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martes, 25 de septiembre de 2018

Entrevista Provea | Sobre las medidas económicas: hablan los sindicalistas, Elias Torres, Carlos Navarro y Orlando Chirino

Provea 
Sep 24, 2018
Armando Guerra

Trabajo Especial

El gobierno de Nicolás Maduro ha presentado ante el país una serie de medidas económicas, apeladas como el Plan de Recuperación Económica y Productiva, orientadas teóricamente a rescatar la economía del país.

Pretendemos con estas tres iniciales entrevistas, -Elías Torres directivo de la Central de Trabajadores de Venezuela (CTV), Carlos Navarro directivo de la Alianza Sindical Independiente (ASI) y Orlando Chirino, dirigente nacional de la Corriente Clasista Unitaria Revolucionaria y Autónoma (Ccura), continuar con el trabajo de entrevistas a dirigentes sindicales, sobre la problemática gremial y la situación de los trabajadores en el país y presentar un primer grupo de opiniones sobre la percepción que estos anuncios del gobierno se hacen los trabajadores.



Entrevista a Elías Torres CTV: 

“Lo que viene es calle y más calle”

Elias Torres, dirigente de la CTV
El gobierno de Nicolás Maduro en los últimos veinte días, de manera intermitente, ha venido anunciando un conjunto de medidas económicas al país. Esta línea de planteamientos lo han denominado “Plan de Recuperación Económica y Productiva”. ¿Cómo ha analizado la Central de Trabajadores de Venezuela -CTV- los efectos que generan estas medidas en el movimiento de los trabajadores?





– En la primera revisión que hicimos y, como un producto, un conversatorio con la dirigencia sindical con alrededor de cincuenta dirigentes sindicales e invitados, hicimos un análisis con la presencia de economistas amigos, que ayudaron a la elaboración de una respuesta. Sin embargo, fue tan enredado, tan confuso, que hasta los mismos economistas no hallaban como desenvolver o como ir contundentemente contra esto. Lo que si es cierto es que considerábamos que el panorama social, se enredó más. Se enrareció más.

En primer lugar, hablaron de un aumento de salarios en una manera desproporcionada. No sabemos que parámetros se tomaron para la determinación del salario. En ningún momento un dirigente sindical puede estar en contra de un aumento. El problema es que te hablan de unos salarios, que te llevan prácticamente a la nueva moneda, al nuevo cono monetario. Se te enreda el salario con el cono monetario, y con una serie de medidas que tienen que ver con la cuestión cambiaria. Y donde inicialmente tiene que ver con la exoneración de impuestos sobre la renta en empresas transnacionales.

Desmenuzar todo en forma directa hubiera sido muy irresponsable del movimiento sindical, sin ver cuál sería el efecto y el fondo, cuando todavía hoy en día no han lanzado los decretos completos. En la Gaceta no han salido los parámetros completos, y han venido saliendo a cuentagotas.

Nosotros –la CTV- decidimos declararnos en emergencia. Denunciamos al país que no creemos en soluciones mágicas. Recordemos que el presidente anunció que había “encontrado por fin la fórmula mágica para enfrentar la guerra económica”. Por eso nosotros nos hemos dedicado estas dos semanas, prácticamente, hacer el seguimiento de los efectos de estas medidas.

Ahora vemos toda la debacle. Esto no solucionó, ni pudo paralizar la hiperinflación que tenemos en el país. Con el aumento lo que se hizo fue agudizarse más, pisando el acelerador de la inflación y de la conflictividad en el país, porque el descontento social y laboral es total. Luego vino el aplanamiento que están intentando hacer con las tablas salariales.

A estas alturas, después de quince días, se están viendo algunas cosas. Por ejemplo, nos llamó mucho la atención el punto tres y en el punto cuatro. En el punto tres se hablaba de una línea de “defensa del salario”, donde hablaba de la salarización de los ingresos, que todo iba ser llevado a salario. Y donde resulta que está anclado -ojo entre comillas- “a lo del petro”. Y el petro, que supuestamente tiene respaldo de un petróleo, que no sabemos cuál es su precio porque está en el subsuelo todavía. Nos conseguimos entonces, que eso que ellos están ofreciendo, iba a ser en función del equilibrio financiero y económico del país.

