Titulares

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viernes, 12 de febrero de 2016

Hay que tomar las calles para defender el derecho a la Salud.


El actual gobierno es el único responsable de las dimensiones que puede alcanzar la crisis de salud que estamos viviendo los venezolanos en general y el pueblo trabajador en particular. Las penurias en el sector salud, son la cara más cruda, de la gran crisis social que azota al país y abarca varios aspectos que trataremos de abordar en las siguientes líneas.

Por Armando Guerra *


El sistema de salud, atraviesa por grandes dificultades, que atentan a un derecho vital de la población: la atención de la salud. Miles de pacientes están impedidos de recibir los procesos médicos esenciales, y miles más están en lista de espera de intervenciones para ellos vitales, y que están cuestionadas por las carencias en los hospitales de los elementos esenciales para operar y atender.

Basta tan solo con ser habitante de un barrio y acudir a solicitar los servicios médicos en el centro asistencial más cercano, para experimentar la tragedia del sistema de salud. El reclamo se acompaña de la queja que representan 980 mil millones de dólares que ingresaron al país en estos 16 años, por concepto de renta petrolera, y que fueron despilfarrados por la corrupción del gobierno y que hoy no están para atender la actual crisis. De entrada podemos decir que muchos módulos de Barrio Adentro en distintas partes, no están en funcionamiento.

En marzo, del pasado año un grupo de médicos de centros públicos en 19 estados, elaboró una encuesta que cubrió 130 hospitales mostrando que el 44% de los quirófanos no estaban operativos, el 94% de los laboratorios tenían fallas en su funcionamiento o falta de reactivos. Se evidenció escasez en el 60% de los medicamentos e insumos en la parte de inventarios, además que la mayoría de los medicamentos incluidos en la lista modelo de la OMS no estaban disponibles en farmacias. Hoy -2016- el faltante de medicamentos está en el orden del 80%.

jueves, 11 de febrero de 2016

Nuestras palabras de condolencia ante el fallecimiento del dirigente sindical Pablo Castro

Por: C-Cura

Ayer recibimos la noticia del sensible fallecimiento del dirigente sindical de la federación de sindicatos de la bebida, Pablo Castro, por quien queremos expresar nuestras palabras de solidaridad con su esposa, hijos y demás familiares y amigos.

Consideramos que en momentos tan difíciles para el movimiento sindical nacional, como para los trabajadores estando o no agremiados, el deceso de Pablo Castro es un hecho de lamentar.

En el PSL y C-cura consideramos necesario reconocer las cualidades personales de dirigentes con los que incluso tenemos diferencias políticas, como fue el caso de Pablo Castro.

En el terreno de la lucha sindical conocimos a Pablo Castro como un ser humilde, honesto y quien no ostentaba privilegios, y para quien cultivar y ampliar sus conocimientos era tarea diaria, porque él consideraba que en la orfandad en la que están los trabajadores, el dirigente sindical debía ser integral, conocer y dominar de todo.

Trabajadores de Corpoelec piden a la AN interpelar a Luis Motta Domínguez

Ministro de Energía Eléctrica y presidente de Corpoelec, 
Luis Motta Domínguez hizo una marcha en la que manifestó 
a viva voz que iba a sacar a todos los escuálidos de Corpoelec.

Los sindicatos del sector eléctrico denunciaron violaciones a sus derechos laborales de parte del ministro de Energía Eléctrica y presidente de Corpoelec, Luis Motta Domínguez, por lo que solicitaron su interpelación.

Por Anna Carolina Maier / @lamachili

A la sesión ordinaria de la Comisión de Desarrollo Social de la Asamblea Nacional acudieron miembros de varios sindicatos de la Corporación Eléctrica Nacional de distintos estados, de la Federación de los Trabajadores de la Industria Eléctrica de Venezuela y una representación de los jubilados del mismo gremio, para abordar la discusión del contrato colectivo, las deudas y las múltiples violaciones por parte de la empresa. Reinaldo Díaz, sindicalista, señaló: “Lo que queremos los trabajadores es que Corpoelec nos pague lo que nos debe. Debe actualizarse el salario mínimo nacional. Ni siquiera hay promoción a cargos superiores. A ustedes como usuarios les racionan la luz eléctrica, pero a nosotros las utilidades y prestaciones”.

“Corpoelec pretende expropiar nuestros derechos”, dijo para añadir en materia de seguridad industrial, que hay desechos peligrosos acumulados en las plantas.

domingo, 7 de febrero de 2016

El conflicto universitario: un balance necesario


Por: PSL y C-cura

El pasado martes 19 de enero, se llevó a cabo una consulta convocada por la Apucv, en la misma, la mayoría de los profesores de la UCV votaron mayoritariamente por la reincorporación a clases. Para muchos docentes es evidente que se han debilitado las condiciones para mantener el paro, o la “no reincorporación a clases”, como eufemísticamente lo denominó la junta directiva de Fapuv. Y para muchos otros, las razones que motivaron la paralización de actividades docentes en nuestras universidades, siguen dramáticamente presentes.

Los salarios de todos los universitarios siguen por el suelo; el aumento logrado a través de la II Convención Colectiva es a todas luces insuficiente, muy alejado de las tablas salariales acordadas unitariamente por todas las federaciones de trabajadores universitarios, la galopante inflación ya se lo tragó. Y para colmo, la mayoría de los universitarios no recibieron a tiempo el pago de la segunda quincena de enero. Además se viene produciendo una alta deserción profesoral a nivel universitario en todo el país, producto de la destrucción salarial que ha logrado imponer el gobierno. Pero como si esto fuera poco, las condiciones materiales para el normal funcionamiento de las máximas casas de estudio del país, son sencillamente deplorables. El presupuesto es insuficiente para atender adecuadamente las providencias estudiantiles, no hay recursos para adquirir los insumos necesarios para las actividades de docencia, investigación y extensión, ni para resolver los problemas estructurales de aulas y laboratorios. Es evidente para todos los que hacemos vida en alguna de las universidades nacionales, que estas atraviesan por una de las más severas crisis que en cualquier otro momento hayan padecido.