Próxima audiencia lunes 6 de marzo
Corriente Clasista Unitaria, Revolucionaria y Autónoma - Ccura
Las violaciones del sistema de justicia en Venezuela, se pierden de vista con el caso del juicio que el Estado le sigue al trabajador de Ferrominera Orinoco, (FMO) Rodney Álvarez, quien lleva más de cinco años preso, señalado por un crimen que no cometió.
Álvarez es acusado por el homicidio de Renny Rojas, hecho ocurrido el 9 de junio de 2011 en el portón de FMO, cuando se llevaba a cabo una asamblea para la escogencia de la comisión electoral ante las cercanas elecciones sindicales en esa empresa.
El 24 de enero 2017, se presentó una medida cautelar a favor de Rodney Álvarez, en virtud de tener cinco años y medio privado de libertad, situación que ha causado un daño moral y material a su familia y particularmente a sus tres hijos, menores de edad.
Para el miércoles 1ro de febrero, se convocó la primera audiencia del año. Audiencia que hubo de ser diferida, ya que como recordarán el presidente Nicolás Maduro, ordenó por decreto presidencial “fecha no laborable”, ese día. Esto llevó a su suspensión y nueva convocatoria de audiencia, el jueves 9 de febrero.
Para esta ocasión -9F- el Ministerio Público convocó a un experto en balística del CICPC, personaje que no acudió a la recepción. Sin embargo, una vez en los tribunales y en el desarrollo de la audiencia, se presento un acta de diferimiento, y una segunda acta, donde se señalaba que “Rodney Álvarez, ya había declarado”.
Entendemos este intento de diferimiento como un acto declarado de mala fe por parte del Ministerio Público, quien no garantizó la figura del experto del CICPC, si ademas le sumamos el acta expresando que “Álvarez ya, ha declarado”, cuando no es así. Esto solo tiene un objetivo: impedir que él, desahogue la situación de injusticias que está viviendo. Estas situaciones, las vemos y entendemos como tácticas dilatorias y actos de mala fe, en prejuicio de la causa de Rodney Álvarez. Esta situación provocó la reacción del abogado defensor, llevando a la exigencia de que la audiencia se realizase, y permitir que se lograra el derecho de palabra de Rodney.
Estas maniobras tienen una clara intención. Alargar los procedimientos, derruir la moral y privar la libertad a un honesto trabajador e inculparlo; dejando en las calles al verdadero responsable, de los sucesos del 9 de junio de 2011. Como vemos, la balanza en el sistema de justicia venezolano se inclina, no a favor de clarificar los casos, y hacer justicia.
Los trabajadores estamos totalmente indefensos y divididos. Para lograr que impere la justicia no tenemos otro método que forjar la lucha y unidad de los trabajadores en defensa de nuestros intereses y por encima de toda ideología política o religiosa.
A estas alturas desconocemos las razones por las que infinidad de sindicatos de base, y confederaciones no se pronuncian, ni se suman a la campaña por lograr la libertad de Rodney Álvarez. Cada uno de ellos deberá responder ante los trabajadores, el porqué de sus silencios. Pero los trabajadores ferromineros no pueden esperar. A ellos nos sumamos y decimos que tenemos un compañero injustamente detenido, pagando por un crimen que no cometió. Consideramos que la manera de imponer su libertad es alcanzando la unidad entre todos los trabajadores, sin distingos políticos ni religiosos, por su plena libertad.
El lunes 6 de marzo, ante la nueva audiencia, esperamos respuesta de la Juez María Eugenia Núñez, Jueza del Tribunal Décimo Segundo de Juicio del Área Metropolitana de Caracas, ante de la medida cautelar presentada por el abogado Luis Aguilera, a favor de Rodney Álvarez.
En la Corriente Clasista Unitaria, Revolucionaria y Autónoma Ccura, llamamos a todos los trabajadores a permanecer alertas y decididos a prestar sus fuerzas para imponer la libertad de Rodney.
Nosotros afirmamos que los trabajadores no tenemos otra alternativa sino la lucha. La situación de Rodney, exige de los trabajadores: unidad, desprendimiento, movilización, organización, aportes económicos, y todas las formas de solidaridad posibles, para con él y su familia. No descalificamos los esfuerzos de nadie, y queda de cada quien el tamaño de su aporte. Más aun con la crisis que pesa sobre los hombros de los trabajadores, sabemos lo que cuesta a cada compañero el ganarse y aportar parte de su salario.
Las violaciones del sistema de justicia en Venezuela, se pierden de vista con el caso del juicio que el Estado le sigue al trabajador de Ferrominera Orinoco, (FMO) Rodney Álvarez, quien lleva más de cinco años preso, señalado por un crimen que no cometió.
