Demagogia desatada

LUIS FUENMAYOR TORO. 

He visto y oído la propaganda televisada que recoge fragmentos de las últimas intervenciones públicas del candidato opositor, Capriles Radonski, en distintas regiones del país. Me he quedado un tanto asombrado al verlo prometer imposibles para ser cumplidos en el primer año de su gobierno. Pareciera que alguien lo convenció de que los venezolanos no tienen memoria y que no importa prometer y prometer y luego incumplir e incumplir, como ha venido ocurriendo con el actual gobierno desde hace casi 14 años. El argumento central, imagino, es que si Chávez lo hace y tiene tanto respaldo, pues habrá que proceder en la misma forma para alcanzar a tener un apoyo similar.

Ni corto ni perezoso, Capriles ha prometido, por ejemplo, que pagará en su primer año los pasivos laborales de los trabajadores, algo imposible dada la magnitud, a menos que se aplique la metodología de cálculo que se quiere utilizar en el sector universitario; en esta se reconoce sólo el monto que resulta de aplicar intereses de mora a la deuda inicial, lo cual reduce de forma considerable el total de la deuda calculada inicialmente. Otro tanto ha hecho con el problema del déficit de gasolina en el estado Táchira, el cual ha prometido resolver el día que asuma la Presidencia de la República. 

Y se entiende que desde siempre y en todas partes del mundo, sobre todo en países como el nuestro, las campañas electorales son instrumentos creados para manipular la voluntad de los votantes y convencerlos de que determinada mercancía (candidato) es mejor que la vendida por la competencia. Para ello, hay que simplemente prometer que se resolverán todos los problemas que aquejan a los electores, sin que se tenga que explicar cómo se hará, cuáles planes se pondrán en marcha, cuánto será el costo financiero de las acciones ni cómo se obtendrán los recursos humanos y materiales necesarios.

Esas características usuales parece que alcanzarán, en la actual campaña, grados heroicos. Entramos entonces en una vorágine absurda sobre quién ofrece más, quién regalará una mayor parte de la renta petrolera, quién se esforzará, con mayor ímpetu, en hacer de nuestros compatriotas más necesitados los pordioseros más grandes de la historia universal.

Exrector de la UCV