Prensa Ccura
La clase trabajadora y el movimiento sindical venezolano atraviesan una situación conflictiva, resistiendo a la brutal ofensiva del gobierno de intentar cercenar los derechos laborales como lo son la estabilidad, a la antigüedad mediante el pago de prestaciones sociales, la puesta al día de la cancelación de pasivos laborales, el ejercicio de la huelga y la protesta, así como la discusión de contratos colectivos vencidos y el derecho a la sindicalización autónoma.
Ningún sector laboral escapa a este ataque del gobierno. En la empresas básicas de Guayana, especialmente en CVG Ferrominera del Orinoco; en el sector Salud donde los trabajadores completan 21 años con la convención colectiva vencida; en el sector educativo que ha obligado al gremio magisterial en todo el país a realizar cerca de unas 120 protestas en demanda del pago de cesta-ticket, prestaciones sociales y remuneración mensual. Por su parte 40 mil profesores universitarios completan dos meses de paro nacional indefinido en defensa de las Normas de Homologación que son de hecho una suerte de escala móvil de salario que obliga al reajustar los sueldos cada 2 años con base al promedio de índice inflacionario acumulado promediado, rechazando el carácter interventor de la Primer Convención Colectiva Única, el ataque a la autonomía, exigiendo respeto al derecho de libre asociación y reclamando el pago de la deuda por aumento salarial correspondiente a los años 2008, 2009, 2010 y 2012. Por la presión de las bases el gobierno se ha visto obligado abrir espacios de conversación, del que tenemos que estar vigilantes. Por último, la experiencia nos dice que no están exentos de la agresión gubernamental y patronal miles de trabajadores de la industria eléctrica, petrolera, del cemento, Petrocasa, Industrias Diana, empresas Bolivariana de Puertos e infinidad de empresas privadas.
Estos son solo algunos elementos de una larga lista de sectores laborales en conflicto que revelan una situación explosiva que aún no se ha cerrado y que, fundamentalmente se mantienen y agudizan debido al paulatino deterioro del poder adquisitivo de la población, dado que el aumento salarial decretado por el gobierno ya ha sido pulverizado por la inflación y las devaluaciones oficiales y no oficiales, escondidas en las subastas del SICAD. En esta ofensiva del gobierno no hay distinción: se ataca por igual a todos los trabajadores, sean oficialistas, de la oposición o independientes.
La criminalización de la protesta es una Política de Estado
El desenfreno gubernamental tiene otra cara. Nos referimos a la criminalización de la protesta en la que se destaca la utilización de grupos esquiroles que buscan amedrentar física y verbalmente a los luchadores e introducir amparos ante tribunales en contra de las acciones de protesta y de sus dirigentes como acontece en el sector universitario. También sobresalen las amenazas de despidos, la utilización de la Guardia Nacional Bolivariana y el Ejército en un esfuerzo por desactivar la protesta sindical y social. Estos han sido el común denominador en esta etapa de ataques del gobierno, de la cual ningún sector ha estado libre de esto.
Hace poco se conoció el fallo parcializado del TSJ en favor de la empresa Ferrominera que prohíbe a los dirigentes sindicales a desarrollar acciones de lucha en defensa de los derechos laborales de los trabajadores afiliados. En el caso de Pdvsa, la semana pasada se dio el hecho del amedrentamiento y detención “preventiva” ejecutada por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana en contra de nuestros compañeros de Ccura-petróleo en Puerto La Cruz, entre otros, el camarada José Bodas, secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros, quienes fueron hostigados y amenazados por el “delito” de repartir un volante que denunciaba la política de tercerización aplicada por la burocracia de la empresa en perjuicio de los transportistas del Condominio Industrial, los retrasos en el pago de la bonificación por concepto de antigüedad, el incumplimiento de aproximadamente el 80% del contrato colectivo por parte de Pdvsa y la exigencia de elecciones por la base en los sindicatos existentes en la industria petrolera. Ese mismo día, y como una medida anti obrera es despedido de su puesto de trabajo el compañero Luis Díaz.
Esta es solo una muestra de la política agresiva de criminalizar las protestas de un gobierno que en nada tiene que ver con el Socialismo ni el “obrerismo”.
