Por: Laclase.info
Vie 01/11/2013
Simultáneamente la izquierda promueve un boicot contra la transnacional
Caracas, 1 de Noviembre.- El gobierno nacional, representado por dos ministros y numerosos altos funcionarios, inauguró ayer con bombos y platillos la ampliación de una planta de Nestlé, ubicada en El Tocuyo, estado Lara. Muy lejos de su habitual retórica con pretensiones socialistas, el gobierno celebró su alianza con el capital imperialista, y llamó a la burguesía venezolana a seguir el ejemplo de Nestlé, empresa que según los voceros gubernamentales estaría realizando un importante aporte para convertir al país en una "potencia", de acuerdo con los objetivos del "Plan de la Patria", cuyo carácter capitalista queda nuevamente en evidencia.
En la obra se invirtieron 650 millones de bolívares para aumentar la producción de productos para niños, como fórmulas lácteas y bebidas a base de cereales.
Isis Ochoa, jefa de la Región Estratégica para Defensa Integral (REDI) de Occidente, declaró en el acto “es una reafirmación del compromiso de esta empresa en seguir aportando a los objetivos estratégicos de la patria, la consolidación de un país potencia y fundamentalmente a no defraudar a las familias venezolanas y garantizar la seguridad y soberanía alimentaria”.
“Hacemos un llamado a todos los empresarios, que tomen este ejemplo, de compromiso, de seriedad en construir al país en una potencia”, dijo una efusiva Ochoa, acompañada por Luis Reyes Reyes, de Corpolara, y Alejandro Fleming, ministro de Comercio.
El gobierno se alía con Nestlé mientras sectores de izquierda llaman a boicot contra la transnacional
The Baby Killer (El asesino de bebés), es el título de una publicación de 1974 de Mike Muller que revela las prácticas de Nestlé, transnacional de origen suizo, para promover la sustitución de la lactancia materna por fórmulas lácteas, uno de sus productos emblemáticos. Las denuncias contra la transnacional por sus prácticas depredadoras del ambiente, sus alianzas con regímenes autoritarios, sus prácticas esclavistas y de explotación infantil, y su continuado ataque a la salud de la niñez, llevaron a organizaciones de izquierda europeas a convocar desde hace tres décadas a una semana mundial de boicot a Nestlé. Este boicot se realizó este año entre el 25 y el 31 de octubre, coincidiendo con el ominoso anuncio de la alianza entre el gobierno bolivariano y Nestlé.
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