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| En el portón del edificio administrativo, Edgar Campos con 18 años de servicio espera que Ángel Marcano cumpla su palabra |
Foto Aníbal Barreto
Por: Clavel A. Rangel Jiménez / crangel@correodelcaroni.com
Ningún representante del Gobierno se ha acercado a preguntar por la salud de Edgar Campos, el trabajador de CVG Carbonorca que, hace una semana, decidió empezar una huelga de hambre para recuperar su empleo.En estos siete días la salud de Campos se ha deteriorado y de eso da cuenta su familia, y también el Sindicato de Trabajadores de CVG Carbonorca (Sutracarbonorca).
Tiene diabetes, problemas respiratorios y es hipertenso. El secretario de organización del sindicato, Robert Pinto, asevera que se trata de un caso político y una intención de la gerencia de intimidar a los trabajadores que reclaman.
“Es un pase de factura”, insiste, mientras Campos, acostado en una camilla en las puertas del edificio administrativo, pide al presidente de la Corporación del Aluminio, Ángel Marcano, que cumpla su promesa.
Hace unas semanas, a propósito del despido y en plena campaña, Marcano le prometió que le ingresaría a la compañía con la condición de que pudiera salir en condición de discapacitado y se le reconociera los 18 años de antigüedad en planta.
Pero nada se ha concretado desde entonces. Por eso el trabajador, que ha laborado toda su vida en hornos de cocción, dice que no le ha quedado otra opción más que protestar.
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