Venga al Plenario de C-cura para Unificar las luchas y derrotar la criminalización de la protesta
La tarea de unificar a los trabajadores en lucha para derrotar la ofensiva gubernamental y defender nuestros derechos se impone con urgencia. Por tal razón calificamos como positivo el importante acto unitario y solidario realizado conjuntamente por FADESS (Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato) y FAPUV (Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela) del pasado 31 de julio en la que se aprobó un Plan de Acción que tiene como principales tareas la conformación de Comisiones de Solidaridad que visiten a los trabajadores de las empresas en conflicto; realizar un Primer Encuentro de Comités de Conflicto Universitarios durante el mes de agosto; desarrollar un Encuentro Nacional de Sectores en Lucha a mediados de septiembre y convocar a una Jornada Nacional de Protesta para el mes de octubre en la cual realicemos asambleas, movilizaciones o paros por sector de acuerdo a la capacidad y disponibilidad de los trabajadores.
En esa dirección, los activistas de C-cura extendemos invitación a todos los luchadores sindicales del país para que participen en el Plenario Nacional que desarrollará nuestra corriente el próximo jueves 15 de agosto en la ciudad de Caracas, el cual tendrá por objetivos expresar la solidaridad y potenciar las luchas de los trabajadores; incorporarnos en forma unitaria y combativa al plan de tareas acordado por Fadess-Fapuv; repudiar la criminalización de la protesta que recae sobre los compañeros de Sintraferrominera, José Bodas y Luis Díaz, los petroleros y los profesores universitarios hostigados por la Guardia Nacional y los Tribunales de Justicia; y discutir los planes políticos y organizativos que permitan seguir consolidando y extendiendo la influencia de C-cura en el movimiento sindical del país, en la perspectiva de reorganizar a los trabajadores y movimiento sindical venezolano.
Este plenario nacional de C-cura es de vital relevancia para dotarnos de un plan de acción coherente con los sectores laborales que defienden sus reivindicaciones así como para impulsar nuestra corriente revolucionaria, autónoma y de clase como la alternativa de dirección unitaria para la lucha sindical de las bases.
Ningún sector laboral escapa a este ataque del gobierno. En la empresas básicas de Guayana, especialmente en CVG Ferrominera del Orinoco; en el sector Salud donde los trabajadores completan 21 años con la convención colectiva vencida; en el sector educativo que ha obligado al gremio magisterial en todo el país a realizar cerca de unas 120 protestas en demanda del pago de cesta-ticket, prestaciones sociales y remuneración mensual. Por su parte 40 mil profesores universitarios completan dos meses de paro nacional indefinido en defensa de las Normas de Homologación que son de hecho una suerte de escala móvil de salario que obliga al reajustar los sueldos cada 2 años con base al promedio de índice inflacionario acumulado promediado, rechazando el carácter interventor de la Primer Convención Colectiva Única, el ataque a la autonomía, exigiendo respeto al derecho de libre asociación y reclamando el pago de la deuda por aumento salarial correspondiente a los años 2008, 2009, 2010 y 2012. Por la presión de las bases el gobierno se ha visto obligado abrir espacios de conversación, del que tenemos que estar vigilantes. Por último, la experiencia nos dice que no están exentos de la agresión gubernamental y patronal miles de trabajadores de la industria eléctrica, petrolera, del cemento, Petrocasa, Industrias Diana, empresas Bolivariana de Puertos e infinidad de empresas privadas.
Estos son solo algunos elementos de una larga lista de sectores laborales en conflicto que revelan una situación explosiva que aún no se ha cerrado y que, fundamentalmente se mantienen y agudizan debido al paulatino deterioro del poder adquisitivo de la población, dado que el aumento salarial decretado por el gobierno ya ha sido pulverizado por la inflación y las devaluaciones oficiales y no oficiales, escondidas en las subastas del SICAD. En esta ofensiva del gobierno no hay distinción: se ataca por igual a todos los trabajadores, sean oficialistas, de la oposición o independientes.
