Por Ibis León
efectococuyoefectococuyo
27 abril, 2015
Ibis León / @ibisL
El 12 de marzo corrió la bola de una negociación que estaba transando el Banco Central de Venezuela y la entidad financiera estadounidense Citibank por 1,4 millones de onzas troy de oro. El rumor lo confirmó este 24 de abril la agencia Reuters, según la cual el Estado venezolano recibió 1.000 millones de dólares como préstamo.
Consultamos a dos economistas para conocer ¿qué implicaciones tiene este tipo de operación? y ¿qué impacto tendría en las reservas internacionales? Esto fue lo que respondieron.
Para la economista Tamara Herrera, este tipo de transacción es un indicio de la fragilidad económica del Estado venezolano. “Esto prueba la precariedad financiera y la ausencia de fondos de ahorro que deberíamos tener después de los últimos años de bonanza económica (…) hacer este tipo de operación no es objetable. Pero en el caso venezolano denota que la única forma de conseguir préstamos es con el oro. Si el Estado quiere emitir un bono, por ejemplo, la tasa de interés que tiene que pagar es gigantesca, de 25%, porque en el mercado internacional no aceptan el riesgo de invertir en un bono venezolano dada la poca credibilidad de la política económica”, aseguró.
27 abril, 2015
Ibis León / @ibisL
El 12 de marzo corrió la bola de una negociación que estaba transando el Banco Central de Venezuela y la entidad financiera estadounidense Citibank por 1,4 millones de onzas troy de oro. El rumor lo confirmó este 24 de abril la agencia Reuters, según la cual el Estado venezolano recibió 1.000 millones de dólares como préstamo.
Consultamos a dos economistas para conocer ¿qué implicaciones tiene este tipo de operación? y ¿qué impacto tendría en las reservas internacionales? Esto fue lo que respondieron.
Para la economista Tamara Herrera, este tipo de transacción es un indicio de la fragilidad económica del Estado venezolano. “Esto prueba la precariedad financiera y la ausencia de fondos de ahorro que deberíamos tener después de los últimos años de bonanza económica (…) hacer este tipo de operación no es objetable. Pero en el caso venezolano denota que la única forma de conseguir préstamos es con el oro. Si el Estado quiere emitir un bono, por ejemplo, la tasa de interés que tiene que pagar es gigantesca, de 25%, porque en el mercado internacional no aceptan el riesgo de invertir en un bono venezolano dada la poca credibilidad de la política económica”, aseguró.