Durante estos 15 años, a través de los medios de comunicación y la acción sostenida de toda la administración pública, se ha adoctrinado a la población intensa y sostenidamente, para que llegue a creer que Chávez es un dios por encima de Bolívar y que su obra ha impactado a todo el globo terráqueo. Al mismo tiempo, se lo presenta como quien desde las alturas sigue, conduce y protege al gobierno de Nicolás Maduro, por lo que las hechuras de éste son parte del legado recibido del “comandante eterno”. Sus obras son una continuación de la obra del “faro que iluminaba el destino de la humanidad”, por lo que quien las adverse desde la “revolución” es simple y llanamente un traidor deleznable. Quienes han sido gobierno en estos 15 años, en 1989 adversaron el primer intento de ajuste de los precios de los combustibles y justificaron los golpes de Estado de 1992 por esta medida, incluida junto con muchas otras en el “paquete neoliberal” de Carlos Andrés Pérez. Hoy, encuentran muy difícil explicar la adopción de medidas similares.
Desde hace unos años, la alta dirigencia gubernamental se ha dedicado a convencer a la gente de que la gasolina en el país es ridículamente barata. En esa tarea, los neoliberales opositores se han hecho eco de la aseveración y han sido un coro perfecto para las intenciones del Gobierno, que sabía que dada su ineptitud, despilfarro y corrupción, en algún momento tendría que elevar el precio de los combustibles, pues le sería muy difícil mantener la situación existente. Con poses teatrales de admiración, nos vienen diciendo: “¡Imagínense! La gasolina es más barata que el agua”, como si esta afirmación hiciera evidente la necesidad de aumentar su precio, sin tener que dar ninguna otra explicación. Ahora aparecen con el cuento de que harán una consulta popular, para conocer la opinión del pueblo sobre el posible incremento, mientras deslizan que quienes se verán afectados serán personas pudientes, que son quienes tienen automóviles. Quieren desentenderse de la responsabilidad de haber llevado al país a la quiebra existente.
No dan información ninguna sobre el asunto, por lo cual no se sabe cuáles elementos considerará la gente para pronunciarse al respecto. ¿Cuál es el costo de producción en el país de un litro de gasolina? Ésta es una información básica para hacerse una idea de la situación existente. ¿Por qué antes exportábamos gasolina y actualmente la importamos? Lo que lleva a que el país no sólo deja de percibir divisas por la exportación de gasolina a precios internacionales, sino que tiene que comprar a esos precios la gasolina que luego vende barata en el mercado venezolano. ¿Quién es el responsable de esta grave situación? ¿Es el pueblo? ¿Son quienes tienen automóviles? Noooo. Es el Gobierno. Este gobierno socialistoide que, como el de Carlos Andrés Pérez en su momento, luego de dilapidar la millonada de dólares recibidos, ahora obliga a los venezolanos a pagar sus desatinos y llega al extremo de decir que la crisis es debida a que tenemos un pueblo rentista. El aumento era injusto en 1989 y es injusto ahora.
¿En qué invertirán el dinero recolectado con el aumento del precio de la gasolina? Aquí viene el caramelito que le tiran al soberano para convencerlo. Se creará un fondo para los más necesitados. Es decir que lo malversarán en campañas electorales, ineficiencia y corrupción, como hicieron con los más de cien mil millones de dólares de FONDEN, los 67 mil millones de dólares de CADIVI, lo gastado en PUDREVAL, lo usado en la compra de medicinas vencidas, en los negocios de construcción de hospitales fantasmas de una ministro de salud, en las aldeas universitarias pagadas y no construidas, lo robado en BANDES y en el BIV, los 8 mil millones del Fondo Chino y paremos de contar pues no nos alcanzará el espacio. Otra cosa: no dicen por qué sólo los venezolanos tenemos que hacer sacrificios y pagar más cara la gasolina. ¿Cuál es el sacrificio que harán los nacionales de otros países beneficiados por PETROCARIBE y PDVSA? Suponemos que tendrán que pagar mayor precio también, en igual o mayor magnitud que nosotros.
Y… ¿Cómo se afectará el costo del transporte urbano e interurbano, que utiliza gasolina y gasoil? Es el sistema de transporte de quienes no tienen vehículos. Es la forma en que se transportan los alimentos en el país. ¿Y cómo se afectará el costo de la electricidad, que en un 35% utiliza combustibles para su generación? Al elevarse su costo: ¿Qué ocurrirá con el precio de bienes y servicios de las industrias y en las tarifas de los hogares? De esto no hablan, lo esconden, lo minimizan, pero será afectado y mucho. Como en 1989: en estas condiciones, no estoy de acuerdo con el aumento.
La Razón, pp A6, 10-8-2014, Caracas
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