En santa cruzada se han unido jerarcas y subalternos de todos los poderes con el periodista Ernesto Villegas, ahora Ministro de Información, a la cabeza.
No nos sorprende porque son representantes del mismo Estado, ese Estado que viola sistemáticamente los Derechos Humanos pero que, según esto, hay que defender a ultranza, porque en definitiva les garantiza sus posiciones de poder y sus cargos en la administración pública, muchos de ellos alcanzados utilizando su pasantía por el movimiento de DDHH y por PROVEA como moneda de cambio.
No nos sorprende porque son representantes del mismo Estado, ese Estado que viola sistemáticamente los Derechos Humanos pero que, según esto, hay que defender a ultranza, porque en definitiva les garantiza sus posiciones de poder y sus cargos en la administración pública, muchos de ellos alcanzados utilizando su pasantía por el movimiento de DDHH y por PROVEA como moneda de cambio.
Así, los señores han emitido un aireado pronunciamiento en términos muy jurisconsultos, muy estatistas, muy apegados a la norma que tanto conocen quienes han jugando indistintamente para los dos equipos, saltando del campo minado que pisamos las victimas al campo blindado del victimario.
Nosotros, miembros del COVICIL, no nos dejamos engañar por los que apelan a su pasado de defensores de DDHH, pero que en los hechos reniegan de éste. Algunos de los personajes ni siquiera los conocemos y, como dijo Cantinflas, ni los ignoramos; a otros los hemos visto en plena acción infiltrando a organizaciones en diversas actividades donde la presencia de uniformados ha rebasado a las víctimas. Es su trabajo, por ello facturan cuantiosas sumas.
Los activistas del COVICIL accionamos en la provincia, sin recursos, sin sede, vivimos en el mismo barrio donde cayeron abatidos nuestros seres queridos por la acción criminal de la banda armada Estatal. Hemos andado y desandado en incontables ocasiones –entre la presión y la amenaza, la impotencia y la indignación- el laberinto de la impunidad. Nuestros enemigos no son “de paja”, son de carne y huesos, andan armados.
Muy cercana, desde la fundación del Comité de Lara, ha estado PROVEA acompañando nuestro proceso de formación, nuestras angustias. Fortaleciendo y difundiendo la realidad de nuestros casos, todos asumidos dignamente por los únicos protagonistas que reconocemos como legítimos: las víctimas; gente de a pie forzada por la violencia del Estado a declararse en resistencia. Sus testimonios incontestables lograron traspasar los límites regionales gracias a PROVEA, y en esta experiencia de vida las víctimas se han fortalecido hasta reconocerse como verdaderos activistas de DDHH, practicando la solidaridad y ayuda mutua, siempre con absoluta claridad de fines.
Para el COVICIL, la arremetida contra PROVEA no es más que la constatación de que esta ONG, transita, efectivamente, el camino justo, sus nuevos detractores nos hacen el favor de librarla de toda sospecha. Confiamos en que no será vendida al mejor postor, ni cederá ante chantajes, presiones ni manipulaciones de la red de apoyo estatal, y que seguirá del único lado del que deden estar las organizaciones de DDHH: del lado de las víctimas.
¡SOLO CON LA UNION COMBATIVA DE LAS VICTIMAS PODEMOS ALCANZAR NUESTRAS REIVINDICACIONES!
COMITÉ DE VICTIMAS CONTRA LA IMPUNIDAD- LARA (COVICIL).
COMITÉ DE VICTIMAS CONTRA LA IMPUNIDAD- LARA (COVICIL).
Barquisimeto, Abril de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por compartir con todos tus comentarios y opiones