Después de cinco meses de resultar electo, el comité ejecutivo del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y Sus Similares (Sutiss) asistió en pleno al portón III de Sidor.
Una única consigna, la asistencia masiva de los sidoristas y una carpeta con 7 mil 314 firmas obligaron al comité ejecutivo a presentarse en la tribuna siderúrgica para recibir un mandato de los trabajadores: la necesidad de que el sindicato asuma sin dilaciones una agenda por la discusión del contrato, vencido hace casi dos años.
Los dirigentes fueron llegando uno a uno. Los sidoristas, quienes desde noviembre no eran convocados por Sutiss, coreaban al unísono: “¡contrato, contrato!”, mientras las corrientes llamaban a las suyos.
Habló Nerio Fuentes, el dirigente de Tendencia Clasista Cruz Hernández, el delegado Dioneris Fuentes, el secretario de finanzas, José “Acarigua” Rodríguez y el coordinador de la Coalición Siderúrgica, Leonel Grisett, antes de que el presidente de Sutiss, José Luis Hernández, hiciera presencia en el portón.
“Los trabajadores que producimos las cabillas queremos contrato, no más sacrificios”, expresó Fuentes y segundos después “Acarigua” se puso a la orden: “Me someto al movimiento”, dijo en asamblea, al tiempo que llamó a la unidad, a superar las diferencias e invitó a la redacción de un pliego de peticiones.
Grisett, promotor de la recolección de firmas, hizo alusión al conflicto en CVG Venalum para describir la potencialidad de los trabajadores cuando se unen.
“Compañeros, perdimos la brújula hace rato (…) El patrón siempre es poderoso, sea cual sea público o privado, pero los trabajadores organizados somos más poderosos”, reflexionó el vocal de Sutiss.
Unidad
El clima unitario se rompió cuando el secretario general, Julio López, tomó el micrófono para relatar que eran perseguidos por mafias, que debía esconderse de grupos que querían arremeter contra él y cuando responsabilizó al resto de las corrientes de la mora contractual.
Pero el desvío fue rápidamente encausado por los trabajadores, quienes - de inmediato - comenzaron a chiflarle y a corear “¡contrato!”.
Grisett retomó la conducción: “Señores, señores ¿A qué hemos venido?”, preguntó a la asamblea y la respuesta fue, nuevamente, contrato.
Un dirigente del Movimiento 27 también interrumpió y reclamó a Alianza Sindical. “Si no se ponen los pantalones, vamos a hacer como los de Venalum: les pasamos por encima”, amenazó el ex tercerizado.
Y así, el presidente de Sutiss subió a la asamblea. De las manos de Grisett recibió la carpeta contentiva de las firmas y se comprometió con liderar el reclamo, no sin antes colocar como condición algunos pasos administrativos como entregar la data digitalizada de los 12 mil sidoristas ante el Ministerio de Planificación y Finanzas.
Objetivo común
Hace dos semanas el movimiento Coalición Siderúrgica colocó la primera pancarta en el portón III: “¡Contrato ya!”.
Dioneris Fuentes, dirigente del Militante Siderúrgico, Cruz Hernández de Tendencia Clasista y Despertar Sidorista se sumaron a la actividad.
Este viernes los equipos celebraron el logro de un primer objetivo. Fuentes felicitó a los trabajadores quienes acudieron a la convocatoria y anunció que el martes saldrán a Caracas a consignar las firmas en la Presidencia de la República.
Los sidoristas calientan motores por la discusión de la convención colectiva, vencida hace 681 días.
Grisett desmintió que el anteproyecto de contrato haya sido retirado de la Inspectoría del Trabajo y que este siendo revisado en las áreas como aseveró el secretario de organización, José Meléndez.
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