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| Vecinos de Villa Rosa, en Margarita, manifestaron con cacerola al presidente Nicolás Maduro, lo que originó múltiples detenciones por parte del Sebín. |
Por prensa Deslinde
Maduro, pareciera que en su ceguera, no entiende el mundo sin él. Por eso, se aferra al poder, y todo su equipo amarrado en su caída. La situación en el país, es insoportable por los cuatros costados, y Nicolás se aproxima a una situación de encierro total, ya que por donde se asome, le muestran las cacerolas. Es el caso Villa Rosa en el estado Nueva Esparta, donde a escasas 24 horas de la multitudinaria movilización, en contra del gobierno, el 1 septiembre, habitantes del sector le propinaron una estruendosa cacerolada rechazándolo.
No faltará que diga a su favor, que el imperialismo compró voluntades ñeras. La realidad es que de la manera más espontanea, los margariteños, se suman al grito nacional, de repudio y exigencia a una salida. Solo falto, que gritaran que el RR, es un derecho y le exijan su aplicación. Pero como dicen los margariteños: “La mula es terca” ¿Y será que ante lo muestra del rechazo popular que muestran estos videos, hará falta decirlo? A buen entendedor, pocas palabras: Vete.
Se mostró como un pugilista en mal estado, se le fueron los fusibles, y agredió a manifestantes, cual malandro de barrio. Los margariteños no se cuidaron en exteriorizar sus afectos y le recordaron a su madre y hasta del mal que se va morir. ¡Semejante investidura, entrompando al pueblo! ¿Se ha visto? Una cosa es segura: le han perdido el respeto.
Para los que aún se aferran, la situación se hará más explosiva y se activara con carburo, sumando más voluntades al rechazo y las exigencias de referéndum. Apostamos por multitudinarias manifestaciones de exigencia en las calles. Vete ya, y no sigas saqueando al país, vete ya. Mientras más tarde es peor, vete ya, vete ya. El pueblo te va a sacar en las calles.
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