¿Qué te está diciendo con esto? Que mañana o pasado te dicen que no tengo como pagarte. Eso es lo que se desprende de lo que está diciendo. Porque habla y pide que los trabajadores y obreros, la dirigencia obrera, deberían tener paciencia y conciencia de que tiene que ser en función de un equilibrio económico que el país tenga. Y ahí te deja una señal, que bueno hay que ver entre líneas, en cuanto a eso.

Y lo otro era la estabilidad de los precios. Donde se ve que ya él sabía de estos aumentos, que se venía una escalada de precios e iba a reventar los parámetros de la inflación y los precios. Es cuando intenta poner los precios sobre 23 ó 24 productos. Cuando la cesta básica, la cesta alimentaria, oscila entre los cincuenta y sesenta productos, en forma general.

Sin embargo, nos conseguimos hoy día que la especulación sigue. Porque cuando te ponen precios en un cartón de huevos en siete ochocientos, un kilo de pollo en siete ochocientos, y en la realidad el kilo de pollo no lo estás consiguiendo por menos de catorce, quince millones de bolívares.

En conclusión, vemos que este paquete, esta serie de medidas que se han venido anunciando, lo que hacen es enredar más el panorama. No le vemos solución a corto plazo. Y son medidas para el control, porque también pensamos, que tantas torpezas juntas no se las vemos a algún otro gobierno en otra parte del mundo. Pensamos todo esto está en un plan de enredar más las cosas, y tratar de que haya mayor necesidad en el pueblo, en la colectividad y que los empresarios dependan cada vez más del gobierno y crear mayor control político.

Por último, en esta semana a salido el tema de la tabla salarial, que por la manera como se ha planteado, es un tema mortal. Esto deja a la contratación colectiva en terapia intensiva, no la mata, pero debemos analizar la magnitud del daño que nos está ocasionando. Por ejemplo, aplana los salarios, ataca las incidencias salariales y resulta que el salario es una conquista que se logró con grandes luchas, que ahora son atacadas de un plumazo.


Cuál debe ser la respuesta que deben presentar los trabajadores, ante las políticas presentadas por el gobierno.

– Nosotros hacemos un llamado, alrededor de los sectores que tiene meses, ya va para 70 días en luchas, como es el caso de las enfermeras, de los médicos, los sectores eléctricos y otros sectores que han venido exigiendo soluciones a sus problemas y sus contratos. Es casi una obligación que todos los sectores se tienen que unificar para luchar y para enfrentar. Creo que aquí esto no nos dice sino otra cosa, que calle y más calle, porque no vemos al gobierno con intenciones de conversar.

Debemos recordar que el gobierno llegó a unos preacuerdos, que por cierto eran insuficientes, con el sector de educación y otros sectores, con el sector de la salud. Y sin embargo no pasan ni quince días cuando los viola él mismo. Entonces ¿dónde está la credibilidad, donde queda la confianza? Estamos tratando con un gobierno que se presenta como pendenciero, siempre como provocando, y a esta situación nosotros tenemos que buscar enseriarla.

En estos días debemos desembocar en las consultas que hemos venido haciendo. Hemos venido haciendo algunos foros ilustrando a la gente del porque estamos llamando a lo que nos avizora si no hay respuesta, corrección de parte del gobierno, que no la creo.

Entonces debemos ir a otras escalas de la lucha, las luchas en las calles, en los parámetros que nos establece la Constitución. Pero resulta que ya todo el sector, del movimiento sindical gremial, inclusive de los mismos vecinos de las comunidades, debemos desembocar en esta lucha. Y para eso están planteados algunos encuentros que se han venido dando por estos días, y de los que aspiramos que de aquí al 22 de septiembre podamos tener una respuesta en un encuentro de carácter nacional, que está organizando la Unidad de Acción Sindical y Gremial, donde somos parte igual que otros sectores. De ahí yo creo que debe haber una respuesta a una ruta, para tratar de mantener los beneficios.

Independientemente de eso, debo señalar que, además de la lucha y de la presión y las protestas que vemos a apoyando y vamos a seguir participando, debemos seguir haciendo las denuncias en los organismos nacionales e internacionales, para que se siga acumulando el expediente contra un gobierno que es el principal violador de los DDHH de los trabajadores en el mundo.


Entrevista a Carlos Navarro: 

"Para el 31 de julio del 2018, con un salario mínimo 
podías adquirir el 1% de la canasta alimentaria".


