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| El comandante de Desur Bolívar aseguró que los camiones de Alimentos Polar que surtan los comercios de El Roble serán destinados a vender “casa por casa” a las comunidades cercanas Oriana Faoro |
“No hay comida”
Oriana Faoro
Correo del Caroní
Los compradores empezaron a llegar al hipermercado El Roble y comercios cercanos desde las 5:00 de la mañana de este jueves, pues había “el rumor” de que venderían productos regulados.
Llegaron, como siempre, personas de toda la ciudad como Juan José Tieles, quien reside en la vía a El Pao. Hacia las 7:00 de la mañana la información fue confirmada: no venderían productos regulados en ninguno de los negocios y los compradores decidieron trancar la avenida Centurión, a la altura del semáforo de El Roble, para exigir la venta de comida, tal y como hicieron el jueves 16 de junio.
Daniela Veliz, vecina de El Roble por Dentro, indicó que los ánimos se caldearon, pues “la gente sabía que allá en el comando de Desur (de Moreno de Mendoza) estaban los camiones con mercancía, antes que la Guardia (Nacional) llegara” a la protesta, para calmar los ánimos de los manifestantes. Por seguridad, todos los supermercados cercanos estaban con las santamarías abajo.
Un poco antes de las 10:00 de la mañana el comandante del Destacamento de Seguridad Urbana (Desur) de Bolívar, Freddy Zambrano, se aproximó con un grupo de oficiales de la Guardia Nacional (GN) al lugar de la protesta en la que confluían reclamos de escasez de comida en El Roble, Los Alacranes, Los Clavellinos, El Pao y más.
Conversó con los manifestantes, mostrando la factura del camión de Alimentos Polar que debió descargar este jueves en hipermercado El Roble, con 30 bultos de harina P.A.N. y 40 cajas de margarina, según confirmaron los testigos.
El camión, por medidas de seguridad y para prevenir saqueos, no descargó en el comercio sino que permanecía resguardado en la sede del comando, en Moreno de Mendoza, “y se le va a vender es a la comunidad organizada de por aquí mismo en un operativo casa por casa”.
Ante el llamado, consejos comunales de El Roble entregaron los censos de las familias que agrupan, para lograr la venta de alimentos regulados, a un precio “un poquito por encima del que está marcado”, dijo Zambrano.
Desencuentros
Los habitantes de los distintos sectores de El Roble se mostraron parcialmente de acuerdo con la propuesta de Zambrano, quien justificaba la medida porque “aquí (Venezuela) sí hay mercancía, lo que pasa es que la desvían los bachaqueros”, razón que motiva a la GN a custodiar todos los camiones de Alimentos Polar que ingresen a la Ciudad Guayana “para garantizar que la comida llegue al pueblo”.
Sin embargo, Veliz relató que “los consejos comunales tienen más de 400 familias y esa mercancía da para armar 100 bolsas, porque eso fue lo que trajeron la vez pasada, entonces ¿Qué hacen las otras personas, no comen?”.
Aseguró que su sobrina no ha ido a la escuela toda esta semana “porque en mi casa no hay comida”.
Cira Pirela de León, vocera del consejo comunal Con Cristo Venceremos, de El Roble, entregó al comandante Zambrano los papeles del censo de 495 familias que agrupa esta asociación vecinal, a la espera de que este jueves su zona pueda ser beneficiada, como otros consejos comunales, que fueron atendidos de esta forma el lunes de esta semana.
Pirela reveló que “nosotros como comunidad organizada recogemos el dinero y se lo damos al chino”, refiriéndose al dueño de un establecimiento asiático que, por acuerdo con la GN y el Gobierno regional, aceptan que su mercancía sea gestionada por Desur, casa por casa, y reciben todo el dinero por la mercancía de parte de los vecinos satisfechos por la jornada.
“Eso no está bien. Si yo vengo de El Pao para acá es porque allá no hay comida que comprar. Vengo a un establecimiento público a hacer mi cola y me dicen que es a la gente de aquí nada más que van a vender”, se quejó Juan José Tieles, decepcionado del resultado de la protesta.
“No hay comida”
Iris Figueroa es vecina de El Roble. Aun cuando Desur garantice la custodia de los camiones de Alimentos Polar para distribuirlo dentro de las comunidades, asegura que no es suficiente.
Fue a las 3:00 de la mañana a un supermercado del centro de San Félix para hacer su cola y adquirir lo que vendieran, “pero los números los repartieron a las 7:00 de la noche. Aquí la gente está desesperada por comida. Me vine para acá y aquí tampoco van a vender, es un abuso”.
“No hay comida, yo como padre de familia jamás había visto una situación así”, dijo un vecino de Los Alacranes que prefirió no dar su nombre. Le hablaba al comandante Zambrano, quien le mandó a gestionar jornadas de comida con los comercios chinos aledaños a su comunidad.
Veliz opinó que “la gente no debería aceptar eso. No hay comida para todos por igual y eso no debería ser así”, pues el Gobierno y la fuerza militar pretende destinar los productos de Alimentos Polar a la distribución implementada para los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), quienes serían abastecidos exclusivamente por la red estatal de supermercados. “La única salida que nos queda es la del revocatorio” del presidente Nicolás Maduro, concluyó.
Oriana Faoro. Correo del Caroní
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