
Dirigentes sindicales, políticos y
sociales de la oposición de izquierda
El gobierno nacional lleva a cabo una brutal arremetida antiobrera. Emplea todos los recursos represivos y administrativos a su disposición para aplastar al movimiento obrero, imponiendo salarios de hambre y criminalizando a los dirigentes sindicales que defienden los derechos de los trabajadores. La detención del dirigente sindical eléctrico Elio Palacios por denunciar la crisis del sector, el intento de asalto a la sede de Sirtrasalud-Distrito Capital y el despido arbitrario de Denny Brazón, dirigente sindical de Conatel, son ejemplos de esta ofensiva antiobrera y antisindical del gobierno de Nicolás Maduro. Repudiamos estas acciones y exigimos la inmediata libertad de Palacios y la restitución del compañero Denny Brazón a su cargo.
No se trata de una política nueva, durante el gobierno de Chávez fueron asesinados decenas de dirigentes sindicales y trabajadores en lucha como Argenis Vázquez de Toyota, Richard Gallardo, Luis Hernández, Carlos Requena y Jerry Díaz de la UNETE-Aragua, Carlos Méndez de C-cura, Javier Marcano y Pedro Suárez de Mitsubishi, entre muchos otros. También durante el gobierno de Chávez estuvo preso el dirigente obrero Rubén González y fueron detenidos José Bodas, Leonardo Ugarte y Bladimir Carvajal de C-cura Petróleo, en un marco en el cual a centenares de trabajadores y dirigentes sindicales se les abrió juicios y se les dictaron medidas cautelares por el hecho de realizar asambleas de trabajadores, huelgas o protestar. En uno de los casos más dramáticos de esta persecución antiobrera, el trabajador Rodney Álvarez de Ferrominera del Orinoco lleva preso desde el año 2011 como rehén del gobierno y de la burocracia sindical del PSUV, en virtud de un montaje judicial, sin que se le haya dictado sentencia ni tener responsabilidad alguna en el crimen que se le imputa.