Carlos Navarro, directivo de ASI
El gobierno de Nicolás Maduro en los últimos veinte días de manera intermitente ha venido anunciando un conjunto de medidas económicas al país. Esta línea de planteamientos lo han denominado el Plan de Recuperación Económica y Productiva. ¿Cómo han sido analizados estos planteamientos en la Alianza Sindical Independiente –ASI- y los efectos que generan en el movimiento de los trabajadores?

Tenemos que hacer una lectura de carácter sindical. Fundamentalmente, vinculada al tema de los derechos de los trabajadores. Y cuales son las reivindicaciones que se fortalecen, que aumentan o que retroceden en términos reales.

Para eso tenemos que manejar, y hemos hecho varios indicadores, que tienen que ver con el valor del trabajo, como el salario, el empleo, la contratación colectiva, la seguridad social, el poder adquisitivo, por ejemplo.

Vamos utilizar algunos de estos indicadores que forman parte de la valoración, del trabajo como tal. En primer lugar el tema del salario y el poder adquisitivo. Cuando el presidente Chávez llegó al gobierno, un salario mínimo te alcanzaba para adquirir el 67,4% de la canasta alimentaria. Cuando asume el gobierno el presidente Maduro -2013-, un salario mínimo te alcanzaba para cerca del 45% de la canasta alimentaria. Para el 31 de julio del 2018, con un salario mínimo, tú podías adquirir, el 1% de la canasta alimentaria.

Efectivamente hay un deterioro, progresivo y extremo, del poder adquisitivo del salario. Por lo cual uno de los indicadores fundamentales del valor trabajo, que es el salario, está absolutamente deprimido, pulverizado en términos literales.

Ahora hablemos de los aumentos. Efectivamente el gobierno nacional ha aumentado 43 veces el salario mínimo. Y es bueno saber que cerca del año 2000, el salario mínimo podía estar alrededor de los 150$ diarios y, hasta el 31 julio salario mínimo mensual de Venezuela era casi 5$ mensuales. Lo que lo colocaba el salario mínimo, nominalmente, más bajo del mundo. Y en términos reales, efectivamente, el salario mínimo con el menor poder adquisitivo de todo el planeta.

Vinieron los aumentos salariales, anunciados por Maduro en su nuevo Plan Económico. Efectivamente, el gobierno tomó una decisión de subir los salarios 6000%. Claro, sin dialogo social, sin tripartimos, sin consultar a los factores que forman parte de la producción, los actores del proceso productivo fueron excluidos, y lo hizo de una manera brutalmente unilateral. Ahora ese 6000% que colocan como salario mínimo, en 1.800BsS, que son 180.000.000BsF, al cambio cuando se anuncia eran cerca de 30$ mensuales. Quince días después ya no son 30$, ya son 15$. Y si las variables económicas siguen desarrollándose de esa manera, es posible que, en menos de un mes o dos meses, estemos ganando de nuevo menos de cinco dólares mensuales de salario mínimo. Por lo cual los 43 aumentos nominales, cuyo objetivo es sostener, mantener y consolidar el poder adquisitivo no están alcanzando los objetivos. Ahí, también fallaron.

En tercer lugar, estos aumentos salariales ¿Cuáles son las consecuencias que tienen en materia de empleo? América latina, según el último informe del panorama sindical de la Organización Internacional del Trabajo –OIT- y su último informe de empleo, en las Américas se ha reducido la informalidad y ha crecido el empleo formal. Hay un pequeño crecimiento económico que ha detenido la caída de los últimos cuatro años, por lo cual ha crecido el empleo formal.

En Venezuela hay un proceso inverso desde hace años. Y es la informalización del empleo formal. Es decir, la gente que tenía un empleo con derechos, contrato colectivo, seguro social, seguros privados, derechos legales, dejó la formalidad y pasó a formar parte de los sectores informales. Por eso, en Venezuela, la informalidad ha crecido como no lo ha hecho en las Américas. El proceso de deterioro del empleo con derechos es mucho más grave. En Venezuela, se está dando un fenómeno, que no se está dando ni en las Américas y no se en que otro país del mundo se puede estar dando. Que es un proceso en tres tiempos.

