Por Laclase.info
Barcelona, 9 de marzo.- Mientras en el mundo se realizaba la huelga mundial de mujeres, con multitudinarias marchas en ciudades como Buenos Aires y Madrid, como parte de la conmemoración del Día de la Mujer Trabajadora, el gobierno venezolano intentaba apropiarse de la jornada a través de organizaciones de mujeres cooptadas por el PSUV. Sin embargo, no lo pudo lograr del todo, pues las protestas de las mujeres trabajadoras se hicieron sentir, particularmente en la ciudad oriental de Barcelona, donde las trabajadoras de la salud protestaron contra el hambre, junto a sus compañeros de labores. Exigiendo salarios dignos y presupuesto para la salus pública, se emplazó tanto al gobierno nacional como a los gobiernos regional y local. Antes de marchar, las obreras, enfermeras y profesionales de hospitales y centros asistenciales de Barcelona y Puerto La Cruz se concentraron en el Ambulatorio Alí Romero Briceño.
Con consignas como “Pueblo, escucha, únete a la lucha” y “No queremos bonos, queremos salario digno”, la marcha partió hacia la Defensoría del Pueblo. Pese a que el gobernador adeco del estado Anzoátegui, Antonio Barreto Sira, se encontraba en un acto en el Teatro Cajigal, a escasos metros de la Defensoría, no quiso atender a los manifestantes, quienes indignados vocearon consignas contra el gobernador, afiliado a la MUD, y contra el gobierno nacional encabezado por Maduro.
Luego los trabajadores se dirigieron al edificio de Saludanz y a la sede de la gobernación. Durante el trayecto, provocadores al servicio del gobierno intentaron generar incidentes cuando la marcha pasó frente a una fila de personas que esperaban turno para inscribirse en el partido oficialista, requisito para poder acceder a programas asistenciales. Sin embargo la marcha, mucho más numerosa que los agentes del PSUV, pasó de largo sin caer en provocaciones.
José Bodas, secretario general de la federación de trabajadores petroleros, también participó en la marcha, expresando su solidaridad con los trabajadores de la salud.
Ante la negativa de los funcionarios de la gobernación de atender a los trabajadores, se realizó un piquete frente a la sede de la gobernación exigiendo respuesta a las justas demandas salariales, de dotación y presupuesto. Finalmente fueron atendidos y pudieron consignar los documentos con sus exigencias.
Barcelona, 9 de marzo.- Mientras en el mundo se realizaba la huelga mundial de mujeres, con multitudinarias marchas en ciudades como Buenos Aires y Madrid, como parte de la conmemoración del Día de la Mujer Trabajadora, el gobierno venezolano intentaba apropiarse de la jornada a través de organizaciones de mujeres cooptadas por el PSUV. Sin embargo, no lo pudo lograr del todo, pues las protestas de las mujeres trabajadoras se hicieron sentir, particularmente en la ciudad oriental de Barcelona, donde las trabajadoras de la salud protestaron contra el hambre, junto a sus compañeros de labores. Exigiendo salarios dignos y presupuesto para la salus pública, se emplazó tanto al gobierno nacional como a los gobiernos regional y local. Antes de marchar, las obreras, enfermeras y profesionales de hospitales y centros asistenciales de Barcelona y Puerto La Cruz se concentraron en el Ambulatorio Alí Romero Briceño.
Con consignas como “Pueblo, escucha, únete a la lucha” y “No queremos bonos, queremos salario digno”, la marcha partió hacia la Defensoría del Pueblo. Pese a que el gobernador adeco del estado Anzoátegui, Antonio Barreto Sira, se encontraba en un acto en el Teatro Cajigal, a escasos metros de la Defensoría, no quiso atender a los manifestantes, quienes indignados vocearon consignas contra el gobernador, afiliado a la MUD, y contra el gobierno nacional encabezado por Maduro.
Luego los trabajadores se dirigieron al edificio de Saludanz y a la sede de la gobernación. Durante el trayecto, provocadores al servicio del gobierno intentaron generar incidentes cuando la marcha pasó frente a una fila de personas que esperaban turno para inscribirse en el partido oficialista, requisito para poder acceder a programas asistenciales. Sin embargo la marcha, mucho más numerosa que los agentes del PSUV, pasó de largo sin caer en provocaciones.
José Bodas, secretario general de la federación de trabajadores petroleros, también participó en la marcha, expresando su solidaridad con los trabajadores de la salud.
Ante la negativa de los funcionarios de la gobernación de atender a los trabajadores, se realizó un piquete frente a la sede de la gobernación exigiendo respuesta a las justas demandas salariales, de dotación y presupuesto. Finalmente fueron atendidos y pudieron consignar los documentos con sus exigencias.
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