Por: Clavel A. Rangel Jiménez
crangel@correodelcaroni.com
El Sindicato de Trabajadores de Orinoco Iron (Sintraori) no ve la hora que el contrato colectivo de la Briquetera del Orinoco se firme. En un año de discusión, han avanzado en un 81 por ciento pero en el grueso del proyecto - las cláusulas económicas- no hay ningún acuerdo.
El Sindicato de Trabajadores de Orinoco Iron (Sintraori) no ve la hora que el contrato colectivo de la Briquetera del Orinoco se firme. En un año de discusión, han avanzado en un 81 por ciento pero en el grueso del proyecto - las cláusulas económicas- no hay ningún acuerdo.
El secretario general, Alirio Guillén, reprochó que la gerencia de la fábrica mantenga una retórica pero en la realidad no cumple, ni siquiera, la contratación que venció en 2010 y todavía sigue vigente.
De ese contrato, que hasta ahora ha sido el único marco colectivo del personal, la gerencia debe la meritocracia y la evaluación por desempeño que representa hasta un ocho o 10 por ciento de aumento anual.
Guillén exigió que se sincere la negociación colectiva y que termine el “psicoterror” al personal tercerizado al que, prácticamente, dijo, se le está obligando a afiliarse a otro sindicato para impedir su despido.
Se trata, expuso, de un grupo de 300 empleados que tienen contrato a tiempo determinado.
Abogó, especialmente, por los trabajadores pertenecientes a la gerencia de seguridad patrimonial a quienes se les ha obligado, aseguró, a trabajar en la intemperie y como ejemplo citó el caso del área de desechos industriales donde el personal reclama mejores condiciones.
Guillén aplaudió “la decisión de los trabajadores” de apostar por la discusión del contrato antes que la convocatoria a elecciones.
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