Primero un crecimiento importante de la informalidad, lo que ha hecho que en Venezuela haya perdido muchos empleos formales. Ese proceso se ha convertido masivamente en un proceso -valga la redundancia- de informalización de la formalidad. Y ese trabajador que cayó en la informalidad, y que comenzó a ocuparse en la informalidad, ya está perdiendo ese ingreso. Los trabajadores que se ocupaban en el sector informal ya están dejando de ser trabajadores informales para pasar a ser parte del grupo de los desocupados, sin ingresos, porque ya no hay ni siquiera cómo vender en el sector informal: no hay a quien venderle, ni a quien comprarle. Ese proceso tiene tres tiempos. El trabajador formal se informaliza, el informal pasa al renglón de los desempleados. Es un proceso grave de deterioro de los derechos de materia de empleo. Yo no he hablado siquiera de empleo precario, hablamos de desempleo absoluto, es decir de desocupación total. Y esas cifras están por encime del 50%. Si tú sumas los desempleados más el sector informal de la economía, seguramente podemos estar hablando de un poco más de seis o siete millones de una fuerza de trabajo de trece millones.

Pero si a eso tú le sumas los que no tienen derechos, que son tercerizados, contratados, subcontratados, es posible que estemos hablando de muchos más. Se pudiera decir que aparte de los pensionados y jubilados, que puedes incorporarlos ahí, porque últimamente son sectores sin derechos, que más del 70% de la fuerza económicamente activa del país en este momento está informalizada, desocupada y sin derechos.

Entonces si tu vez la variable salario y la variable empleo, se han deteriorado de manera progresiva y estas últimas decisiones que ha tomado Maduro en materia económica parece que no está resolviendo ninguno de los dos problemas.

Y si tú quieres agregar un tercer indicador del valor del trabajo son los derechos colectivos. Vamos a ver cuál ha sido el impacto que estas medidas han tenido en la contratación colectiva y en el derecho que tienen los trabajadores en la convención colectiva. Pues bueno, han sido fatales. Han sustituido la contratación colectiva por un tabulador de salarios. Que no solamente afecta económicamente derechos adquiridos, sino pregúntenle a los trabajadores profesores, a los maestros, a los doctores, al sector de la salud o a los trabajadores del Inces, por ejemplo. Cuyos tabuladores les ha quitado derechos adquiridos ya desde el punto de vista económico.

La gente no se ha dado cuenta que el tabulador no te da derechos sindicales. El tabulador no da derechos a los dirigentes sindicales, no le da fuero a los directivos sindicales, no protege al sindicato, desaparece la convención colectiva y desaparece el representante de los trabajadores que discute las condiciones del trabajo, que es el líder sindical y el sindicato. El tabulador no te da derechos colectivos. El tabulador dice cuanto puedes ganar económicamente. Las medidas que ponen en el tabulador todo el poder de negociación tienen un objetivo oculto, que para los sindicalistas es absolutamente manifiesto. Si desapareces el contrato colectivo, desaparece el sindicato porque el corazón de los sindicatos es el contrato colectivo.

Son tres indicadores del variable trabajo. Y hablemos de dos últimos, para no llenarnos de cosas. La seguridad social y la salud. La capacidad de respuesta de los servicios públicos en materia de salud es absolutamente precaria. No solamente no tienes atención primaria, no tienes atención para los problemas crónicos, no tienes atención en los problemas complicados que exigen medicinas de alto costo; sino que además el costo humano ha sido absolutamente inmenso, inhumano. Por ejemplo, si tienes 3.200 pacientes renales, esos pacientes no tienen medicinas, no tienen centros donde hacerse diálisis y donde las hay, están absolutamente contaminados. Son pacientes condenados prácticamente a la muerte.

Y los que somos trasplantados renales, salimos todos los días a pedir una pastilla inmunosupresor para poder sobrevivir. Porque si nosotros duramos una o dos semanas sin tomar inmunosupresores, tenemos que ir a una diálisis. Y los inmunosupresores no llegan a Venezuela desde octubre del año pasado. Por lo cual tienes que pedirles casi rogándoles amigos en el exterior, que te manden los inmunosupresores porque además son muy caros.

Entonces, salario, empleo y seguridad social en esas condiciones. Pero vayamos a una última. ¿Cuál ha sido el coso más evidente de este drama que vive el trabajador venezolano? La migración forzada. Son millones de seres humanos que salen afuera buscando un empleo, un salario, una seguridad social, y algo que les de derechos como seres humanos. Los que no tienes aquí, lo buscas allá. Pero allá tienes que pasar un trabajo terrorífico. Nosotros estamos en la central, -ASI- y luego te vamos a responder eso, atendiendo a ese problema, ahora de una manera inicial y luego pensamos hacerlo de una manera más organizada e impactante más adelante. Pero el drama que están viviendo los trabajadores que están saliendo del país, es absolutamente deshumanizado.

