martes, 24 de febrero de 2015
Golpes, cortinas de humo y ajuste contra el pueblo
Por: Miguel Angel Hernández*
Todo el mundo habla de la detención de Antonio Ledezma, y pocos se han percatado que el gobierno autorizó el aumento de la carne y el pollo. Ese era precisamente el objetivo del gobierno.
Hemos venido insistiendo que el gobierno apela al expediente de un supuesto golpe con la intención de distraer la atención de la grave situación económica y social que afecta a millones de trabajadores venezolanos. Nos vende humo para ocultar las colas, la elevada inflación, los despidos y otros males, mientras avanza en la aplicación de un plan de ajuste en acuerdo con los empresarios y la MUD. En ese marco debe entenderse la reciente detención del alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma.
Este argumento no es nuevo. Chavez en vida, lo utilizó con mucha frecuencia. Desde que inició su gobierno, Nicolás Maduro lo ha esgrimido en repetidas ocasiones. El cuento de la guerra económica es parte de esa estrategia. Es el mismo argumento que en Argentina viene utilizando la presidenta Cristina Kirchner, especialmente en momentos de una grave crisis política, consecuencia de la extraña muerte del fiscal Nisman.
Por otra parte, con procedimientos arbitrarios como la detención de Ledezma, el gobierno criminaliza cualquier disidencia, lo que ha significado que desde hace años se recorten los derechos democráticos de todos los que luchan, tal como ha sucedido con Rodney Alvarez, trabajador de Ferrominera, preso por un delito que no cometió, los 3 sidoristas detenidos por luchar, los trabajadores de Civetchi perseguidos por el gobierno, o el caso de José Bodas y otros trabajadores petroleros, reprimidos y detenidos hace un año por defender su contrato colectivo, además de miles de medidas cautelares aplicadas a trabajadores, campesinos, indígenas y jóvenes, cuyo delito ha sido movilizarse por sus derechos.
Preguntas que un activista honesto debe hacerse
No dudamos que en el marco de la grave crisis generalizada que vive el país, y que también se expresa en el seno del gobierno y del Psuv, hayan sectores civiles y militares aventureros que anden conspirando. Pero, nos preguntamos y le preguntamos a los compañeros honestos de la base del chavismo y otros sectores de izquierda que aun tienen alguna confianza en el gobierno ¿esta es la política de la mayoría de la oposición burguesa? ¿Esta es la orientación de la MUD, derrocar al gobierno?
Si es es así, entonces ¿por qué el gobierno a través de Miguel Pérez Abad se reúne con Jorge Roig, presidente de Fedecámaras, impulsando un proceso de dialogo con sectores diversos del empresariado?
Productos de estos encuentros, empresas de alimentos, calzados, textil, medicinas, electrodomésticos, productos del hogar y aseo personal, se reunieron con la Superintendencia Nacional de Precios Justos, para discutir “ajustes” de precios.
Si la burguesía, sectores militares y políticos burgueses están involucrados en un golpe, ¿cómo es que el gobierno le otorga al sector automotor 400 millones de dolares para importar partes de vehículos? ¿cómo es que entonces la transnacional Toyota invierte 30 millones de dolares? Si hay un golpe en marcha ¿cómo se explica que el presidente de la Asociación de Operadores de Valores, el empresario Ricardo IV Montilla, se muestre satisfecho por la devaluación y aplauda la instrumentación del Simadi por parte del gobierno?
¿No se supone que la oligarquía y el imperialismo están planeando el derrocamiento del gobierno? ¿Cómo pueden explicarse entonces estas declaraciones y acciones de empresarios y transnacionales en acuerdo con el gobierno?
La explicación es que mas allá de algún desubicado aventurero, no hay ningún plan golpista en marcha por parte del conjunto de la burguesía y sus partidos. Por ahora, esta no es la política del imperialismo.
¿A qué podemos atribuir la parafernalia gubernamental de golpes, guerra económica, desestabilización y demás?
Muy sencillo y claro para que el quiera ver. Mientras el gobierno lanza la cortina de humo del golpe, se aumenta el pasaje del transporte en un 40%, se devalúa la moneda, aumentan el pollo, la carne y la harina -y siguen negociando con Lorenzo Mendoza para aumentarla mas-, se le otorgan millones de dolares a las transnacionales automotrices; y la banca baila en una pata con ganancias groseras que ascienden a Bs. 182.174 millones, lo que significa que en enero aumentaron en Bs. 22 millones. Y el patrimonio de todo el sistema financiero en el primer mes del año llega a Bs. 2.571. 253 millones, es decir, un 62,34% más que en enero del año pasado.
La verdad es que el gobierno trata de ocultar las colas, los despidos y los altos precios de los productos, detrás de una cortina de humo que le permite distraer la atención de la opinión publica, mientras aplica un ajuste en acuerdo con los empresarios y la MUD.
En Carabobo, por ejemplo, este ajuste se concreta en cientos de despidos en empresas publicas y privadas acordados entre patronos y el gobierno. Los empresarios despiden trabajadores con la anuencia de las inspectorías del trabajo y burócratas sindicales vendidos rojos, rojitos, para descargar la crisis que ellos generaron, sobre los hombros de los trabajadores. No es extraño entonces que la Toyota en Cumaná, anuncie altas inversiones para producir el nuevo Corolla, con el beneplácito del gobierno, mientras despide decenas de trabajadores con el aval de la inspectoría. Y esto esta sucediendo en todo el país.
¿Qué planteamos los socialistas revolucionarios ante la grave crisis que vivimos los trabajadores y el pueblo?
El pueblo trabajador no debe dejarse engatusar por estos artificios mediáticos inventados por el gobierno. Mas allá de banderías políticas o posiciones ideológicas, chavistas y no chavistas estamos padeciendo la grave crisis que vive el país. Debemos movilizarnos y enfrentar en la calle el plan de ajuste que el gobierno viene descargando sobre nuestros hombros.
La situación que vive el pueblo trabajador es de emergencia. Para enfrentar esta situación es necesario convocar a un Encuentro Nacional Obrero y Popular que discuta un Plan Económico y Social Alternativo, que exija un aumento general de salarios sobre la base de un 150% de aumento al salario mínimo, para equipararlo a la canasta básica que hoy está en Bs. 14.000, y que se ajuste cada 3 meses de acuerdo a la inflación; impuestos progresivos a las transnacionales y grandes empresas privadas; nacionalización de la banca, todo en la perspectiva de luchar porque el petroleo sea 100% estatal, sin empresas mixtas ni transnacionales, y que los cuantiosos recursos que se obtienen por su exportación se destinen a salud, educación, contratos colectivos, seguridad social, vivienda, empleo digno, jubilaciones, reforma agraria y recuperación de las empresas básicas de Guayana.
Este gobierno de falso socialismo, de empresas mixtas con transnacionales, de empresas de maletín y corruptos, de ganancias para banqueros, empresas de telecomunicaciones e importadores, fracasó estrepitosamente. Pero no es con un “gobierno de transición”, un “gobierno de unidad nacional”, ni mucho menos con un gobierno de la MUD, que el pueblo trabajador verá resolver sus problemas. Todas son variantes de gobiernos burgueses y proimperialistas. Sólo un gobierno de los trabajadores y el pueblo, en tránsito hacia el verdadero socialismo sin burócratas, burgueses, transnacionales y militares, podrá sacar al país del desastre en el que se encuentra.
*Secretario general del Partido Socialismo y Libertad (PSL)
miguelaha2014@yahoo.com
@UcvMiguelangel
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