La criminalización de la protesta es una Política de Estado
El desenfreno gubernamental tiene otra cara. Nos referimos a la criminalización de la protesta en la que se destaca la utilización de grupos esquiroles que buscan amedrentar física y verbalmente a los luchadores e introducir amparos ante tribunales en contra de las acciones de protesta y de sus dirigentes como acontece en el sector universitario. También sobresalen las amenazas de despidos, la utilización de la Guardia Nacional Bolivariana y el Ejército en un esfuerzo por desactivar la protesta sindical y social. Estos han sido el común denominador en esta etapa de ataques del gobierno, de la cual ningún sector ha estado libre de esto.
Hace poco se conoció el fallo parcializado del TSJ en favor de la empresa Ferrominera que prohíbe a los dirigentes sindicales a desarrollar acciones de lucha en defensa de los derechos laborales de los trabajadores afiliados. En el caso de Pdvsa, la semana pasada se dio el hecho del amedrentamiento y detención “preventiva” ejecutada por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana en contra de nuestros compañeros de Ccura-petróleo en Puerto La Cruz, entre otros, el camarada José Bodas, secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros, quienes fueron hostigados y amenazados por el “delito” de repartir un volante que denunciaba la política de tercerización aplicada por la burocracia de la empresa en perjuicio de los transportistas del Condominio Industrial, los retrasos en el pago de la bonificación por concepto de antigüedad, el incumplimiento de aproximadamente el 80% del contrato colectivo por parte de Pdvsa y la exigencia de elecciones por la base en los sindicatos existentes en la industria petrolera. Ese mismo día, y como una medida anti obrera es despedido de su puesto de trabajo el compañero Luis Díaz.
Esta es solo una muestra de la política agresiva de criminalizar las protestas de un gobierno que en nada tiene que ver con el Socialismo ni el “obrerismo”.
Venga al Plenario de C-cura para Unificar las luchas y derrotar la criminalización de la protesta
La tarea de unificar a los trabajadores en lucha para derrotar la ofensiva gubernamental y defender nuestros derechos se impone con urgencia. Por tal razón calificamos como positivo el importante acto unitario y solidario realizado conjuntamente por FADESS (Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato) y FAPUV (Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela) del pasado 31 de julio en la que se aprobó un Plan de Acción que tiene como principales tareas la conformación de Comisiones de Solidaridad que visiten a los trabajadores de las empresas en conflicto; realizar un Primer Encuentro de Comités de Conflicto Universitarios durante el mes de agosto; desarrollar un Encuentro Nacional de Sectores en Lucha a mediados de septiembre y convocar a una Jornada Nacional de Protesta para el mes de octubre en la cual realicemos asambleas, movilizaciones o paros por sector de acuerdo a la capacidad y disponibilidad de los trabajadores.
En esa dirección, los activistas de C-cura extendemos invitación a todos los luchadores sindicales del país para que participen en el Plenario Nacional que desarrollará nuestra corriente el próximo jueves 15 de agosto en la ciudad de Caracas, el cual tendrá por objetivos expresar la solidaridad y potenciar las luchas de los trabajadores; incorporarnos en forma unitaria y combativa al plan de tareas acordado por Fadess-Fapuv; repudiar la criminalización de la protesta que recae sobre los compañeros de Sintraferrominera, José Bodas y Luis Díaz, los petroleros y los profesores universitarios hostigados por la Guardia Nacional y los Tribunales de Justicia; y discutir los planes políticos y organizativos que permitan seguir consolidando y extendiendo la influencia de C-cura en el movimiento sindical del país, en la perspectiva de reorganizar a los trabajadores y movimiento sindical venezolano.
Este plenario nacional de C-cura es de vital relevancia para dotarnos de un plan de acción coherente con los sectores laborales que defienden sus reivindicaciones así como para impulsar nuestra corriente revolucionaria, autónoma y de clase como la alternativa de dirección unitaria para la lucha sindical de las bases.
Viva la lucha de los trabajadores de …..
No a la criminalización de la protesta!
Solidaridad con los compañeros de C-cura y el dirigente José Bodas!
Todos al plenario de C-cura, por la unidad de la clase trabajadora!
No a la criminalización de la protesta!
Solidaridad con los compañeros de C-cura y el dirigente José Bodas!
Todos al plenario de C-cura, por la unidad de la clase trabajadora!
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