Me atrevo a decir que lo que están viviendo los venezolanos que salen en una situación de desplazamiento forzado, es una catástrofe humanitaria. Están viviendo graves situaciones en el exterior. Dramáticas situaciones, niños, mujeres, tráfico de blancas, maltrato, acoso sexual, pornografía infantil. No tenemos idea de lo que están sufriendo los venezolanos que están saliendo del país.

Ante esta realidad, ¿cuál es la propuesta que presenta ASI a los trabajadores venezolanos para superarla?.

– Estamos a metros de un evento que está haciendo la central sindical –ASI- con su equipo de jóvenes, y esto dice mucho de lo que estamos haciendo como central sindical. Estamos atendiendo la agenda de corto plazo y la de largo plazo.

La agenda de corto plazo porque estamos en las acciones de calle que nuestros afiliados están llevando adelante en el sector salud, en el sector transporte, obreros al servicio del Estado, en el sector legislativo, gobernaciones. En todos los sectores en los que estamos, estamos efectivamente movilizándonos y protestando por la precariedad que está viviendo nuestra gente. Desde el punto de vista de los derechos del trabajo y de los derechos sindicales.

Pero eso no es suficiente. Hemos tenido que denunciar al gobierno por la violación de convenios internacionales fundamentales. Lo acabamos de hacer en la última conferencia, en la LLVII Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo, -OIT- frente a la que llevamos una queja múltiple, frente a la violación de Convenios fundamentales como el Convenio 87 y 88. Además estamos organizando trabajadores, constituyendo sindicatos y afiliando sindicatos a la ASI. Cosa que no es muy común en momentos de crisis.

¿Quién quiere ser dirigente sindical? ¿Quién quiere constituir un sindicato? Nosotros estamos convencidos que en un momento en el que hay una ofensiva tan grande contra la organización sindical, su derecho a huelga y a su contratación colectiva es cuando más tenemos que organizarnos. Por eso nosotros estamos en un plan de organización, que hemos denominado: Organízate ASI, sindicalízate ASI, y afíliate ASI.

En este momento tenemos un evento con el equipo nacional de jóvenes. Son cerca de veinticinco, lideres todos, jefes de sindicatos, menores de treinta y cinco años que estamos capacitando para estos temas. Lo estamos haciendo en materia de género, desarrollo sustentable, de lucha contra el trabajo infantil, de los derechos al dialogo social y tripartismos, de los derechos fundamentales en el trabajo, de derecho a la contratación colectiva, en materia de legislación, liderazgo, conducción, organización y acción sindical.

La central se ha asentado en unos principios que son innegociables, y que hoy más que nunca son fundamentales. Tenemos una central con equidad de género. La mitad de la conducción política de la central son mujeres. El promedio de edad esta en los cuarenta y dos años, de manera que es una central sindical joven. En tercer lugar todo el equipo nuestro, de jóvenes y mujeres, transversaliza todas la funciones de la central, por eso para nosotros es muy importante el trabajo de la central. En cuarto lugar somos una central pluralista. Es bueno saber que aquí hay de todos. Inclusive de sectores que acompañaron al presidente Chávez, y se dicen todavía Chavistas. Que tienen problemas con el gobierno actual y mantienen su visión del chavismo y eso lo respetamos. Y en quinto lugar un aspecto que es esencial en nosotros, que es la autonomía. Nuestra premisa fundamental es que el sindicato no pertenece ni a partido político, ni al gobierno, ni a los empleadores. Y eso lo hemos llevado a todo el país.

Vamos a tener eventos de organización, eventos de formación, acabamos de instalar equipo nacional LGBTI. Hicimos un evento nacional con más de doscientos compañeros. Tenemos nuestro equipo afro-descendiente haciendo eventos, nuestro equipo de mujeres, del sector informal, el sector de jóvenes, el sector de género. Y todos ellos están haciendo actividades por todo el país. De manera que frente a la situación de corto plazo, responder y movilizarse porque derecho que no se defiende es un derecho que se pierde. Y en segundo lugar formando y capacitando a esa fuerza juvenil y a esos líderes que estamos formando en todo el país, porque la lucha va hacer dura. No va a ser de corto plazo: va a ser de largo plazo.


