José Bodas y CCURA son la alternativa clasista |
María Esperanza Hermida
08-07-2016
@espehermida
El oficialismo burla la democracia sindical de la mano
del Ministerio del Trabajo y del Consejo Nacional Electoral.
El miedo en saberse en minoría los hace manipular las elecciones
del Ministerio del Trabajo y del Consejo Nacional Electoral.
El miedo en saberse en minoría los hace manipular las elecciones
Will Rangel oficialismo |
En el caso especifico de los sindicalistas no oficialistas José Bodas e Iván Freites, secretario general y miembro de la directiva de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FUTPV), respectivamente, denunciaron a nivel internacional las prácticas de exclusión y negación de derechos que les impone la mayoría sindical oficialista del PSUV, aunadas al desconocimiento a su representación, por parte de las autoridades de Pdvsa y del mismo Ministerio del Trabajo.
Recordemos que José Bodas fue detenido arbitrariamente por la GN durante 24 horas, en febrero de 2014, junto con 10 trabajadores petroleros en Puerto La Cruz, cuando reclamaban en el contexto de una acción sindical legitima la opacidad de las discusiones contractuales adelantadas entre Pdvsa y los representantes del PSUV en la Futpv. En el caso de Freites, fue despedido en 2013 por denunciar irregularidades en la refinería de Amuay (la más grande del mundo).
Ahora bien, esta grave problemática es presentada cínicamente por el gobierno nacional como un conflicto interno de la Futpv, como puede constatarse en los informes consignados por el Ministerio del Trabajo venezolano en el caso 3059 que cursa ante el Comité de Liberta Sindical de la Organización Internacional del Trabajo. Este caso contiene la denuncia que formularon estos directivos de la Futpv por la violación de los convenios 87 y 98 (libertad sindical y negociación colectiva) en la industria petrolera venezolana.
Sin embargo, el principal responsable de estos hechos es el Estado venezolano, cuyas autoridades, tanto en Pdvsa como en el Ministerio del Trabajo, avalan sin escrúpulos las prácticas de sus copartidarios del PSUV en la Futpv. Will Rangel, por ejemplo, presidente de la Futpv es directivo de una filial de Pdvsa y por tanto simultáneamente ejerce un doble rol de sindicalista y representante patronal, lo que trasgrede el principio de pureza otrora vigente en Venezuela.
Otra demostración de la aquiescencia del Gobierno con las conductas antisindicales es la entrada en vigencia de una reforma estatutaria de la Futpv, acordada en 2015 por la mayoría del PSUV, que sirvió de base al proyecto electoral consignado por la comisión electoral de la Futpv, también de mayoría oficialista y admitido sin revisión alguna por el Consejo Electoral Nacional, el 14 de junio de 2016.
Por una parte la reforma estatutaria copia el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica del Trabajo, las Trabajadoras y los Trabajadores, instrumento denunciado en la OIT y demandada su nulidad en el TSJ, por sujetar los sindicatos a los designios del Gobierno y limitar su autonomía al punto de convertirlos en apéndices del Estado, desnaturalizando su carácter de instrumento de lucha por los intereses de los trabajadores. De otro lado, la laxa redacción del artículo 74 de tales estatutos, permitió que la mayoría oficialista en la comisión electoral de la Futpv dispusiera que los 10 primeros puestos de la junta directiva sean escogido uninominalmente, mientras los otros 5 puestos se escojan por plancha.
Con esta jugada el PSUV pretende adjudicarse la mayoría de los puestos, con un (1) voto de diferencia. Y para asegurarla, pondrán a votar gente que no trabaja en Pdvsa. Miedo es lo que mueve al PSUV a realizar estos actos, mientras las autoridades gubernamentales, que padecen similares temores, saben que los inminentes resultados electorales les serán desfavorables, en una Pdvsa que ya no es “roja rojita”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por compartir con todos tus comentarios y opiones