Álvarez es acusado por el homicidio de Renny Rojas, hecho ocurrido el 9 de junio de 2011 en el portón de FMO, cuando se llevaba a cabo una asamblea para la escogencia de la comisión electoral ante las cercanas elecciones sindicales en esa empresa.
El 24 de enero 2017, se presentó una medida cautelar a favor de Rodney Álvarez, en virtud de tener cinco años y medio privado de libertad, situación que ha causado un daño moral y material a su familia y particularmente a sus tres hijos, menores de edad.
Para el miércoles 1ro de febrero, se convocó la primera audiencia del año. Audiencia que hubo de ser diferida, ya que como recordarán el presidente Nicolás Maduro, ordenó por decreto presidencial “fecha no laborable”, ese día. Esto llevó a su suspensión y nueva convocatoria de audiencia, el jueves 9 de febrero.
Para esta ocasión -9F- el Ministerio Público convocó a un experto en balística del CICPC, personaje que no acudió a la recepción. Sin embargo, una vez en los tribunales y en el desarrollo de la audiencia, se presento un acta de diferimiento, y una segunda acta, donde se señalaba que “Rodney Álvarez, ya había declarado”.
Entendemos este intento de diferimiento como un acto declarado de mala fe por parte del Ministerio Público, quien no garantizó la figura del experto del CICPC, si ademas le sumamos el acta expresando que “Álvarez ya, ha declarado”, cuando no es así. Esto solo tiene un objetivo: impedir que él, desahogue la situación de injusticias que está viviendo. Estas situaciones, las vemos y entendemos como tácticas dilatorias y actos de mala fe, en prejuicio de la causa de Rodney Álvarez. Esta situación provocó la reacción del abogado defensor, llevando a la exigencia de que la audiencia se realizase, y permitir que se lograra el derecho de palabra de Rodney.
Estas maniobras tienen una clara intención. Alargar los procedimientos, derruir la moral y privar la libertad a un honesto trabajador e inculparlo; dejando en las calles al verdadero responsable, de los sucesos del 9 de junio de 2011. Como vemos, la balanza en el sistema de justicia venezolano se inclina, no a favor de clarificar los casos, y hacer justicia.
Los trabajadores estamos totalmente indefensos y divididos. Para lograr que impere la justicia no tenemos otro método que forjar la lucha y unidad de los trabajadores en defensa de nuestros intereses y por encima de toda ideología política o religiosa.
A estas alturas desconocemos las razones por las que infinidad de sindicatos de base, y confederaciones no se pronuncian, ni se suman a la campaña por lograr la libertad de Rodney Álvarez. Cada uno de ellos deberá responder ante los trabajadores, el porqué de sus silencios. Pero los trabajadores ferromineros no pueden esperar. A ellos nos sumamos y decimos que tenemos un compañero injustamente detenido, pagando por un crimen que no cometió. Consideramos que la manera de imponer su libertad es alcanzando la unidad entre todos los trabajadores, sin distingos políticos ni religiosos, por su plena libertad.
El lunes 6 de marzo, ante la nueva audiencia, esperamos respuesta de la Juez María Eugenia Núñez, Jueza del Tribunal Décimo Segundo de Juicio del Área Metropolitana de Caracas, ante de la medida cautelar presentada por el abogado Luis Aguilera, a favor de Rodney Álvarez.
En la Corriente Clasista Unitaria, Revolucionaria y Autónoma Ccura, llamamos a todos los trabajadores a permanecer alertas y decididos a prestar sus fuerzas para imponer la libertad de Rodney.
Nosotros afirmamos que los trabajadores no tenemos otra alternativa sino la lucha. La situación de Rodney, exige de los trabajadores: unidad, desprendimiento, movilización, organización, aportes económicos, y todas las formas de solidaridad posibles, para con él y su familia. No descalificamos los esfuerzos de nadie, y queda de cada quien el tamaño de su aporte. Más aun con la crisis que pesa sobre los hombros de los trabajadores, sabemos lo que cuesta a cada compañero el ganarse y aportar parte de su salario.
Rodney, se siente agradecido por la solidaridad, de aquellos que siempre la han brindado y así lo ha hecho saber. Solo queremos recordar a los ferromineros, que él depende de nosotros y de nuestra fuerza movilizada como clase. Por eso reiteramos a los ferromineros y trabajadores de las empresas básicas, la necesidad de movilizarnos unitariamente por la libertad de Rodney Álvarez.
Libertad para Rodney Alvarez
Una sola clase una sola lucha.
Próxima audiencia lunes 6 de marzo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por compartir con todos tus comentarios y opiones