Por Laclase.info
Mérida, 14 de marzo.- Este domingo estallaron violentas protestas populares en las ciudades de Trujillo, Valera y Mérida, como respuesta al colapso eléctrico que padece la región andina desde hace diez días. En Valera la población irrumpió en locales comerciales y confiscó mercancías, en la ciudad de Trujillo hubo incluso un intento de la masa enardecida de ingresar a la residencia oficial del gobernador pesuvista, Henry Rangel Silva. En los alrededores del aeropuerto Alberto Carnevali de Mérida, ciudad donde las autoridades locales y regionales adecas no recogen la basura, las comunidades populares crearon barricadas con los desperdicios y les prendieron fuego.
Los cortes del servicio eléctrico, de hasta 20 horas, se suman a la escasez de gas y el hambre que azota a las mayorías populares. Vecinos han reportado la pérdida de alimentos que requieren refrigeración debido a las prolongadas interrupciones del servicio eléctrico.
Las autoridades de Corpoelec no dan explicaciones sobre el colapso eléctrico, más bien intentan reprimir cualquier denuncia, como ha ocurrido con la detención del dirigente sindical eléctrico Elio Palacios hace un mes por parte de la policía política (Sebin), luego de que denunciar la desinversión y el desastre operativo en la industria.
En Trujillo se vivió un auténtico estallido social, con miles de personas en las calles protestando contra el gobierno a pesar de la represión. Desde las comunidades se reportan presuntos heridos y muertos luego de que comerciantes abrieran fuego contra manifestantes que participaban en saqueos.
El colapso eléctrico también afecta a los estados Zulia, Portuguesa, Barinas y Apure.
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