Por Laclase.info
Caracas, 7 de julio de 2020.- Hoy, en horas de la tarde, un grupo de motorizados vestidos de negro y armados, patrullaban en el sector El Cementerio de Caracas, acompañados por una camionetas de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
En el patrullaje conjunto, entre fuerzas represivas estatales y paraestatales, fueron detenidos una importante cantidad de peatones, que colmaban la capacidad de la camioneta, que popularmente son denominadas como “perreras”.
Con el uso de un altoparlante, el miembro del colectivo armado paraestatal que era copiloto en la camioneta ordenaba a los motorizados armados que montaran a los peatones, que los detuvieran por violar la cuarentena radical establecida por el Presidente Nicolás Maduro. En sus propias palabras, “para que aprendan a cuidarse”.
El gobierno de Nicolás Maduro ha radicalizado la represión estatal y paraestatal como única forma de garantizar el cumplimiento de la cuarentena, hasta llegar al terrorismo de Estado, propio de los regímenes dictatoriales. Las detenciones masivas y la imposición de tratos vejatorios son cotidianas en las calles del país.
Es evidente que la intención de los jerarcas civiles y militares es propagar el terror en la población para garantizar el precario orden político, antes que protegerla de un posible contagio. Aglomerar a personas en una camioneta o en un comando policial es perjudicial, porque es crear un posible foco de contagio de covid-19.
El pueblo trabajador sale de sus casas, en búsqueda de ingresos económicos y acceso a servicios públicos indispensables para su vida. Es insostenible una cuarentena con hambre, sin agua y gas doméstico, como la impuesta por el gobierno de Maduro y la cúpula militar y policial.
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