflicto en Sidor, las tensiones en el portón III de la acería persisten.
La semana pasada hubo una trifulca entre siderúrgicos que fue catalogada como una “mancha” en la historia sindical y, desde entonces, el clima laboral está tenso en las inmediaciones de la terminal de pasajeros.
La situación es preocupante para el trabajador Nisvel José Bolívar. Indignado por los atropellos que asegura se están viviendo a diario en el portón, este lunes denunció haber sido víctima de los golpes e intimidación de un grupo de personas que -asegura- no son trabajadores de la empresa pero acompañan al secretario de organización del sindicato, José Meléndez.
“Los golpes no fueron para mí, los golpes fueron para todos los trabajadores de Sidor”, dijo el técnico con 15 años de antigüedad en el área de Laminación en Frío, luego de haber denunciado el hecho violento en la Fiscalía Tercera del II Circuito del estado Bolívar y en el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Bolívar contó que ayer, luego de una asamblea liderada por el movimiento Alianza Sindical, un grupo de personas le golpeó luego de que él confrontara al secretario de organización de Sutiss, José Meléndez.
“Él me llamó (Meléndez) y me dijo que qué era lo que me pasaba, y yo le dije que era un traidor, un esquirol de la clase trabajadora”, contó.
El hecho, según su versión, generó que un grupo se le fuera encima y le golpeara la espalda a la altura de los riñones. El trabajador señaló que logró huir montándose en un bus que en ese momento bajaba hacia las acerías.
“Yo sé por qué él lo hizo (José Meléndez), está molesto con las bases porque lo hemos rechazado, porque en vez de defendernos viene a agredirnos cuando en Sidor siempre hemos sido hermanos”, dijo.
Bolívar cree que es momento de romper el silencio en Sidor y denunciar a quienes intentan imponer en la estatal -a través de la violencia- el silencio y disciplina de los trabajadores.
“Como dijo un pensador, lo malo de la gente mala es el silencio de los buenos. He decidido denunciar porque la agresión no fue para Bolívar, fue para todos los trabajadores”.
El sidorista exhortó a sus compañeros a rescatar la tolerancia, el respeto de las divergencias y la paz, como siempre. “Los sidoristas siempre hemos sido hermanos y esto es una hermandad. Pero desde hace unos cuatro años el sindicalismo prácticamente, ese sindicalismo violento que nunca lo habíamos visto en Sidor y que habíamos visto en nuestros vecinos de la construcción, lo trasladaron unas personas a Sidor y eso es lamentable”.
Bolívar acusó a militantes de Alianza Sindical de haberle amenazado con “tragar balas”. “Yo le digo a Meléndez que en las elecciones los trabajadores no le responderemos con balas, sino con muchos votos pero en contra, por habernos traicionado”, dijo.
El sidorista reivindicó el papel del sindicalismo autónomo, sin dependencias de oposición u oficialismo. “Yo creo que el gobierno ha hecho un gran trabajo al dividirnos, porque juntos podemos hasta tomar la presidencia pero ellos nos han fraccionado porque saben que unidos seríamos una fuerza indetenible”.
Por eso lamenta que Sutiss, que según Bolívar es grande y se hizo para la vanguardia, hoy intente ser dominado. “Nosotros los trabajadores de base estamos y queremos salir de esta desviación sindical”.
Cámaras off
El delegado de Tendencia Clasista, Francisco Palmare, comentó que últimamente la dirigencia sindical se siente más segura en sus casas que en Sidor pese a la custodia militar de la planta.
Las amenazas, indicó, cada vez son más frecuentes y se concretan con golpes o mensajes violentos.
Palmare responsabilizó a Sidor de escudarse de su responsabilidad pues, denunció, desde que inició el conflicto las cámaras de seguridad están apagadas.
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