Por: Partido Socialismo y Libertad (PSL)
Las esperanzas de las trabajadoras y trabajadores venezolanos, puestas en evidencia en el tradicional abrazo de fin de año, se han visto frustradas por un mes de enero de largas colas para comprar alimentos y otros productos de consumo masivo. La escasez se agrava con una elevada inflación que ha puesto los precios de los productos de primera necesidad por el cielo. Cuando al fin se consiguen los alimentos y las medicinas, estas cuestan un ojo de la cara.
El 2015 comenzó para el pueblo venezolano con un recrudecimiento de las penurias que ya vivíamos al final del 2014. Desabastecimiento e inflación desbordante, y un malestar creciente que se refleja en conatos de saqueos en muchos comercios y disputas en las colas con la Guardia Nacional, lo que caracteriza un comienzo de año de grave crisis económica y social.
Las expectativas que se habían generado con los anuncios económicos que daría el presidente Maduro se trocaron en confusión e incertidumbre. Un nuevo balde de agua fría cayó sobre los trabajadores y el pueblo. Lo único concreto de la prolongada intervención de Maduro fue que ahora sí el gobierno decidió aumentar la gasolina. Se devaluó nuevamente la moneda estableciendo un sistema de 3 bandas cambiarias. Esto fue precedido de un aumento miserable de 15% del salario mínimo, que en términos concretos equivalen a Bs. 773 mensuales y 24 diarios. Poniendo en evidencia lo que realmente le interesa al gobierno de Maduro, se propone una supuesta consulta para aumentar el precio de la gasolina, mientras que los pírricos aumentos del salario mínimo siempre fueron decisiones unilaterales, nunca consultadas con los trabajadores.
En ese marco la MUD y sus principales partidos, aprovechándose del desastre al que ha llevado el gobierno la situación económica, social y política del país, tratan de pescar en río revuelto y pasan a la ofensiva planteando que “ahora sí llego el momento de movilizarse”, coincidiendo Capriles con los integrantes del llamado Congreso Ciudadano (Voluntad Popular, María Corina Machado y Antonio Ledezma), llamando a la salida del gobierno.
No obstante, la derecha opositora coincide con el gobierno en la aplicación del ajuste contra el pueblo, avalando el aumento de la gasolina, la devaluación de la moneda, así como los aumentos salariales por debajo de la inflación. Es decir que la MUD en todas sus variantes, no es alternativa a la crisis generada por la desastrosa gestión gubernamental, y que forma parte de la crisis capitalista mundial.
Por ello, el Partido Socialismo y Libertad (PSL) no avala ni participará en las marchas convocadas para el 23 de enero por el gobierno y el 24 por la oposición pro patronal. La de hoy, sólo tendrá por objetivo poner a marchar a sectores del pueblo en respaldo a las medidas de ajuste que el gobierno viene aplicando. Esto sería como marchar detrás de nuestros verdugos. Por otra parte, la marcha de mañana es convocada por sectores que no tienen nada que ver con las necesidades del pueblo, ni con el genuino descontento popular que crece vertiginosamente, sólo tratan de aprovecharse del malestar social y del rechazo a un gobierno que ha destruido los salarios, avala despidos de trabajadores, y tiene a la mayoría de la población deambulando de un lugar a otro tratando de obtener los alimentos.
Sin duda, hay muchas razones para realizar paros, protestas y movilizaciones pero estas acciones no pueden ser para apoyar la política antiobrera y antipopular del gobierno o ser parte de la agenda de la oposición burguesa y proimperialista agrupada en la MUD, que sólo pretende llevar agua al molino de sus intereses políticos, divorciados completamente de las necesidades del pueblo trabajador. Por el contrario, deben surgir movilizaciones autónomas desde los sindicatos, las comunidades y la juventud, que reflejen nuestra voluntad de luchar contra el ajuste del gobierno y los empresarios.
En ese contexto nuestro partido llama al pueblo a rechazar en la calle el ajuste que el gobierno intenta aplicar para descargar la crisis sobre los hombros de los trabajadores. Los sectores del chavismo descontentos, afectados por la crisis, los jóvenes, las comunidades, los trabajadores que luchan contra los despidos en Carabobo y en empresas públicas, los sidoristas que enfrentan la intervención del Estado en las elecciones de su sindicato, deben movilizarse de manera autónoma. Todos estos sectores deben levantar una alternativa obrera y popular que dé respuesta a la grave situación que estamos atravesando.
Hacemos un llamado a la Unión Nacional de Trabajadores y demás corrientes sindicales a convocar a un gran encuentro nacional de trabajadores y organizaciones comunitarias que discuta un Plan Económico y Social Alternativo ante la crisis, que rechace contundentemente el ajuste, que exija un aumento general de salarios de emergencia, sobre la base de un 150% de aumento al salario mínimo, para equipararlo a la canasta básica oficial, y que se ajuste cada 3 meses de acuerdo a la inflación; impuestos progresivos a las transnacionales y grandes empresas privadas; nacionalización de la banca, el sector más beneficiado en estos últimos 15 años por el gobierno. Todo ello en el marco de exigir y pelear por una industria petrolera que sea 100% estatal, sin empresas mixtas ni transnacionales, y que los cuantiosos recursos que se obtienen por el petróleo se destinen a salud, educación, contratos colectivos, seguridad social, vivienda, empleo digno, jubilaciones, reforma agraria, y recuperación de las empresas básicas de Guayana, de tal forma de ir superando la dependencia semicolonial que ha caracterizado el último siglo de nuestra historia.
@PSL_Vzla
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por compartir con todos tus comentarios y opiones