Entrevista a Orlando Chirino: 

Orlando Chirino, dirigente de Ccura
Construyamos la Coordinadora Nacional de Luchas


El gobierno de Nicolás Maduro en los últimos veinte días a título de varias entregas, ha anunciado un conjunto de medidas económicas. Esta línea de planteamientos lo han denominado el Plan de Recuperación Económica y Productiva. ¿Cómo ha analizado la Corriente Clasista Unitaria, Revolucionaria y Autónoma –Ccura- los efectos que generan estas medidas en el movimiento de los trabajadores?


– Lo primero en lo que tenemos que tener es absoluta claridad y denunciar categóricamente que estas medidas del gobierno se dan un marco absolutamente capitalista. Más allá de que intente seguir confundiendo incautos, estas son un conjunto de medidas profundamente capitalistas y fiscalistas.

Esto se ve en sus primeros anuncios, en los que se encuentran el levantamiento de los ilícitos cambiarios y la exoneración de impuestos a las empresas, trasnacionales y nacionales, las empresas mixtas y a PDVSA.

Para entendernos veamos el contenido de estas medidas. Primero, al levantar los ilícitos cambiarios, favorece directamente a los empresarios para que tengan total libertad de exportación e importación de mercancías. En segundo lugar, al liberar de aranceles a las empresas mixtas, PDVSA y a las trasnacionales. Aquí, se está diciendo que la recaudación de impuestos que forman parte del presupuesto del país, ahora cuando hay menos recaudación por la venta petrolera, la diferencia no recaerá sobre estas empresas sino sobre los trabajadores, al meterle la mano en el bolsillo con el aumento del IVA, que pega un salto del 12% a 16%.

Pero además estas medidas se presentan en el marco de ruina de PDVSA, de Corpoelec y las empresas básicas de Guayana, que están totalmente paralizadas e improductivas. La caída de la producción en PDVSA es alarmante. La que fuera el soporte y la primera empresa del país está en ruinas. Hay una gran parálisis en la producción agrícola. Las haciendas y los campos están improductivos. Crisis en la salud y de la educación. Hay apagones diarios en todo el país, en una ausencia total de alimentos, medicinas y del efectivo. El país ha sido destruido, y al cierre del 2017 con un nefasto saldo de jóvenes asesinados como respuesta a las manifestaciones que se realizaron contra el gobierno durante ese año.

Todos estos elementos forman parte de la realidad de Venezuela hoy, y se presentan como las causas de una gran desesperanza para miles de venezolanos, incluido trabajadores de distintas empresas y estados del país, que han decidido irse ya antes del 2017. Pero sobre todo ahora, durante este año 2018, abandonan el país a riesgo de cualquier cosa. Son parte del contexto en el que se anuncian las medidas y ante lo cual ya vemos cual es la campaña del gobierno, de repatriar y advertir que los emigrados se fueron engañados.

Es aproximadamente a partir de abril de este año cuando, por la crisis de la salud, salarios de hambre, ausencia de insumos y medicamentos, y la exigencia de la libertad de Alfonzo Román, el enfermero detenido en el Hospital Clínico de Caracas, cuando el Colegio y los gremios de las enfermeras convocan a un paro indefinido que representa el reanimamiento de las luchas, porque coinciden todos los sectores y gremios de la salud: enfermeras, médicos, obreros y administrativos con las exigencias de los universitarios.

Los universitarios han marchado al lado de la salud, también los eléctricos y los eléctricos con Cantv. ¿Qué significa esto? Que cuando los trabajadores empiezan a luchar, y empiezan a comprender que deben buscar la unidad entre los sectores, justo ahí, es cuando el gobierno lanza otra parte de las medidas económicas. Su objetivo es confundir y detener la movilización.

Días antes anuncia el cambio del cono monetario y justo ante las exigencias de un salario igual a la canasta básica, que es un pedido de todos los sindicatos y gremios, y que la entienden y asumen los trabajadores, que es que se cumpla el Art. 91 de la Constitución. Porque la verdad sea dicha, el gobierno, siempre violó la Constitución.

