Por Laclase.info
Puerto La Cruz, 20 de abril. De 2018. “Lo que está detrás de esta concentración de poder es la orientación de profundizar la entrega de nuestra industria petrolera al capital transnacional, como parte de una intención general de avanzar hacia la privatización de la industria”. De esta forma se expresó José Bodas, secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), al conocerse el decreto presidencial 44 del 12 de abril del presente año, mediante el cual se faculta al ministro de Petróleo, Manuel Quevedo, para crear, modificar o suprimir empresas petroleras del sector público, incluida Pdvsa, así como aplicar una serie de medidas en el marco de la llamada “guerra económica”, como otorgar contratos sin licitación.
Bodas criticó que se trata de un instrumento legal que brinda amplísimos poderes al ministro con el supuesto propósito de elevar la producción petrolera, pero que no aborda las causas de la caída de la producción sino que agravará los problemas existentes.
“Es inconstitucional que se faculte a un ministro para suprimir a PDVSA. La entrega de contratos a dedo en la industria petrolera contribuirá a fortalecer el cáncer de la corrupción que carcome a nuestra industria. La reincorporación forzosa de trabajadores en comisión nacional o internacional no compensará la renuncia de miles de trabajadores con amplia experiencia debido a los salarios de hambre que pagan PDVSA y las empresas mixtas, más bien lo puede empeorar”, alertó el dirigente sindical revolucionario.
El directivo sindical, representante del sindicalismo clasista agrupado en C-cura considera que “lo que se requiere con urgencia para recuperar la producción en nuestra industria es un plan de inversiones de tal magnitud que solo se puede financiar si se deja de pagar la deuda externa y se invierten miles de millones de dólares en mantenimiento, adecuación tecnológica, exploración y apertura de nuevos pozos. En vez de seguir con la fórmula de saqueo de las empresas mixtas con transnacionales es indispensable tener una industria petrolera 100% estatal. De esa forma se puede pagar salarios equivalentes a la canasta básica, que supera los 70 millones de bolívares mensuales, y evitar que miles de trabajadores sean obligados a renunciar para salir de la miseria”.
“Por otra parte, para la reorganización de la industria petrolera es crucial contar con la experiencia y conocimientos de los trabajadores petroleros. Habría que dejar de perseguir a quienes venimos denunciando el desastre de la desinversión y la corrupción en la industria y tomar en cuenta lo que venimos planteando desde hace años para rescatar a la industria. En otras palabras, hay que hacer todo lo opuesto de lo que plantea el decreto 44”, denunció el dirigente sindical petrolero.
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