Por: Partido Socialismo y Libertad
La situación para todos los trabajadores y el pueblo venezolano es insostenible. El hambre se metió en nuestras casas, y campea por nuestras calles y barrios, mientras los salarios son avasallados por una tormenta de precios que se elevan diariamente. Una hiperinflación nunca conocida en nuestro país, arrasa con todo, y coloca en vilo la vida cotidiana de millones de trabajadores y sus familias.
Mientras tanto el gobierno, en lugar de atender los reclamos populares, prefiere establecer mesas de diálogo con los empresarios, en donde les ofrece todo tipo de privilegios y prebendas. Los mismos que el gobierno acusa de una falsa “guerra económica”.
Como un rumor que cada vez crece más, y amenaza con convertirse en ruido ensordecedor, la protesta obrera y popular comienza a tomar la calle con total desenfado y atrevimiento.
El miedo generado por el gobierno, los “colectivos” y los organismos de seguridad, comienza a ser superado por la disposición de lucha de los trabajadores y los sectores populares, agobiados por el hambre, la falta de medicinas, la escasez de agua, los continuos apagones, el desastre del transporte, la carencia de efectivo, entre muchos otros males que aquejan al pueblo trabajador.
La huelga que desde hace más de una semana llevan adelante las enfermeras y enfermeros, marca el camino. A la misma se suman los demás trabajadores de la salud, trazando el camino de la movilización. Asimismo, los cementeros que ya plantean la hora 0; los eléctricos que luchan por la discusión del contrato colectivo, especialmente en Lara, Caracas, Carabobo y otras regiones; los universitarios en paro; el reciente conflicto en Petrocedeño, donde nuestro partido y su corriente sindical C-cura jugó un papel de dirección; las protestas en muchas comunidades por comida, agua, luz y otros servicios, atestiguan que ya el pueblo venezolano está llegando a un límite, y comienza a encontrar el camino de la movilización para enfrentar al gobierno hambreador y represivo de Maduro, y su brutal paquete de ajuste.
Las numerosas protestas que se están produciendo en todo el país, siguen siendo parciales, desarticuladas entre sí, y atomizadas. Es necesario que los dirigentes en cada sector junto a los trabajadores en asambleas, comiencen a construir la unidad para coordinarse regional y nacionalmente.
Los sectores que se movilizan ya perciben que es perentorio unirse a otros que luchan por lo mismo: salarios, contratos colectivos, servicios, mejores condiciones laborales. Es necesaria la unidad de las luchas para alcanzar una victoria contundente frente al gobierno.
Ejemplos concretos de lo decimos, fueron las protestas de día lunes pasado realizadas en la UCV, donde enfermeras y trabajadores del hospital universitario, coincidieron en una concentración con profesores y estudiantes de la universidad. La toma de las instalaciones del hospital de Maracay. Una asamblea de trabajadores de Corpoelec, enfermeras y universitarios, expresó apoyo al paro de las enfermeras en la ciudad de Maracay, para luego convocar acciones de solidaridad. En tal sentido, este viernes 6 de julio se realizará una reunión intergremial en la caja de ahorros de Corpoelec, en dicha ciudad.
La articulación y unificación de los conflictos se está convirtiendo por urgencia de la misma lucha, en una necesidad que los mismos trabajadores movilizados comienzan a levantar de forma espontánea.
¿De qué unidad hablamos?
Los salarios de todos los trabajadores del sector salud están por el suelo. La lucha de la que son vanguardia las enfermeras y enfermeros con su paro indefinido, es también la lucha de médicos, empleados, camareras, y demás trabajadores del sector. Todos estamos pasando hambre. Todos tenemos los salarios destruidos. De allí que sea urgente lograr la unidad de todos los sectores. En cada hospital, universidad, en Corpoelec, en Pdvsa, en el sector cementero, debemos formar coordinadoras con representantes de cada gremio. Pero esa unidad debe extenderse. Por ejemplo: los trabajadores del Oncológico Luis Razetti en Caracas, deben discutir en asamblea conjuntamente con los trabajadores del hospital Rízquez, que se encuentra a sólo 200 mts., acciones y actividades de movilización conjunta. Mientras más trabajadores y trabajadoras se sumen a las acciones mayores son las posibilidades de lograr un gran triunfo contra el gobierno.
Pero la unidad para pelear va más allá. Hay que unir las luchas de un mismo sector laboral en cada región. Y avanzar hacia una articulación y coordinación regional y luego nacional de todos los sectores que se movilizan. En tal sentido, el Partido Socialismo y Libertad está planteando conformar coordinadoras regionales en todo el país, que logren articularse en una instancia nacional, en donde estén representados los petroleros, los cementeros, eléctricos, trabajadores de la salud, docentes, y otros.
Hay que masificar la lucha. Que se extienda a todo el país. Todos los trabajadores y el pueblo debemos ir preparando un paro nacional que le tuerza el brazo al gobierno y alcancemos un salario igual a la canasta básica y se indexe mensualmente. En ningún otro momento de nuestra historia ha habido tantas razones para convocar a un paro. Pero esto no se puede improvisar. Hay que ir tejiendo la unidad en cada sector, en cada región, en cada puesto de trabajo, hasta llegar a la articulación nacional de todos los trabajadores. Una medida de fuerza como un paro, no puede ser decretada unilateralmente por algún dirigente político, al margen de las centrales y corrientes sindicales, y mucho menos, sin que sea discutida en asamblea por los trabajadores.
Por un Plan Económico Popular
En tal sentido, el Partido Socialismo y Libertad está planteando conformar una Coordinadora Nacional de Lucha, en donde estén representados los petroleros, los cementeros, eléctricos, trabajadores de la salud, docentes, y todos los que luchen, de forma independiente a los partidos de los patronos.
En esa coordinadora debe discutirse un plan nacional de movilización por un Plan Económico Popular que parta de exigir un aumento de salario igual a la canasta básica, que se indexe mensualmente a la inflación. El gobierno prefiere aumentarle los salarios a los militares, mientras la mayoría de los trabajadores ganamos un salario de hambre.
Sin embargo, hay que ir más allá planteando medidas de fondo, estructurales, para que la crisis no la paguemos los que devengamos un salario, si no los empresarios y el gobierno. Llamando a luchar contra el gobierno y su paquete de ajuste, por el no pago de la deuda externa, por petróleo 100% estatal sin empresas mixtas ni transnacionales, y para que todos esos recursos sean destinados a salarios, jubilaciones, salud, educación, vivienda, recuperación de Pdvsa y las empresas mixtas, y reforma agraria entregando tierras a los campesinos pobres. En ese sentido es necesario impulsar la producción agrícola y no seguir favoreciendo las importaciones.
¡Por salario igual a la canasta básica indexado mensualmente a la inflación!
¡Por la unidad desde debajo de todos los que luchan!
¡Conformemos una Coordinadora Nacional de Luchas!
¡Hacia una gran jornada nacional de protesta
contra el gobierno hambreador de Maduro!
contra el gobierno hambreador de Maduro!
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