Nosotros como Ccura hemos denunciado que cese la unilateralidad con la que el gobierno ha designado los aumentos de salarios. Los 43 aumentos que el gobierno ha hecho, indudablemente que los aceptaron los trabajadores, pero tienen características brutales. Los establece solo el gobierno, sin consulta alguna a los gremios, ni siquiera a los sindicatos que ellos dominan, tampoco a la contraparte empresarial, porque, dicho sea de paso, el Estado también es patrón. Pero, además, ningún aumento ha alcanzado para nada, porque nunca se cubren el costo de la canasta básica. Eso es una violación fragrante al artículo 91, que siempre hemos denunciado.

Aquí es cuando hacen el cambio del cono monetario y anuncia un salario de 1.800 BsS, es decir 180.000.000 de BsF, que a las primeras de cambio, a la gente le pareció importante. Pero veamos que pasó. Los 1.800 BsS representaban en el momento del anuncio unos 30$. Quince días después, aun con la lista de precios de 24 “que el gobierno dice que fueron regulados”, sin medidas de producción agrícola y el eventual reparto de las cajas Clap, que son el gran negocio de los importadores ligados al gobierno. Una inflación desenfrenada se come el aumento ya que los anaqueles están vacíos, sin oferta de productos, esos 1.800 BsS, equivalen a 15 ó 17$. Ya los trabajadores saben que ese salario no representará nada para el mes de diciembre. Este fue una jugada que lanzó el gobierno con el propósito que se detuvieran y enfriaran las luchas.

Es aquí, donde tengo que denunciar el papel de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (CBST) y que casi nadie lo dice. Que el gobierno anuncie estas medidas y las imponga es gracias al papel traidor y entreguista de la CBST. Ésta central fue fundada por el máximo representante de los patronos, el presidente Hugo Chávez, y los cinco últimos ministros del trabajo designados por el gobierno son “dirigentes” salidos de esa central: José Ramón Rivero, Oswaldo Vera, Francisco Torrealba, Néstor Ovalles y Eduardo Piñate, que han tenido la nefasta tarea de dividir las luchas, crear paralelos, despedir trabajadores, apoyar militares en la intervención de empresas, liquidar la posibilidad de que los trabajadores introduzcan pliegos conflictivos y pliegos conciliatorios. Ellos imponen sus mesas técnicas para descalificar y privar las luchas de los trabajadores, desconocer las asambleas y la posibilidad de la organización y movilización, la realización de paros y huelgas que son derechos y conquistas mundiales de los trabajadores. Triste papel el de estos dirigentes y de esta central. Son el respaldo a las políticas del gobierno.

Siempre hemos denunciado que este gobierno no es socialista, tampoco es obrerista. En cualquier rincón del país, los trabajadores pueden dar ejemplo de lo nefasto y antipopular que es este gobierno y del papel de entrega de los derechos laborales que desarrolla sus dirigentes en el ámbito de los trabajadores.

Por ultimo están las tablas salariales, de reciente anuncio. Se pretende aplastar y acabar con los salarios, acabar con los sindicatos y su razón de ser que es la contratación colectiva. Hay que imponer la unidad de los trabajadores porque tienen derecho a discutir mejores salarios sobre la base de su profesionalización, y que los contratos contengan tabuladores salariales. Se ve también con las discusiones que el gobierno estaba planteando a los trabajadores universitarios cuando estaban negociando –con sus mismos dirigentes- cuatro salarios y medios y solo días después, saca las tablas salariales pretendiendo que los trabajadores acepten, ganar salario y medio. Está claro, el gobierno quiere por la vía de una igual por debajo y no progresiva, por arriba, acabar los derechos laborales y dejar sobre los hombros de los trabajadores la crisis por ellos creada. 

Desde el punto de vista de Ccura, ¿Cuál debe ser la respuesta que deben presentar los profesionales y trabajadores ante las políticas presentadas por el gobierno?

– Creo que el movimiento sindical que debe ser autónomo e independientes ante al Estado, los partidos y los patronos públicos y privados, que son la herramienta de lucha y defensa de los intereses comunes de los trabajadores, no está pasando por su mejor momento. Esto lo ha aprovechado el gobierno.

También hemos visto, que en las luchas de mayo, junio y julio del año 2017, los trabajadores participaron, pero no como clase organizada, con sus sindicatos y gremios. Este año esa dinámica presenta síntomas distintos.

