Asegura que en 60 días se ejecutará la medida
Caracas, 26 de marzo.- Luego de nueve horas de espera, familiares de Sabino Romero y de Alexander Fernández, dirigentes yukpa asesinados, lograron reunirse con el canciller Elías Jaua el día de ayer. Jaua prometió a la comunidad de Chaktapa que en 60 días se iniciaría el proceso de pago de las bienhechurías a los ocupantes ilegales de las haciendas ubicadas en territorio indígena (hacendados y parceleros), incluyendo las haciendas Tizina, la Materita, San Salvador, Delicias y los parcelamientos las Flores y la Estrella.
Posteriormente se cancelarían las bienhechurías correspondientes a las haciendas y parcelas ubicadas en la cuenca del río Yaza, y luego las del río Tukuko, Negro y Apón, informó la Sociedad Homo et Natura.
Una promesa electoral que genera expectativas
Romero y Fernández estuvieron presos entre finales de 2009 y comienzos de 2011, producto de un montaje judicial promovido por el Ministerio de Interior y Justicia. La movilización y la denuncia permanente acerca de su condición de presos políticos indígenas, perseguidos por luchar en defensa de su territorio, finalmente logró su liberación. Pero la persecución continuó, y Fernández cayó víctima del sicariato en junio de 2012. Sabino Romero, principal dirigente de la lucha en defensa del territorio yukpa, fue asesinado el pasado 3 de marzo. No se ha establecido la autoría material o intelectual de estos crímenes, pero las principales sospechas recaen sobre ganaderos y miembros de las fuerzas represivas de la región.
Aunque en el año 2008 el presidente Chávez pronunció un discurso en el que aseguró que entre los indígenas y los hacendados optaba por apoyar a los indígenas, transcurrieron casi cinco años más sin que el gobierno honrara sus obligaciones constitucionales con los pueblos indígenas. Esta política de Estado generó las condiciones para que Sabino Romero fuera asesinado, aseguró recientemente Lusbi Portillo, coordinador de Homo et Natura, en entrevista al semanario La Razón.
A pesar de todos estos antecedentes, la promesa realizada por Jaua en el marco de la actual campaña electoral ha generado expectativas en el pueblo yukpa y en algunas organizaciones que vienen acompañando su lucha. De materializarse el pago de las bienhechurías, sería una enorme conquista, producto de largos años de lucha y de la ocupación armada de las tierras por parte de los yukpa.
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