En la mañana trabajadores protestaron en la CVG quemando cauchos,
y en la tarde cerraron la entrada a la ciudad Fotos José Leal
Correo del Caroní
Clavel A. Rangel Jiménez
19.07.2014Los trabajadores de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) trancaron durante cuatro horas la entrada y salida de Ciudad Guayana, a la altura del portón I de la acería, este viernes.
La manifestación, fundamentada en el desplante del presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) Justo Noguera Pietri a la cita de discusión de contrato colectivo, dejó atrapados a decenas de conductores y pasajeros a metros del peaje desde las 3:00 de la tarde hasta las 7:00 de la noche de ayer.
Se trata de la quinta manifestación de los siderúrgicos en las últimas dos semanas para presionar la negociación de las últimas cláusulas económicas de la convención colectiva, vencida -por primera vez en su historia- desde hace cuatro años.
A diferencia de las últimas protestas, la de este viernes también persiguió enviar un mensaje claro al nuevo titular de CVG, al que los sidoristas le expresan confianza.
En sus últimas declaraciones enviadas a través de notas de prensa, Noguera ha utilizado las palabras buena voluntad, confianza, disciplina y trabajo en equipo como ejes de su gestión en Guayana.
Ese discurso, que repite a donde llega, lo expuso nuevamente ayer, cuando aterrizó en helicóptero a metros del portón III de Sidor mientras se desarrollaba una asamblea de trabajadores.
Trabajadores prometen pasar por encima del sindicato, si no presionan con fuerza una respuesta a las cláusulas económicas
La entrada triunfal deslumbró a quienes han puesto en Noguera todas las esperanzas para la recuperación de la producción en Sidor. Su presencia -sin acercarse a la tribuna de Sutiss- fue vista por la dirigencia sindical como una especie de desafío, corroborada horas después cuando no fueron recibidos en CVG.
“Más que una competencia, eso fue como la realización de un sueño de alguien que tiene la posibilidad de montarse en un equipo de alto costo y de alto riesgo. No todos los sidoristas tienen la posibilidad de comprar un helicóptero”, dijo el presidente de Sutiss, José Luis Hernández, sobre el evento en la mañana.
Fase finalPara el presidente del sindicato la dilación en la discusión del contrato pretende desprestigiar a la organización frente los trabajadores, porque “hay gente que odia a Sutiss porque nunca ha podido arrodillarla. A Sutiss quien lo arrodilla son los trabajadores, y los trabajadores están pidiendo contrato”, sentenció Hernández desde la protesta, al caer la tarde de este viernes.
Y, en efecto, la concentración a metros del portón I de Sidor comenzó como una iniciativa del personal del turno que exigió al sindicato responder al embarque del Ejecutivo, justo cuando aspiraban definir la cláusula del aumento salarial y utilidades.
El sentimiento también se refleja en quienes tienen más de 30 años en la acería, cuyos salarios -aseguran- no son más de seis mil bolívares. “Si es por confianza, el voto se lo hemos dado a todos los presidentes que han pasado por la empresa”, opina José García, un técnico de 33 años de servicio en Laminación en Caliente.
Por esta razón el argumento de aumentar la productividad, de cara a la firma de las otras convenciones colectivas de Guayana, no es suficiente en Sidor, en donde los trabajadores exigen sean ajustados los precios del acero, congelados desde 2009 y se entreguen los insumos para operar con normalidad.
La protesta terminó a las 7:00 de la noche sin la esperada presencia de Noguera Pietri. El presidente de Sutiss prometió ceñirse al mandato de los trabajadores en asamblea que, para este lunes, promete ser multitudinaria y decisiva.
La exigencia, subrayó, se mantiene en 211 bolívares de aumento sobre el salario diario y utilidades por encima de los 100 mil bolívares. “Nosotros no vamos a tolerar más imposiciones”, aseguró.
La otra cara de la protesta
“Uno entiende su protesta pero ¿qué culpa tiene uno?”. El trabajador jubilado de Edelca, Alexis Bello, reflexiona sobre la manifestación de la que fue víctima este viernes, cuando intentaba llegar a Ciudad Guayana.
Decenas de madres con sus niños en brazos caminaron al menos un kilómetro hasta encontrar transporte hasta su destino, atrapados en la tranca que se mantuvo por cuatro horas cerca del peaje.
“Deberían hacer protestas de otras formas, entregando volantes que los obliguen a uno a enterarse del problema (…) esta tranca en otro lado es bombas, perdigones (…) todo es un relajo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por compartir con todos tus comentarios y opiones