Aunque ha encabezado las manifestaciones contra el gobierno de Sebastián Piñera, no logró mantenerse como presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
La
máxima líder del movimiento estudiantil chileno, Camila Vallejo, perdió las
elecciones en las que buscaba un segundo año como presidenta de la Federación
de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), la más importante del país.La militante del Partido Comunista sufrió un revés en las elecciones que se efectuaron este lunes y martes, ya que su lista obtuvo 3.864 votos y fue superada por la opción liderada por Gabriel Boric, quien será el presidente durante el período 2012 tras sumar 4.053 preferencias.
Boric representaba también a una lista de izquierda, por lo que Camila Vallejo cree que el movimiento estudiantil que se manifestó con fuerza durante siete meses no se va a ver mermado, según declaró tras conocer su resultado adverso.
“No es una derrota. Hemos señalado que vamos a seguir trabajando estando o no estando en la presidencia porque entendemos que esta es una conducción que se tiene que hacer en conjunto”, manifestó la egresada de Geografía, quien asumirá como vicepresidenta de la federación.
Vallejo destacó que la presencia de la izquierda al interior de la mesa de la Universidad de Chile va a potenciar la manifestación por un cambio en el sistema educacional, que en 2012 apunta a transformarse en un movimiento social que también sume otras demandas como la salud.
“Obviamente que representa lo que ha sido este movimiento tanto al interior de la universidad como hacia fuera. Eso es bastante positivo para nosotros, y estamos muy contentos, estamos muy optimistas”, comentó.
“Llegamos para quedarnos”
Gabriel Boric es egresado de la carrera de Derecho y encabezó una de las ocho listas de izquierda que compitieron por la presidencia de la FECh, donde existía una cierta molestia por considerar que Camila Vallejo se había alejado de los objetivos internos y se había acercado mucho a la política.
En
los dos días de votaciones participaron 13.280 estudiantes, cifra que supera
los casi nueve mil alumnos que habían sufragado en los últimos comicios.
Además, durante el proceso se eligieron consejeros por facultad, delegados de
deportes y bienestar.
Tras
confirmarse su triunfo, el nuevo líder estudiantil destacó la labor que
encabezó su antecesora, y dirigió sus críticas hacia el gobierno de Sebastián
Piñera y hacia los representantes políticos.
“Nosotros tenemos diferencias políticas con el Partido Comunista. Sin embargo, entendemos que los adversarios del movimiento estudiantil y la educación pública están en La Moneda y el Parlamento, y no dentro de la Universidad de Chile”, dijo en declaraciones a radio Cooperativa.
Boric agregó que su triunfo representa un “vuelco en la conducción” de su casa de estudios, que se alejará de la clase política tradicional para buscar crear “nuevos sectores que den cuenta del malestar de la gente que hoy día no se siente representada”.
“Ya no estamos dispuestos a seguir delegando la nueva vocación transformadora en los políticos de ayer. Llegamos para quedarnos”, remarcó.
Un vuelco extremo
Pese a que desde los sectores afines al gobierno de Piñera celebraron la derrota de Camila Vallejo y plantearon que había sido consecuencia de la soberbia que mostró mientras estuvo al mando del movimiento estudiantil, analistas estiman que el cambio en la conducción de la FECh puede resultar negativo para el Gobierno.
Felipe Vergara, experto en marketing político de la Universidad Andrés Bello, dijo a BBC Mundo que las movilizaciones de los estudiantes no se verán mermadas porque no esté Camila Vallejo, quien dentro de todo “se movía en una tendencia más conciliadora y con algunos atisbos de la búsqueda permanente de consensos”.
Gabriel Boric, a su juicio, “tiene una mirada del movimiento mucho más radical, y al unirse con los dirigentes regionales que también son más radicales se percibe un vuelco más extremo de las demandas educacionales”.
El analista también vaticinó que habrá posturas menos conciliadoras en la relación con el gobierno durante 2012, en especial porque entre los estudiantes hay una sensación de derrota que va a aumentar ahora que no estarán dirigentes más moderados, como Vallejo o Giorgio Jackson.
“Hoy día hay un grupo mucho más extremo que está todavía sensible porque siente que no ha ganado nada con las reformas que se han propuesto. Entonces, lo que se percibe en el mediano plazo es menos alentador de lo que se percibía hasta ahora”, expresó.
En su nuevo rol como vicepresidenta de la FECh, Camila Vallejo ya adelantó que seguirá trabajando por el movimiento estudiantil que emergió con fuerza durante el segundo semestre de 2011, aunque ya no lo hará como vocera ni figura principal. Y los analistas creen que en un corto plazo se perfilará como candidata al Parlamento.
“Nosotros tenemos diferencias políticas con el Partido Comunista. Sin embargo, entendemos que los adversarios del movimiento estudiantil y la educación pública están en La Moneda y el Parlamento, y no dentro de la Universidad de Chile”, dijo en declaraciones a radio Cooperativa.
Boric agregó que su triunfo representa un “vuelco en la conducción” de su casa de estudios, que se alejará de la clase política tradicional para buscar crear “nuevos sectores que den cuenta del malestar de la gente que hoy día no se siente representada”.
“Ya no estamos dispuestos a seguir delegando la nueva vocación transformadora en los políticos de ayer. Llegamos para quedarnos”, remarcó.
Un vuelco extremo
Pese a que desde los sectores afines al gobierno de Piñera celebraron la derrota de Camila Vallejo y plantearon que había sido consecuencia de la soberbia que mostró mientras estuvo al mando del movimiento estudiantil, analistas estiman que el cambio en la conducción de la FECh puede resultar negativo para el Gobierno.
Felipe Vergara, experto en marketing político de la Universidad Andrés Bello, dijo a BBC Mundo que las movilizaciones de los estudiantes no se verán mermadas porque no esté Camila Vallejo, quien dentro de todo “se movía en una tendencia más conciliadora y con algunos atisbos de la búsqueda permanente de consensos”.
Gabriel Boric, a su juicio, “tiene una mirada del movimiento mucho más radical, y al unirse con los dirigentes regionales que también son más radicales se percibe un vuelco más extremo de las demandas educacionales”.
El analista también vaticinó que habrá posturas menos conciliadoras en la relación con el gobierno durante 2012, en especial porque entre los estudiantes hay una sensación de derrota que va a aumentar ahora que no estarán dirigentes más moderados, como Vallejo o Giorgio Jackson.
“Hoy día hay un grupo mucho más extremo que está todavía sensible porque siente que no ha ganado nada con las reformas que se han propuesto. Entonces, lo que se percibe en el mediano plazo es menos alentador de lo que se percibía hasta ahora”, expresó.
En su nuevo rol como vicepresidenta de la FECh, Camila Vallejo ya adelantó que seguirá trabajando por el movimiento estudiantil que emergió con fuerza durante el segundo semestre de 2011, aunque ya no lo hará como vocera ni figura principal. Y los analistas creen que en un corto plazo se perfilará como candidata al Parlamento.
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