La protesta estudiantil del pasado martes 14 de los corrientes, nos impone el pronunciarnos, no sobre la protesta como tal, sino por los motivos que la generaron, no sin antes destacar que ella en si misma –la manifestación del descontento-, es un acto democrático y un derecho humano fundamental que debe ser amparado, aunque se puede divergir de los mecanismos empleados.
De acuerdo con lo recogido en la prensa, entre los motivos que esgrimieron los estudiantes indicaron que: “(…) en los últimos cinco años la sede de la referida casa de estudio está en “franco deterioro” sin ningún tipo de respuesta por parte de las autoridades, “el 96 % de los autobuses están dañados, es decir, la flota de 17 unidades está |prácticamente parada por falta de mantenimiento” [Analitica.com].
Lo anterior, además de ratificarlo, debemos destacar que lo hemos venido denunciando por diversas vías, incluyendo la prensa local y las redes sociales, como queda evidenciado en las publicaciones de los medios locales, tal es el caso del @DiarioAvanceWeb quienes dieron cobertura a las declaraciones ofrecidas por SINPROCULTCA “Niegan mejoras en la infraestructura en la uptamca”, además de mostrar evidencias fotográficas que dan cuenta del estado de abandono en la que se encuentra nuestra institución, y con ella, la desidia de las autoridades, no solo de las de la UPTAMCA, sino que debemos incluir a las ministeriales al no poner reparo a esta situación, luego de haber realizado recorridos e inspecciones por esta institución.
En cuanto a lo robado, que al pasar el tiempo se ha venido agudizando, da muestra del grado de irresponsabilidad del actual equipo rectoral, a quienes corresponde por ley, ser custodio de los bienes públicos. La progresión de hurtos de año a año ha sido creciente, y solo durante el 2017, es aproximadamente la siguiente: Dos autobuses Encava, y un autobús ejecutivo, 6 hornos microondas nuevos y 2 usados, 4 termos grandes, 2 cavas medianas, 1 bomba de agua centrífuga, tres neveras ejecutivas, un aire acondicionado, 11 cauchos, 2 teléfono, 1 router, 14 toner de distintas medidas, cintas impresoras, resmas de papel oficio, entre 5 o 6 monitores y equipos de computación de distintos modelos, unos CPU otros laptos, y los accesorios de estos equipos como mouses, teclados, cornetas y reguladores. Estos hurtos han sido realizados en distintos momentos y presumiblemente por delincuencia organizada, atacando la sede Central y Santa María.
Además de lo anterior, la dotación en todos los niveles es absolutamente paupérrima, en el caso de los docentes, hace muchos años que no contamos con un marcador, no se reemplazan las pizarras, no dotan las bibliotecas, los salones, así como los pasillos, son una oscurana y muchas otras irregularidades por lo que se concluye que su prioridad de gestión, no es la UPTAMCA.
Conforme a lo expuesto, algún inocente podría preguntarse: ¿y a qué se han dedicado las autoridades “universitarias”?, la respuesta parece ser básicamente, el mantenerse en sus cargos, para lo cual se han centrado en perseguir la disidencia y dividir la base docente y en general a todos los trabajadores de la UPTAMCA.
Lo anterior, lo podemos soportar en las falsas denuncias realizadas en contra de nuestro equipo, en el patrocinio y participación de las autoridades de UPTAMCA para crear sindicatos de los que ellos forman parte, así como en la persecución de la que fuimos objeto al llamar a una asamblea ordinaria de SINPROCULTCA.
¿Qué esperamos? Que las autoridades ministeriales no sigan siendo cómplices de esta nefasta gestión, que dispongan todo lo necesario para realizar una auditoria administrativa y académica, que de una vez por todas atiendan las penurias y falencias en las que nos encontramos y verdaderamente se abran las puertas de la participación y permitan a la comunidad UPTAMQUISTA, elegir democráticamente sus autoridades
POR EL RESCATE DE LA INSTITUCIONALIDAD DE LA UNIVERSIDAD
POR EL RESCATE DE LA INSTITUCIONALIDAD DE LA UNIVERSIDAD
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