Hoy, año 2018, hay que resaltar que los gremios de la salud, colegios de enfermeras, bioanalistas, odontólogos y médicos, pero también los sindicatos de enfermeras y obreros de la salud, marchan y marcan el camino unitario. Esto es progresivo. Pero, también salieron los eléctricos, los universitarios, Cantv, cementeros, y hasta los petroleros se movilizaron en Anzoátegui y hay síntomas muy importantes en empresas como Alcasa y Venalum, donde intentan, por medio de una acción legal ante el ministerio del trabajo, defender las conquistas de su tabulador y el contrato. En FMO-Guayana, los trabajadores levantan la exigencia y respeto por Sintraferrominera, como su genuina organización sindical. Que estas luchas empiezan a encontrar caminos unitarios e inter-gremiales en Anzoátegui y en Lara y un espacio de encuentro y debate en Aragua que es la Alianza Sindical y de Trabajadores de Aragua, -ASTA-; todo es profundamente positivo y son síntomas que estamos en la obligación de entender y saber leer.

Si nosotros queremos que esta dinámica se fortalezca, que los trabajadores luchen e impongan que el gobierno no irrespete una vez más el Art. 91 de la Constitución, que el valor del salario sea igual al costo de la canasta básica, y se acuerde de manera tripartita, que se reanuden las discusiones de las contrataciones colectivas. Si queremos que se echen atrás las tablas salariales del gobierno con las que pretenden borrar los contratos colectivos, imponer salarios de hambre y destruir los sindicatos. Si queremos que se rescaten las empresas básicas, Corpoelec y Pdvsa, que se implementen planes de seguridad industrial y con ello las normas y condición del trabajo y que se respete y cuide la vida del trabajador. Si queremos que se respeten los pliegos conflictivos y los pliegos conciliatorios, el derecho a organizar y hacer paros y huelgas, que son herramientas genuinas de lucha de los trabajadores. Si queremos lograr la libertad del ferrominero Rodney Álvarez y del licenciado en enfermería, Alfonzo Román, presos injustamente. Si queremos que todo eso se dé estamos en la obligación a ser serios y lograr que el encuentro nacional de trabajadores del 22 de septiembre, convocado por la Unidad de Acción Sindical y Gremial -UASG- a pesar de las diferencias y adversidades, se dé y podamos constituir una Coordinadora Nacional de Luchas, para imponer la unidad y coordinación superior que los conflictos y los trabajadores requieren.

Este encuentro es una oportunidad que no podemos eludir y que la respuesta que esperan los trabajadores, es que se concrete. Los trabajadores venezolanos tienen veinte años llevando derrotas tras derrotas y es hora de que esta dinámica cambie ya. Es hora de que los trabajadores sean conducidos exitosamente a triunfos, que den fuerza y confianza. Es clave, que el esfuerzo que estamos haciendo a través de la UASG, se entienda que es organizativa y político, y que el rescate de las luchas de los trabajadores es ante todo, un imperativo político. Que nuestras deliberaciones tienen que reproducirse en las regiones, en debates, en asambleas de trabajadores, escuchando que dicen los trabajadores, de cómo organizar la movilizar, las luchas, por salarios, por la defensa del contrato, por el rescate de los sindicatos, por la defensa de los derechos laborales, y por el destino que dicten los trabajadores. Esto es concreto y los primeros convocados a dar los primeros pasos en esta dirección, son los mismos sectores que ya han roto el inmovilismo impuesto por el gobierno: los gremios de la salud, Corpoelec, Cantv, cementeros, petroleros, y todos aquellos que se sumen en la lucha.

Pero además se trata de poner a los caballos delante de la carreta, y no como han estado hasta ahora, dejando que algunos intenten hacer las convocatorias de luchas que son tarea y potestad de los trabajadores. En esta lucha debe imperar la democracia de las bases y esa se ejerce en las asambleas, porque no hay nada más fuerte que una asamblea de trabajadores diseñando los lineamientos de un conflicto, de la movilización o de una huelga. Es la hora de los trabajadores, reunidos en asambleas democráticas, en el debate de sus formas de lucha, y ampliando la base para que toda la sociedad participe, respetando el liderazgo democrático de los trabajadores. Ahorita no hay consigna más democrática y revolucionaria que la defensa del salario, del contrato, del sindicato. Estas son las tareas y consignas más importantes que pueden tener hoy los trabajadores. Las otras vendrán, si somos capaces de hacer un debate democrático con las bases.

Armando Guerra, especial para Provea

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