Por Contrapunto.com
Suspender el pago de la deuda externa, indexación salarial y la importación de materia prima y de productos terminados son algunas medidas necesarias, señaló el profesor Omar Vásquez
La frase más repetida en Venezuela desde 2015 es “medidas económicas”, pero dos personas pueden usarla y, en realidad, hablar de dos cosas distintas. Un economista neoliberal pensará en liberación de tarifas de servicios públicos, reducción del déficit fiscal y congelación de salarios. Un economista con otra visión seguramente llamará a no pagar la deuda externa y a aprobar una reforma tributaria. Eso es, precisamente, lo que ha hecho la Oposición de Izquierda en Lucha (OIL): proponer “un plan económico popular” en lugar de un “paquetazo” del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El profesor Omar Vásquez, integrante de la OIL, afirmó que las grandes mayorías del país “que hemos pagado el ajuste de Maduro” ahora “pagaremos el ajuste macroeconómico” y eso no es justo.
Vásquez participó como ponente en el foro 27F: del Caracazo a la tragedia social de hoy, realizado este miércoles en la tarde en la Universidad Alejandro Humboldt, y en ese contexto detalló los elementos del plan económico popular.
El primero de ellos, tal como lo indicó, es la suspensión del pago de la deuda externa, de manera negociada o unilateral. El segundo, una reforma tributaria progresiva. El tercero, la repatriación de capitales fugados del país. El cuarto, la estatización integral de la industria petrolera. El quinto, el plan de importación masiva de materia prima y de productos terminados. Y el sexto, la indexación salarial.
Es necesaria “una mesa de negociación” para auditar la deuda externa, y de allí pasar a la suspensión parcial de los pagos, explicó Vásquez en conversación con Contrapunto. “Eso se ha hecho en Ecuador y en Argentina”, enfatizó. La reforma tributaria implicaría “aplicar impuestos altos al sector financiero y especulativo”, incluso “con impuestos de emergencia”.
Es fundamental tener recursos para un plan de inversiones, pero la compra de materia prima no es tan costosa como el Gobierno quiere hacer ver, analizó. “Es una cosa absurda que con un precio petrolero como el actual haya escasez de materia prima”, subrayó. “Lo que pasa es que la economía está condicionada por un saqueo brutal de los recursos”. Según sus cálculos, con 20 mil millones de dólares se podría hacer mucho, y es un monto que el país puede conseguir.
La indexación salarial, insistió Vásquez, no genera más inflación si está acompañada por más oferta. “Si se plantea el aumento salarial sin atacar las condiciones que causan la inflación, como la poca oferta de mercancía, el aumento salarial sería inflacionario”, advirtió, y eso “es lo que está sucediendo ahora”. Mas si se ejecuta como parte de un plan integral, que implique “aumento de la producción nacional”, es viable el ajuste de salarios sin que el costo de la vida se dispare.
Suspender el pago de la deuda externa, indexación salarial y la importación de materia prima y de productos terminados son algunas medidas necesarias, señaló el profesor Omar Vásquez
La frase más repetida en Venezuela desde 2015 es “medidas económicas”, pero dos personas pueden usarla y, en realidad, hablar de dos cosas distintas. Un economista neoliberal pensará en liberación de tarifas de servicios públicos, reducción del déficit fiscal y congelación de salarios. Un economista con otra visión seguramente llamará a no pagar la deuda externa y a aprobar una reforma tributaria. Eso es, precisamente, lo que ha hecho la Oposición de Izquierda en Lucha (OIL): proponer “un plan económico popular” en lugar de un “paquetazo” del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El profesor Omar Vásquez, integrante de la OIL, afirmó que las grandes mayorías del país “que hemos pagado el ajuste de Maduro” ahora “pagaremos el ajuste macroeconómico” y eso no es justo.
Vásquez participó como ponente en el foro 27F: del Caracazo a la tragedia social de hoy, realizado este miércoles en la tarde en la Universidad Alejandro Humboldt, y en ese contexto detalló los elementos del plan económico popular.
El primero de ellos, tal como lo indicó, es la suspensión del pago de la deuda externa, de manera negociada o unilateral. El segundo, una reforma tributaria progresiva. El tercero, la repatriación de capitales fugados del país. El cuarto, la estatización integral de la industria petrolera. El quinto, el plan de importación masiva de materia prima y de productos terminados. Y el sexto, la indexación salarial.
Es necesaria “una mesa de negociación” para auditar la deuda externa, y de allí pasar a la suspensión parcial de los pagos, explicó Vásquez en conversación con Contrapunto. “Eso se ha hecho en Ecuador y en Argentina”, enfatizó. La reforma tributaria implicaría “aplicar impuestos altos al sector financiero y especulativo”, incluso “con impuestos de emergencia”.
Es fundamental tener recursos para un plan de inversiones, pero la compra de materia prima no es tan costosa como el Gobierno quiere hacer ver, analizó. “Es una cosa absurda que con un precio petrolero como el actual haya escasez de materia prima”, subrayó. “Lo que pasa es que la economía está condicionada por un saqueo brutal de los recursos”. Según sus cálculos, con 20 mil millones de dólares se podría hacer mucho, y es un monto que el país puede conseguir.
La indexación salarial, insistió Vásquez, no genera más inflación si está acompañada por más oferta. “Si se plantea el aumento salarial sin atacar las condiciones que causan la inflación, como la poca oferta de mercancía, el aumento salarial sería inflacionario”, advirtió, y eso “es lo que está sucediendo ahora”. Mas si se ejecuta como parte de un plan integral, que implique “aumento de la producción nacional”, es viable el ajuste de salarios sin que el costo de la vida se dispare.
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