El tanque provee del letal gas a la planta de alquilación, paralizada actualmente por estar sujeta a un plan programado de reparación y mantenimiento.
Vecinos de las urbanizaciones aledañas a las instalaciones, por un rato, fueron presas del pánico ante el riesgo de que se suscitara otro accidente con resultados como los acontecidos en agosto pasado en la Refinería de Amuay.
Expertos del sector explican que el ácido fluorhídrico es un compuesto químico, en presentación de gas incoloro, formado por hidrógeno y flúor, que se utiliza como catalizador en la industria petrolera para la fabricación de gasolina. También se emplea en la industria del plástico y para los procesos de purificación del aluminio. Su efecto es irritante, corrosivo y tóxico sobre objetos y seres humanos. En la piel produce quemaduras muy dolorosas. El ingreso de un empleado del Bloque 7 de la mencionada Refinería, al Hospital de Cardón en el municipio Carirubana, confirmó el alerta enviado, inicialmente, a través de redes sociales.
Fuentes ligadas a los trabajadores indicaron que en la madrugada, un pequeño incendio, con epicentro en la antorcha (mechurrio) de gas y el compresor PB6 de la referida planta, ocasionado por una concentración de gas, producto de la paralización de la planta de alquilación, fue controlado minutos después. El compresor, no operativo, es el encargado de enviar los gases a la chimenea en la que se queman las descargas gaseosas de la Refinería.
Hasta el cierre de esta edición no se obtuvo una versión oficial de la estatal Petróleos de Venezuela.
Este es el segundo evento de magnitud que registra el complejo refinador más grande de América Latina, compuesto por Cardón, Amuay en el estado Falcón y Bajo Grande (Zulia).
A dos meses de la tragedia
El accidente se suscita, exactamente al cumplirse dos meses de la explosión de uno de los tanques de la Refinería de Amuay, que provocó la muerte de más de 40 personas e incuantificables pérdidas materiales en los sectores aledaños a estas instalaciones así como al circuito de tanques y esferas.
Pese al compromiso asumido por el Ejecutivo Nacional, aún queda mucho por hacer. Un reportaje publicado por el diario digital El Amanecer, a propósito de la fecha, evidencia la denuncia de algunas personas que aseguraron aún no haber recibido las viviendas ofrecidas, por lo que permanecen aún en sus casas destruidas.
Otro sector confirmó la asignación de soluciones habitacionales, reparación de escuelas e indemnización de los comerciantes afectados por la onda expansiva de una explosión que en apenas minutos le cambió la vida a más de 500 familias, un docena de empresarios, a efectivos de un componente de la Fuerza Armada Nacional y a la nómina del Complejo Refinador Paraguaná.
Del accidente aún no se ha publicado, oficialmente, un informe detallado sobre el móvil que ocasionó la explosión.
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