La crisis no deja de pasar factura. Ya
da igual si se trata de una empresa pública
o privada. En la Corporación Eléctrica
No hay flujo de caja ni para cancelar el servicio de vigilancia y 96,58% de los centros de trabajo están sin personal de seguridad desde el 1 de marzo.
Se trata de las 43 de las 45 oficinas comerciales de la estatal y 66 unidades laborales — talleres, almacenes, subestaciones y distritos — que están sin vigilancia, según denunció Herles Contreras, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Profesionales y Técnicos (Sipresec). El contrato con la empresa que prestaba el servicio culminó y no hay recursos para renovarlo.
El sindicalista hizo un llamado al Ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, a que se revise esta situación. 900 trabajadores de la compañía de seguridad se quedaron desempleados por la medida que ahora solo garantiza el resguardo de 4,68% de las sedes de Corpoelec en Carabobo.
Únicamente tiene presencia de militares la subestaciones La Arenosa y Planta Centro, mientras que de centros de gerencia y comercialización están vigilados: Torre 4 y Gerencia de Transmisión.
Las carencias persisten.
Los 44 mil trabajadores de la empresa en el país no cuentan con dotación de uniformes (botas, camisas y pantalones) desde hace cuatro años, y los beneficios económicos de la nueva convención colectiva, firmada en septiembre de 2016 aún no empiezan materializarse.
“Los sueldos de la mayoría siguen por debajo del sueldo mínimo, lo que ya generado que semanalmente profesionales de larga data dentro de la corporación pidan su cesantía con pagos sencillos”.
Según Contreras, la tercerización, derogada por la Ley del Trabajo hace más de dos años, empieza a tener cabida dentro de la estatal ya que las labores de pico y poda que realizaban los trabajadores eléctricos ahora la está haciendo personal contratado.
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